Cuando nos preguntamos acerca de qué es la tecnología Blockchain, lo primero que se nos pasa por la cabeza a la mayoría es el famoso Bitcoin. Y, sin embargo, esa es tan solo la punta del Iceberg ya que detrás del mundo de las criptomonedas se esconde una tecnología aplicable hoy en día a casi cualquier sector. Y, a pesar de sus múltiples aplicaciones, estamos ante un concepto que no está exento de dificultad.
Para dar una definición lo más sencilla posible, tenemos que partir de la base de que el Blockchain, también llamado “cadena de bloques”, al contrario de lo que muchos piensan, no se reduce a una simple agrupación de datos, sino que engloba un conjunto de tecnologías que permite la transferencia de un activo de un lugar a otro sin intermediarios.
Los problemas con los que tiene que lidiar la industria de la moda.
Cada vez somos más conscientes de los problemas a los que ha tenido que hacer frente la industria, desde las condiciones laborales infrahumanas de los trabajadores en países en vías de desarrollo, la contaminación y el uso descontrolado de los recursos naturales hasta la protección de la autenticidad de sus diseños. En este contexto, tecnologías como el Blockchain están encontrando un espacio de actuación para ayudar a solventar estos problemas.
Lucha contra las falsificaciones
Hasta el momento, las cadenas de suministros siempre han estado centralizadas y el intercambio de los datos entre las partes implicadas se ha caracterizado, en determinadas ocasiones, por su desconocimiento. De hecho, hay veces en las que los minoristas desconocen de dónde obtienen los proveedores los bienes, a la vez que el proveedor no sabe de dónde han obtenido la materia prima los fabricantes. Esto es así debido a que en la mayoría de las ocasiones cada parte interesada utiliza su propio sistema y, además, carecen de control sobre los datos prestados; pudiendo éstos ser modificados o corrompidos.
Pero que existen productos falsificados que inundan el mercado es un hecho que todos conocemos; y que disminuyen los beneficios de las marcas, también. Es ahí donde interviene el Blockchain al crear aplicaciones descentralizadas que permiten verificar el origen de los artículos adquiridos escaneando el código del producto para así ver el recorrido del mismo.
Además, los propios diseñadores pueden hacer uso de esta tecnología, como hizo la diseñadora londinense Martine Jarlgaad quien creó etiquetas inteligentes que se registran en la famosa cadena de bloques para así validar el proceso de fabricación desde la materia prima hasta que el producto ha sido terminado. Louis Vuitton, también ha hecho uso de la plataforma Blockchain al crear una aplicación llamada AURA con la intención de demostrar la autenticidad de sus artículos de lujo.
Evidentemente, estos son simples ejemplos de la incorporación de esta nueva tecnología a la industria de la moda, a los que se suman aplicaciones como VeChain, la cual fue utilizada en 2017 durante la celebración de Shanghai Fashion Week para verificar las prendas auténticas en la Blockchain de la famosa marca BabyGhost, de manera que los usuarios podían asegurar la autenticidad de los artículos a través de una aplicación de escaneo con el código QR. Otro ejemplo, es el del famoso Fashion Coin, un novedoso sistema P2P con tecnología Blockchain que permite a los clientes conectar directamente con todas las partes intervinientes en el proceso de creación del producto, desde los diseñadores hasta los costureros.
Todo esto permite que los clientes no solo obtengan los productos por los que verdaderamente han pagado, sino que también se garantice la reputación y los beneficios de la marca.
Sostenibilidad del producto
La globalización en términos de comercio ha permitido que las materias primas puedan obtenerse en un continente, desarrollarse y trabajarse en otro y comercializarse en distintos puntos de venta en cualquier ciudad del mundo. Y, aunque a simple vista puede parecer que
el comercio globalizado solo tiene ventajas, lo cierto es que
ha dado lugar a una cadena de suministro muy poco ética y encaminada a la búsqueda del ahorro en la producción.
Y, como ya hemos mencionado, la incorporación de la tecnología Blockchain a la industria de la moda permite conocer el trayecto de cada prenda, desde su origen, la procedencia de los materiales, el lugar de su producción y el posterior desarrollo de la creación. Ahora bien, no solo los consumidores están concienciados con el medioambiente y la sostenibilidad, las propias marcas abogan por lo mismo a la vez que, en un mundo competitivo, se exigen a sí mismas más
transparencia en cuanto a la forma en la que se obtienen los materiales y se fabrican sus productos.
Pero la presencia de la tecnología Blockchain en la industria de la moda es solo una de sus muchas aplicaciones, ya que está cambiando la forma de hacer negocio. Porque, sí. Es una forma de hacer negocio cuya aplicación va desde el sector de la agricultura hasta la venta de artículos de lujo y que según expertos aporta beneficios reales para las compañías que presentan complejas estructuras en sus cadenas de suministro. Como vemos, la tecnología Blockchain ha llegado para quedarse, con independencia de su implementación en las transacciones económicas.
El futuro ya no se concibe sin la presencia de las nuevas tecnologías en la industria de la moda.
En la industria de la moda y el lujo, la protección de las marcas contra las falsificaciones, la salvaguarda de la imagen de las firmas o la verificación de la sostenibilidad de la cadena de producción y de comercialización son solo algunas de las ventajas que, en la actualidad, presenta la incorporación de esta tecnología a las empresas del sector del lujo. En el siguiente artículo analizaremos más detalladamente otra de las incorporaciones de las nuevas tecnologías a la industria de la moda: la Inteligencia Artificial.
Este artículo se ha realizado por la redacción del equipo de EOB, si quieres contactar con nosotros mándanos un mail a info@enriqueortegaburgos.com