Enrique Ortega Burgos

LOS ALMACENES BARNEYS AT SAKS

Barneys at Saks.

Los almacenes de lujo Barneys regresan a la ciudad de Nueva York. Después del cierre de los míticos grandes almacenes a comienzos de 2020, tras su quiebra en 2019, Barneys reaparece en Manhattan con el nombre de Barneys at Saks.

La reactivación de este icono de la sofisticación neoyorquina nos lleva hoy a aproximarnos a la fascinante singladura de esta compañía.

 

Los inicios de Barneys: Barney Pressman, un emprendedor audaz

 

Foto de instagram de @jaredmpaul

La historia de los emblemáticos almacenes de lujo Barneys comienza en Nueva York en el año 1923, de la mano de Barney Pressman, quien empeñó el anillo de compromiso de su esposa, para financiar una pequeña tienda de ropa masculina de marca a precios reducidos, en un espacio de 46 metros cuadrados en la Séptima Avenida y la Calle 17, en Manhattan, bajo el lema «Sin literas, sin basura, sin imitaciones».

Barney Pressman adquiría muestras de exposición, liquidaciones de fabricantes en subastas, y conseguía excedentes de existencias minoristas, que después ponía a la venta en su establecimiento, además de ofrecer ajustes y arreglos a las prendas de forma gratuita, dándose así a conocer.

Pressman fue el primer minorista que se anunció en radio y televisión. Fue célebre el anuncio de radio de 1930 «Calling All Men to Barney», que era una parodia del programa de Dick Tracy.

 

Del descuento al lujo

 

No es hasta los años 60, una vez que la segunda generación de Pressmans asume el control de la empresa, cuando el establecimiento da el salto al sector del lujo de la mano de Fred, el hijo de Barney.

Fred declarará a Business Week que estaba «convencido de que la ruta de los descuentos definitivamente no era para nosotros. Mi padre y yo siempre hemos odiado los productos baratos… no quería vender productos de bajo precio. Ahora, muchos de los que optaron por hacerlo están al borde de la bancarrota».

En 1970 la tienda original pasa a llamarse America House, mientras que la parte nueva se denomina International House, y el establecimiento ocupa ahora toda una manzana de la Séptima Avenida.

Fred quiso hacer llegar la moda europea al hombre americano, y presenta colecciones completas en su International House, anunciando que ofrecería «desde pantalones de mezclilla hasta trajes de 250 dólares».

Llegan así a la Gran Manzana colecciones de diseñadores tan representativos como los franceses Pierre Cardin o Hubert de Givenchy.

 

Diversificación e innovación

 

Una década después decide diversificarse y ofrecer a sus clientas también ropa femenina, bajo la supervisión de Fred, Gene y Bob, hijos de Fred Pressman. Esta nueva línea se introduce en la tercera plata de la Intertational House, y se reubica un año después en “The Penthouse”, en el que se podían encontrar también artículos de hogar, cosmética y regalo.

Además, la compañía continúa revolucionando la moda masculina neoyorquina y, en 1976, trae a Estados Unidos los diseños de Giorgio Armani, a quien ayudarían a darse a conocer.

En 1977 el restaurante de Barneys pasa a denominar “The Café”, nombre con el que se popularizó, ofreciendo sopas, sándwinches, y ensaladas.

 

En 1981 se encarga al artista Ivan Chermayeff el diseño del nuevo logotipo, quien elimina el apóstrofe (“Barney´s” para a ser “Barneys”), surgiendo el logo que conocemos en la actualidad.

 

Internacionalización y nuevos diseñadores

 

En la década de los 90 llega la apertura de la primera tienda Barneys en el extranjero, concretamente en  noviembre de 1990 en Tokio. En 1989 la empresa había formado un holding con los grandes almacenes japoneses Isetan, para conseguir operar en ambos países.

Barney asume un papel crucial a la hora de dar a conocer a los diseñadores emergentes americanos, y también japoneses, y es en este periodo, cuando se lanza el CO-OP, que comenzó como un departamento dentro de Barneys, donde se podía adquirir una línea de ropa más casual, enfocada a un público más juvenil y a un precio más asequible, para posteriormente convertirse en tiendas aparte.

Esta línea llegaría a su fin en 2013, cerrando la mayoría de estas tiendas o convirtiéndose en pequeñas boutiques de Barneys.

 

Crecimiento y glamour

 

Una escena de Sexo en Nueva York @HBO

En 1993 Barneys abre, en la codiciada Madison Avenue, su boutique más grande en la ciudad de Nueva York.

El establecimiento cuenta con más de 20.000 metros cuadrados, está diseñado por Peter Marino, y en él nos encontramos sus conocidísimos toldos rojos, que posteriormente pasarán a ser de un elegante negro.

Cuenta con techos de pan de oro y un representativo mosaico de mármol en el vestíbulo, que pasarán a ser elementos emblemáticos de Barneys.

El lugar se convierte en un escenario habitual de series como Sexo en Nueva York, y allí acuden habitualmente grandes iconos de la moda. Sarah Jessica Parker declara a Vanity Fair“Si eres una buena persona y trabajas duro, te mereces ir a comprar a Barneys, es una deliciosa recompensa”.

 

La quiebra de Barneys (concurso de acreedores) de 1996

 

En 1995 la familia Pressman pretende consolidar el negocio mediante un nuevo acuerdo con Isetan. La finalidad es mantener la inversión inmobiliaria y los negocios minoristas en una sola empresa, pero en el transcurso de las negociaciones, Isetan considera que se había producido un abuso de confianza por parte de los Pressman con el empleo de su inversión.

Los Pressman tienen que admitir que ya no era viable el acuerdo con Isetan, y consideran que la mejor forma de hacer frente a la situación es buscar un nuevo acuerdo a través del tribunal de quiebras, estrategia que no llegó a buen puerto.

En 1996 Pressman se acoge al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, que permite a las empresas que desean continuar con su actividad, pero no pueden hacer frente a sus acreedores, que se declaren en quiebra (en concurso, en terminología de la legislación española).

 

La ley ofrece una oportunidad para reorganizar sus negocios y seguir con la producción, evitando que la empresa entre en liquidación inmediata y empiece a despedir personal, mientras negocia un plan de pago de sus deudas.

 

Las consecuencias

 

Este proceso supuso la pérdida del control de la compañía por la familia Pressman, si bien, la compañía logra superar la situación y se consolida con la intervención de sus socios inversores japoneses, la firma Isetan,

Isetan adquiere algunos de los grandes almacenes en ubicaciones clave y, al mismo tiempo, Barneys cierra algunas pequeñas boutiques, que abrieron en el proceso expansión de la compañía, pero que actualmente no respondían a la línea de negocio que buscaba Barneys. Así ocurrió con pequeñas tiendas de Cleveland, Ohio, además de  Dallas y Houston o Texas.

Posteriormente, se abrirían nuevas tiendas Barneys, de mayor tamaño, en algunos de estos lugares.

 

Cambios en el accionariado y en la administración

 

En 2004 Barneys inicia un periplo de cambios en la propiedad y la administración.

El 20 de diciembre de 2004, la familia Pressman vendió las acciones que aún poseía a Jones Apparel Group, que a su vez las trasmite en septiembre de 2007 a la empresa de inversión Istithmar PJSC, con sede en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), por 937,4 millones de dólares, adquisición que incluía una deuda estimada de 500 millones de dólares.

Los cambios accionariales provocan la dimisión del director ejecutivo Howard Socol, quien es reemplazado algo más de dos años después, en el año 2010, por Mark Lee, ex director ejecutivo de Gucci Group. Los cambios en la dirección conllevan una serie de cambio en la plantilla de Barneys, así como en el sitio web y en la publicidad.

En mayo de 2012, Barneys volvió a cambiar de manos con la compra por Perry Capital de la propiedad mayoritaria, lo que se tradujo en una reducción de deuda de 590 millones de dólares a 50 millones de dólares.

 

Quiebra, cierre y regreso de los almacenes Barneys, llega Barneys and Saks.

 

Barneys en los almacenes Saks

 

El 6 de agosto de 2019 Barneys se declara en quiebra, abatida por las ventas por internet y la subida de los precios de los alquileres.

A principios de 2020 los míticos grandes almacenes cierran sus tiendas. La prensa recoge el acontecimiento como el fin de unos escaparates que ofrecieron a los transeúntes el arte contemporáneo, antes de que entrara en los museos.

Pero a principios de 2021, Barneys reaparece en Nueva York, ahora dentro de Saks, estamos antes Barneys and Saks.

 

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