Enrique Ortega Burgos

Las pugnas entre Amazon y el gobierno norteamericano. Parte II

El director de correos y Amazon

El director general de correos de Estados Unidos,, Louis DeJoy sigue teniendo una participación multimillonaria en su antigua empresa XPO Logistics, un contratista del Servicio Postal de los Estados Unidos, lo que probablemente crea un importante conflicto de intereses, según las operaciones financieras consultadas.

United States Postal Service (Servicio de Correos de los Estados Unidos)

 

Intereses personales en Amazon

DeJoy mantiene al menos 30 millones en las acciones de XPO. Pero a su vez, DeJoy vendió grandes cantidades de acciones de Amazon, pero compró opciones sobre acciones que le daban el derecho a comprar nuevas acciones de Amazon a un precio mucho más bajo que su precio de mercado actual, según las investigaciones.

Louis DeJoy

Presiones de Trump hacia el alza de precios

Esto podría conducir a un conflicto separado, dado el desdén del presidente Donald Trump por Amazon, y su esfuerzo reportado en 2018 para presionar al predecesor de DeJoy para que suba los precios en Amazon y otras firmas, mientras se queja de su fundador Jeff Bezos.

El Departamento del Tesoro también llegó recientemente a un acuerdo de préstamo con USPS que le da a la administración Trump más influencia para presionar por precios de envío más altos, uno de sus proyectos favoritos.

Operaciones de Amazon

Las operaciones de DeJoy en acciones de Amazon también se enfrentan a un escrutinio.

Según sus declaraciones financieras, DeJoy poseía entre 100.000 y  250.000 dólares en acciones de Amazon cuando se unió entró a formar parte de la administración.

El 24 de junio, DeJoy vendió esas acciones, pero el mismo día compró una nueva participación financiera en la empresa, comprando entre 50.000 y 100.000 dólares en opciones sobre acciones para Amazon.

 

Las opciones sobre acciones, que expiran el 16 de octubre, le dan a DeJoy el derecho a comprar acciones de Amazon a un precio de 1.960 dólares por acción cuando las acciones de Amazon se cotizan actualmente a más de 3.100 dólares valor unitario.

 

 

Marcus Owens, un ex alto funcionario con décadas de experiencia en el manejo de las normas éticas federales al respecto de este conflicto de intereses ha señalado que “se presenta otro conflicto, porque tiene la opción de comprar. Eso significa que está apostando a que el valor de Amazon va a subir».

Y agregaba: «¿por qué está invirtiendo en un competidor de la empresa que se supone que está administrando? Este es un caso clásico de investigación por parte de un inspector general».

Críticas de Trump a los contratos del Servicio Postal con Amazon

Dadas las repetidas críticas del presidente Trump a Amazon y sus contratos con el Servicio Postal, esas operaciones bursátiles se destacaron para los expertos en ética.

 

Trump ha atacado públicamente a Amazon y al Washington Post, propiedad del fundador de Amazon, Jeff Bezos.

Y Trump se ha quejado en privado de la cobertura que había dado el periódico Washington Post mientras atacaba a Amazon.

 

O sea, que lo que para muchos altos dirigentes políticos y funcionarios del Gobierno Federal esta situación es bastante indignante, llegar al gobierno y luego comprar (intereses) en conflicto, eliminando parcialmente un conflicto de intereses y luego comprando uno nuevo conflicto el mismo día con las opciones de compra de acciones a bajo valor de Amazon.

 

 

Han sido frecuente las críticas de Trump hacia Amazon en relación a los precios concertados con el Servicio Postal estadounidense.

 

El Congreso de Estados Unidos examina a las grandes tecnológicas norteamericanas

Un senador demócrata sostenía que el gobierno no puede inclinarse ante los emperadores digitales.

De ahí que los presidentes ejecutivos de Apple, Amazon, Google y Facebook declararan juntos por primera vez ante el comité antimonopolio.

Por tanto, por fin se llevó a cabo la comparecencia (ha sido virtual) ante el Congreso de Estados Unidos, en Washington de los máximos ejecutivos de Amazon (Jeff Bezos), Facebook (Mark Zuckerberg), Google (Sundar Pichai) y Apple (Tim Cook).

Comparesencia virtual de los líderes de las grandes tecnológicas norteamericanas en el Congreso de Estados Unidos de manera virtual como consecuencia de la pandemia

 

Si algo ha preocupado siempre a los gobernantes desde el tiempo de los padres fundadores, es las necesarias regulaciones que deben haber para evitar el poder de concentración económica monopólico.

Contra la amenaza de la regulación, siempre ha luchado la historia del sueño americano.

Ante los congresistas que llevan más de un año investigando los posibles daños que el enorme tamaño de sus compañías puede hacer a los consumidores y a la competencia, y que por fin han logrado sentarlos a todos juntos para interrogarles, aunque sea de manera virtual, los jefes de los gigantes tecnológicos han invocado sus historias de éxito genuinamente estadounidenses.

Cuatro de las personas más poderosas del mundo, al frente de compañías que suman un valor combinado de cinco billones de dólares, han destacado los beneficios que aportan al país y han defendido que su necesidad de crecer constantemente se debe precisamente a la competencia a la que se enfrentan.

Las grandes corporaciones tecnológicas de Estados Uniidos tienen el poder económico que les facilita la investigación puntera a escala global

 

Al otro lado, durante más de cinco horas, los congresistas de uno y otro signo han arremetido con dureza contra ellos: los demócratas acusándoles de prácticas monopolísticas; los republicanos, de sesgo contra los conservadores.

La posición de Bezos frente a los congresistas

Jeff Bezos lo dice con un gran poder de convencimiento: “para cumplir nuestras promesas a los consumidores de este país, necesitamos que los trabajadores estadounidenses lleven productos a los consumidores estadounidenses”.

Y agregaba la siguiente perla Mark Zuckerberg, de Facebook, en su cuarta comparecencia, afirmando que  “China está construyendo su propia versión de Internet enfocada en ideas muy diferentes, y están exportando esa visión a otros países”.

Los cuatro empresarios, que han testificado a través de videoconferencia desde sus oficinas debido a la pandemia, han querido presentarse como meros agentes en un mercado ultracompetitivo y cambiante.

Jeff Bezos

 

Con un tono humilde y extremadamente respetuoso con los legisladores, han protagonizado una audiencia que marca un hito en la larga investigación, que acumula docenas de entrevistas y cientos de miles de documentos, realizada por el poder legislativo de Estados Unidos sobre la posición en el mercado y las prácticas de unas compañías cuya envergadura y poder se ha multiplicado en los últimos años.

También el demócrata David Cicilline, presidente del subcomité antimonopolio de la Cámara de Representantes, donde se llevó a cabo la audiencia, ha apelado a las esencias estadounidenses, pero en su caso para defender la necesidad de poner límites al poder de las grandes tecnológicas.

Ni reyes ni emperadores digitales

“Nuestros padres fundadores no se inclinaron ante un rey”, ha recordado en su intervención inicial, agregando que “tampoco nosotros debemos inclinarnos ante los emperadores de la economía digital”.

La acusación de dominio del mercado

Los consejeros delegados de Best Buy, Hubert Joly, y de Amazon, Jeff Bezos.

 

Su dominio del mercado, acusan los congresistas, frena la innovación y reduce la competencia.

El objetivo de los miembros del comité es determinar si el tremendo crecimiento de las cuatro compañías las ha colocado en posiciones ilegales de monopolio, suprimiendo la competencia en campos como las búsquedas en Internet (Google), la venta online (Amazon), la comercialización de aplicaciones para móviles (Apple) o la distribución de información (Facebook).

“Dicho de manera sencilla: tienen demasiado poder”, ha resumido Cicilline, quien ha adelantado que a sus cuatro invitados de este miércoles no les gustarán las conclusiones de la investigación, que tienen previsto hacer públicas en otoño.

Mensaje de Trump

La necesidad de poner límites a los gigantes tecnológicos la comparte también el presidente Trump, que no desaprovechó la oportunidad para arremeter contra unas empresas que constituyen un blanco habitual de su furia.

En particular, las compañías de redes sociales, con las que libra una batalla que se ha recrudecido en los últimos meses, después de que Twitter y Facebook tomaran medidas contra sus mensajes por violar sus normas.

En respuesta, Trump publicó una orden ejecutiva que pide reconsiderar la regulación que protege a las compañías de Internet del contenido que publican.

 

“Si el Congreso no trae justicia a las grandes tecnológicas, algo que deberían haber hecho hace años, lo haré yo mismo con órdenes ejecutivas. En Washington, ha sido todo hablar y nada de acción durante años, y la gente de nuestro país está harta de ello”, tuiteó Trump, poco antes del comienzo de la audiencia.

 

El tuit del presidente subrayó que, este miércoles, no han sido solo los máximos responsables de los gigantes tecnológicos los que se sometían a un examen, sino también el propio Congreso, que lleva años amagando con actuar contra las compañías tecnológicas, pero no ha logrado sacar adelante legislación alguna al respecto.

Bezos defendió que existan pequeñas y grandes empresas

La lucha de los legisladores norteamericanos por acabar con posiciones monopólicas dominantes que se muestran con la manzana de Appñle, la a de Amazon, la G de Google y la F de Facebook

 

Los directivos han defendido que, a pesar de la imagen de ubicuidad de sus marcas, se enfrentan también a una dura competencia. “Por ejemplo, la gente tiene más maneras de buscar información que las que nunca ha tenida, y esto cada vez más pasa fuera del contexto de un motor de búsqueda”, ha explicado Pichai, de Google.

“Las compañías no son malas solo por ser grandes”, ha dicho Zuckerberg, que recordó que Facebook logró su éxito “a la manera americana, empezando sin nada”. La misma idea ha querido destacar también Bezos. “Me encantan los emprendedores de garaje, yo fui uno de ellos”, ha explicado. “Pero, igual que el mundo necesita compañías pequeñas, necesita también grandes”.

Amazon, por su parte, entre otras acusaciones, ha sido señalada por los congresistas por utilizar información de productos de otras empresas que se venden en su plataforma, para desarrollar sus propios productos que compiten con aquellos.

Bezos explica a los congresistas

“Tenemos políticas contra el uso de datos específicos de los vendedores para nuestras marcas privadas, pero le puedo garantizar que nunca han sido violadas”.

Las posibles prácticas contra la competencia, que constituyen el núcleo de esta investigación en el Congreso, no son el único aspecto de las compañías que han sacado a relucir los miembros del subcomité.

Incluso se les acusa de querer influir en las elecciones

Los legisladores republicanos no tardaron en exponer su recurrente queja de que los gigantes tecnológicos suprimen sistemáticamente las opiniones conservadoras.

El congresista Jim Jordan, en su intervención inicial, ha acusado a las compañías de “tratar de impactar en las elecciones” y de “censurar a los conservadores”.

La histórica audiencia servirá para dar forma a la futura legislación monopolística. Pero no se esperan grandes cambios regulatorios de manera inminente. Por eso, su valor más inmediato será el de ofrecer al público una visión del funcionamiento de unas compañías que, además del escrutinio en el Congreso, se enfrentan a investigaciones del Departamento de Justicia y de la Comisión Federal de Comercio.

EEUU acusó a Amazon de favorecer la piratería y la incluyó en «lista negra».

 

Ha sido en abril de 2020 que la autoridad comercial de Estados Unidos acusó a Amazon de cometer infracciones a la propiedad intelectual.

El gobierno de Estados Unidos incluyó a la gigante del e-commerce Amazon en la lista de «mercados infames» acusado de cometer infracciones a la propiedad intelectual y favorecer a la piratería.

La empresa negó las acusaciones y lo tildó de “un mero acto político” debido a la mala relación entre el presidente Donald Trump y Jeff Bezos.

Las plataformas de Amazon en Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania e India, fueron incluidas en la lista de los mercados online bajo vigilancia por señalamientos de infracciones a la propiedad intelectual, según el informe difundido por la oficina del representante comercial de Estados Unidos (USTR).

El reporte da cuenta de quejas por parte de dueños de derechos de propiedad sobre la «la falsificación de alto nivel de bienes» en estos cinco mercados.

Algunos expresaron preocupación de que en Reino Unido, por ejemplo, es difícil para los consumidores y para los vendedores legítimos determinar quién está vendiendo bienes en la plataforma.

Además las autoridades estadounidenses señalaron que el proceso para sacar de circulación las falsificaciones es «largo y tedioso, incluso para titulares de derechos que se inscriben en el programa de protección de Amazon».

Amazon negó de plano las acusaciones

«Este es un acto meramente político y es otro ejemplo de como la administración usa al gobierno para perpetrar una venganza personal contra Amazon», indicó la empresa en un comunicado, en referencia a las malas relaciones de su fundador, Jeff Bezos, con el presidente Donald Trump.

En esta lista de «mercados infames» también figuran varios lugares de América Latina como La Salada, en las afueras de Buenos Aires; Tepito, en Cuidad de México; Rua 25 de Março, en Sao Paulo; y Ciudad del Este, en Paraguay.

También se citan el Mercado de la Seda, en Pekín, y a Els Limits, en Gerona, en la frontera entre España y Francia, como motivos de «preocupación».

Asimismo, el informe señala una «creciente preocupación» sobre la proliferación de falsificaciones en las redes sociales, mencionando la plataforma china WeChat.

Referencias

AMAZON HANDBOOK: INJERENCIA POLÍTICA EN LAS GRANDES EMPRESAS TECNOLÓGICAS ESTADOUNIDENSES

https://enriqueortegaburgos.com/amazon-handbook-injerencia-politica/

 

Salir de la versión móvil