Enrique Ortega Burgos

LAS MEDIAS. IMAGEN DE LA SENSUALIDAD FEMENINA.

De la aspereza a la suavidad, de la opresión a la comodidad, de la funcionalidad a la comunicación de sentimientos. Esos son los profundo cambios que protagonizaron las medias desde el S.XV hasta ahora.

El comienzo de la utilización de las calzas, (prenda propiamente masculina) para la mujer, era puramente funcional. Se comenzó a utilizar para proteger del frío intenso del invierno en los castillos y casas señoriales donde la calefacción era solucionada con chimeneas en los salones principales y sólo los señores disponían de ellas en las habitaciones, y eran encendidas por un sirviente que se dedicaba a eso.

Las primeras medias, eran de lana tejidas a mano y con una cinta que las ajustaba con un nudo y un lazo al muslo. Eran ásperas y abrigadas, pero generando picores y sarpullidos.

En 1589, Inglaterra mantuvo el monopolio de la producción de calzas en Europa gracias a la invención de una estructura hecha a mano de punto. Esta máquina podía producir 600 puntadas por minuto, utilizando los mismos principios desarrollados para las máquinas de cocer de hoy en día. La producción de calcetería estaba mecanizada a finales del S.XIX, seguida por la máquina de algodón, que podía fabricar medias lisas de punto con la forma de la pierna y cerradas por una costura. La suavidad y comodidad de las medias de seda eran un lujo que solo las mujeres ricas podías disfrutar.

Los tirantes (ligueros) de 1880, iban originalmente “suspendidos” debajo de las prendas íntimas de la mujer, cuya misión era sujetar las medias. Para que nos hagamos una idea de la cantidad de prendas que necesitaba una mujer debajo del vestido y el dinero que eso implicaba, las que podían permitírselo, se vestían con: una camisa y unas bragas, un corsé con ligas o tirantes (conocido como las medias basque-black), una camisola y una o dos enaguas.

A principios de 1900, a medida que los dobladillos de las faldas se subieron, las medias se pusieron de moda ayudadas por el desarrollo de los primeros rayones o seda artificial. Estas eran suaves, transparentes y duraderas.

Los años 1920 trajeron la esperanza por solucionar la picazón, de los incómodos tejidos pegados a la piel. La seda artificial fue primero comercialmente producida y manufacturada de pulpa de lana, proteína de maíz y de componentes químicos. El rayón, utilizado por Chanel en 1915 para una colección de modelos de vestir, sobre todo para las chicas de clase trabajadora quienes podían dar rienda suelta en modas que antes eran reservadas para los ricos, llevando versiones de bajo coste del mercado de la lencería. Las jóvenes de los años 20` adoptaron un estilo andrógeno, cuya ambigüedad sexual a la que se dio notoriedad, se mostraba en pleno desarrollo con vestidos rectos que ya no destacaban la figura del torso, sino que mostraba los tobillos con unos tacones bajos pero que realzaban la feminidad de las piernas.

Una sorprendente diversidad de combinaciones de prendas de vestir interior fue creada, y a pesar de su aspecto juvenil de chico, las mujeres optaron por lo exquisitamente femenino. Fue entonces cuando la lencería luminosa, drapeada, de tonos rosa, amarillo, azul grisáceo, violeta, escarlata y negro, fue elegida por todas las mujeres que necesitaban mostrar de alguna manera su parte femenina, desde su interior.

Las nuevas medias de seda artificial fueron la sensación en la Exposición de las artes decorativas (art Decó) de París en 1925. Donde los diseñadores presentaron medias de oro y plata con plumas bordadas y coloreadas sedas, embellecidas con brazaletes de diamantes o perlas cultivadas en el tobillo.

Los nylon coloreados en color carne se acercaban al desnudo, haciendo parecer más transparente. A causa de esta apariencia más coqueta, las medias tomaron un tono muy erótico hasta comienzo de los años 30`.

La moda de líneas esbeltas, suaves y curváceas de los años 30`, se incrementaron dominadas por las estrellas de Hollywood, y su influencia se hizo sentir en la industria de la media. Las estrellas las llevaban para actuar, el objetivo era seducir al hombre mostrando lentamente como subía las medias por sus piernas, representando un ícono de la sensualidad.

La guerra en Europa había estallado en 1939, pero los ricos europeos hicieron lo posible para ignorar el caos alrededor de ellos. Aunque los años 40`comenzaron de manera elegante, tuvo una corta vida. Con la economía en tiempos de guerra, se fabricaron materiales nuevos, ya que el nylon era utilizado para los trajes de los soldados y los paracaídas. Motivo que hizo que las medias se convirtieran en un producto preciado por las mujeres que acudían a los grandes almacenes en cuanto llegaba un lote nuevo y los compraban en pocas horas.

Con el final de la guerra en 1945, las mujeres europeas, una vez más, anhelaron el glamour a pesar de los años de racionamiento posteriores. Christian Dior lo recuperó con su NEW LOOK lanzado en 1947. A finales de los años 50`, las medias de nylon eran más finas y baratas. La figura más ajustada animó a los diseñadores a subir los dobladillos del vestido.

Las mujeres jóvenes se volvieron en contra de las restricciones físicas y adoptaron la separación de la media con liga y el sujetador. Los bailes de Elvis Presley o Bill Haley, que hacían mover la cintura y las caderas enérgicamente, obligaban a tener más libertad de movimientos.

Esta vez, tanto la música como el cine establecieron el ritmo de finales de los años 50`. DuPont introduce un nuevo tejido, la fibra K, en 1959, conocida como Spandex o elastán, cuyo nombre terminó cambiándose por Lycra, que revolucionó el mundo de la lencería desde los años 60`hasta la actualidad.

La media-pantalón llegó a hacer furor. Eran medias que se unían a las bragas en goma gruesa de hebras naturales.

A finales de los 70` la mezcla de tejidos para la media-pantalón (las panties de hoy) eran asombrosas. Las texturas eran más cálidas en invierno, y los ceñidores a rayas de dos tonos, sin costuras en negro y gris, camel y marrón, borgoña, terracota, azul marino estaban disponibles y se hicieron muy populares.

En 1979, las medias de red, mostradas en París, las llamadas “listas para poner” llegaron en blanco, negro, con muestras florales. Las medias fueron la solución para todo en la moda de los 80`. Se hicieron de variados puntos de aguja que podían suavizar las imperfecciones. Transmisión de diseños tipo tatuajes, estampados florales, geométricos, los diseños más locos llegaron a las piernas con los cambios rápidos de la moda cada temporada.

Para 1990, podemos ver una corriente de vuelta al glamour. Pensada para las generaciones mayores, las medias volvieron a ser artículos deseados por la mujer para seducir, llevados con sexys ligueros, esta vez decidido por ellas mismas.

Ya en el nuevo milenio, la democratización de la moda y el Fast Fashion aceleraron tanto los procesos de diseño y producción que los precios cayeron a un nivel en el que las mujeres nos llevamos las medias por paquetes de 3 o 5 pares.

Estos últimos años he descubierto, en el Salón International de la Lingerie de París, una vuelta al lujo como en el que se inspiraron los primeros diseñadores de la Gran Exposición de 1925.  Diseños realizados con la alternancia de hilos de plata y poliamida con elastano, dando la sensación de tener piedras incrustadas. Diseños florales muy delicados y el dibujo de un supuesto tanga en el propio panty, son las novedades de las medias de lujo que hoy se pueden obtener en la web de Golden Angels Lingerie.

                  https://www.goldenangels.es/es/medias/panty

El avance tan impresionante que se ha producido en la industria textil de la lencería y en las fibras, se ve reflejado en el carácter y la manera de vivir de la mujer a lo largo de la historia. Comenzando con medias de lana o seda de baja adaptabilidad y pasando a disponer de panties y medias de peso ligero y gran elasticidad, con diferentes texturas según la época del año. Todos los estilos, todos los estados de ánimo pueden expresarse a través de la moda, en la que las medias son las protagonistas.

 

 

Salir de la versión móvil