HABLEMOS DE LA GABARDINA.
La gabardina es una tela, tejido o lienzo elaborado a base de lana, algodón o material sintético que se caracteriza por una cara muy lisa y la parte encanalada en diagonal, es impermeable al aire y al agua, es empleado por lo general en la confección de traje de abrigo. La gabardina fue creada por Thomas Burberry en1879 y patentada en 1888.
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LA GABARDINA O TRENCH COAT UNA PRENDA DE RECONOCIMIENTO.
Ahora, hablemos de la gabardina como prenda, o el conocido como trench coat, la cual se popularizó durante la Primera Guerra Mundial y logró, con mucho éxito, marcar tendencia en la moda Inglesa para, más adelante, gracias a grandes películas de Hollywood, darse a conocer a nivel internacional.
La gabardina es una prenda exterior que, gracias a su tejido impermeable, se utiliza para resguardarse de la lluvia. Una pieza abierta que llega hasta la rodilla en su corte clásico y que tiene botones y solapas muy visibles. Y, aunque fue gracias a la guerra y a las películas de detectives que se volvió tan famosa, no tuvo realmente su origen aquí.
EL ORIGEN DE LA GABARDINA: AQUASCUTUM.
Ciertamente, dos nombres importantes le dieron vida y se encargaron de hacer de ella parte de la historia desde distintos puntos.
Como muchos conocemos, el más nombrado ha sido el de Thomas Burberry. Pero, antes de todo esto, hubo alguien que también realizó experimentos y fue con este con quien nació el primer impermeable. ¡Hablemos de esto!
Para el año 1823, el químico, inventor e ingeniero Charles Macintosh, quien era de origen británico, especialmente de Escocia y quien vivió desde 1766 hasta 1843, patentó su invento para ropa impermeable. La esencia de su patente se fundamentaba en la unión de dos capas gruesas de tela soldadas entre sí mediante otra de caucho (goma natural), conseguido al hacer soluble el caucho con la nafta.
Este resultó ser perfecto para realizar actividades en el exterior y hasta para el servicio militar, gracias a su impermeabilidad. Se le llamó Mackintosh y Macintosh creó una fábrica textil para producirlo.
Sin embargo, tiempo después, en 1851, aparecería un sastre y empresario británico llamado John Emary, quien estableció una tienda de ropa masculina de alta calidad. Emary, ya conocía el impermeable y lo mejoró. En 1853, después de un gran éxito en la producción de la primera lana impermeable, su descubrimiento fue patentado y renombró la empresa Aquascutum, cuyo nombre se compone de los términos latinos aqua (agua) y scutum (escudo).
Aquascutum, tuvo una participación importante en la Guerra de Crimea, la cual se desarrolló entre 1853 y 1856; para esta, los abrigos de los oficiales se hicieron con su tela impermeable, al igual que las gabardinas que usaron los soldados en ambas guerras mundiales. Siguieron aplicaciones domésticas y de moda, promovidas en el siglo XIX por el líder Real de la moda, el rey Eduardo VII, quien fue el primer cliente real de Aquascutum, encargando un abrigo. Pero, aparte de este rey, las gabardinas de Aquascutum también fueron usadas por tres príncipes de Gales, Margaret Tatcher y Winston Churchill.
Lo mismo hizo Thomas Burberry, quien con 21 años creó su marca en 1856. Burberry, se dedicó a realizar diferentes experimentos, pero el que lo llevaría a la fama sería el de dicha gabardina. Se dice que en 1879 se encontró con un pastor de su región, quien usaba una chaqueta impermeable. Aquel pastor le explicó sobre un producto para bañar a sus ovejas y que su lana resultara brillante. A partir de ese encuentro, Burberry idea y crea el tejido gabardina, impregnando el hilo, en lugar de la prenda finalizada, como en el caso del pastor. Experimento que resultó ser un éxito y que patentó en 1888.
LA GABARDINA EN EL CAMPO DE GUERRA/BATALLA.
A medida que la Primera Guerra Mundial se extendía por el viejo continente, los aliados y las fuerzas de oposición alemanas se aferraban a las líneas defensivas que iban del Mar del Norte a la frontera suiza. Allí en las trincheras estaban los soldados durante la violenta arremetida: embarrados y golpeados por los fuertes vientos.
Se dice que antes de esta, los ejércitos utilizaban trajes brillantes. Brillo que a menudo hacía referencia a los colores de sus banderas, pero también se les asociaba con el “honor». En este aspecto, hasta el color de la gabardina fue sumamente importante, pues su color caqui, según explica Jane Tynan, profesora de estudios culturales en el Central Saint Martins de Londres y autora de un libro sobre los uniformes del ejército británico y la Primera Guerra Mundial «Hombres en caqui».
“En la Primera Guerra Mundial, los soldados franceses llevaban pantalones rojos porque sentían que el camuflaje era deshonroso. Pero los británicos fueron entusiastas del color caqui desde la época del motín de India en 1857. Iba de la mano con la creencia de que el pragmatismo era más importante que el honor”.
Tynan, también indica al respecto: «La introducción de la gabardina es muy importante: es la historia de cómo la ropa se volvió parte de la tecnología de guerra».
Sin embargo, cabe destacar que tanto Aquascutum como Burberry eran marcas de altos costos, así que no fueron las únicas que vistieron a quienes iban a la guerra. Realmente, ellas solo vistieron a los militares de altos mandos. Los soldados de rangos más bajos, utilizaban de otras casas de moda. Esto hizo que también civiles impresionados por esto, quisieran imitarlos y conllevó a que, para Burberry, el término Trench se usara por primera vez en una revista de sastrería en 1916.
Ahora bien, si tanto Burberry como Aquascutum tenían una versión mejorada ¿Qué hizo que Burberry obtuviera mayor reconocimiento con esta?.
Los impermeables pesados y largos de lana, que acompañaron a las fuerzas británicas desde la Guerra de Crimea en la década de 1850, no resultaron ser lo suficientemente cómodos. En cambio, los más ligeros, cortos y a prueba de agua, producidos por compañías inglesas como Burberry y Aquascutum, funcionaron resultando mucho más prácticos. Las charreteras mostraban el rango oficial, mientras que la solapa abotonada hasta el pecho proporcionaba protección adicional durante el combate.
Los estuches con mapas podían incorporarse a la vestimenta mediante anillos que colgaban del cinturón. En la parte superior de la espalda, un escudo de tela extra permitía que el agua corriera sin mojar del todo el abrigo. Su color tenue también jugó un papel importante. Se convirtió en algo imprescindible para que los soldados no llamaran la atención.
La gabardina de Burberry resultó ser la más transpirable hasta la fecha, y también la impulsó el hecho de volverse popular entre exploradores, aviadores y otros hombres de acción.
La introducción de esta gabardina era para los soldados un sinónimo de ligereza, protección contra la lluvia, el barro y todas aquellas dificultades presentadas por el clima. Medio millón de soldados lucieron este innovador diseño.
Su influencia tanto en la guerra como en los civiles que buscaban imitar con su uso, hizo que la gabardina se convirtiera también en un símbolo de poder.
La gabardina también estuvo presente en la II Guerra Mundial, en la que los 3 ejércitos protagonistas más importantes: el ejército ruso, el alemán y el norteamericano, lucieron modelos específicos para cada uno.
OTRA FACETA DE LA GABARDINA: LA PANTALLA GRANDE.
Durante los años cuarenta, el diseño se introdujo aún más entre el público. Esto hizo que el cine también aprovechara todas sus connotaciones para colocársela a quienes le daban vida a los personajes de sus películas: los actores. Quienes interpretaron a detectives, periodistas, espías, mujeres fatales y cualquier personaje caracterizado por su astucia, nobleza o inteligencia llevaron el trench en el cine. Al mismo tiempo, hizo que el trench coat entrara en los guardarropas más elegantes.
DETRÁS DE LA GABARDINA.
La gabardina de Burberry, tanto clásica como tropical, se tejen y tiñen en la hilandería Burberry ubicada en Keighley, Yorkshire.
Hilandería de Castleford.
Los icónicos trench coats Heritage de Burberry se confeccionan a mano en Castleford, Yorkshire, mediante más de 100 procesos individuales. El que representa mayor reto es la confección del cuello, que requiere más de 180 puntadas para crear una curva fluida. Una persona puede tardar hasta un año en aprender esta técnica de costura, lo que da testimonio de las habilidades y la artesanía por las que se reconoce a Burberry en todo el mundo.
Hilandería de Keighley.
Cross Hills, cerca de Keighley, es donde se encuentra la histórica hilandería Burberry, que data de la década de 1880. Allí se producen los tejidos a cuadros con los que se forran los trench coats Heritage, así como los tejidos empleados en accesorios como bolsos y calzado.
Burberry Manifattura.
El centro de excelencia en artículos de piel, Burberry Manifattura, se encuentra en Scandicci, cerca de Florencia, Italia. Allí los artesanos combinan tecnologías de vanguardia con habilidades refinadas a través de años de experiencia y conocimientos expertos.
CONCLUSIONES SOBRE LA GABARDINA.
Burberry, indudablemente supo poner su huella con la gabardina y, a pesar del tiempo, la gabardina sigue siendo una prenda tanto útil como de lujo, sinónimo de elegancia y hasta de ímpetu. Por esto, ha sido imitado por distintas marcas y continúa estando presente hasta en miembros de la realeza. Y, aunque no fue el creador del impermeable como tal, supo hacer su mejor versión. Versión que también supo llevar a lo más alto, gracias a su calidad y sus estrategias de ventas, alianzas, etcétera.
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Este artículo se ha realizado por la redacción del equipo de EOB, si quieres contactar con nosotros mándanos un mail a info@enriqueortegaburgos.com