Enrique Ortega Burgos

LA CARNE ARTIFICIAL: PATENTE

CONOCE LA CARNE ARTIFICAL O SINTÉTICA, SUS NOVEDADES EN MATERIA DE DESARROLLO Y LAS PATENTES SOBRE ÉSTA.

La carne artificial es una de las novedades que se encuentra en desarrollo. Tal es así que se ha convertido en uno de los grandes negocios de este siglo XXI (https://enriqueortegaburgos.com/la-carne-artificial-o-sintetica-que-es/).

Los grandes inversores y los empresarios se fijan cada vez más en este modelo de negocio en donde quizás a lo largo del tiempo lo veamos en los restaurantes y en los supermercados.

Pero para que esta carne sintética pueda llegar a donde se pretende, es necesario que los profesionales del sector continúen investigando al respecto. Por el momento, ya hemos visto esta carne no real en varios países, aunque en Europa aún tendremos que esperar.

Pues bien, el aspecto que ahora vamos a entrar a tratar es el relativo a las patentes, o lo que es lo mismo, cómo protegeremos esa carne artificial que hemos inventado o fabricado.

Recordemos que la patente es una de las vías de protección existentes para las invenciones, por la cual el titular obtiene un monopolio de explotación tanto industrial como comercial durante un tiempo limitado (https://enriqueortegaburgos.com/que-es-una-patente-donde-se-regula/).

 

¿CÓMO SE PROTEGE JURIDICAMENTE LA CARNE ARTIFICIAL O SINTÉTICA? 

 

Tras haber valorado las distintas opciones, podemos valorar cuáles son las vías de protección existentes para la carne artificial.

Pues bien, en primer lugar, podemos plantearnos la vía de los secretos empresariales en la medida de que dota de protección al proceso de elaboración y obtención de esta carne sintética. Ahora bien, este sistema conlleva tanto ventajas como desventajas, pues recordemos que, si no existe ninguna limitación temporal, pero es muy sencillo que se desvele el secreto y, por tanto, sea conocido por el público en general (https://enriqueortegaburgos.com/secreto-empresarial-que-es/).

En segundo lugar, tenemos las patentes, como sistema por excelencia en el desarrollo de esta carne artificial. La protección que se obtiene por esta vía es superior a la anterior en tanto en cuanto está registrada y publicada ante los órganos pertinentes. Aún así, la mayor desventaja de este método radica en el límite temporal que la propia normativa incluye, pues tan sólo es de 20 años. Una vez expirado el plazo, la patente queda disponible para todo aquel que tenga interés en ella.

Tras mencionar estas dos vías de protección, podemos afirmar que preferentemente elegimos el sistema de patentes pues dota de mayor seguridad a sus inventores y titulares.

 

¿EXISTEN PATENTES SOBRE LA CARNE ARTIFICIAL O SINTÉTICA? 

 

PATENTE de los Estados Unidos 20060029922, la cual alude a un producto cárnico que contiene células animales producidas a través del proceso in vitro en una forma tridimensional y un método para producir el producto cárnico (https://www.freepatentsonline.com/20060029922.pdf). Este producto cárnico del que hablamos no tiene ni grasa, ni tendón ni hueso ni escarcha, por lo que las células se obtienen de células musculares o madre, por lo que el producto puede ser susceptible de consumo humano y animal.

El proceso de obtención de esta carne sintética se inicia con el cultivo de las células animales producidas in vitro, de tal forma que no hay sustancias peligrosas para el consumo humano. A través de esto se obtiene la forma tridimensional esperada del tejido muscular animal y posteriormente se llevan a cabo otras acciones.

Dentro de estas actividades, se lleva a cabo el deshuesado y la eliminación de otros tejidos, por lo que queda un tejido celular tridimensional solidificado, siendo apto para la comercialización y su posterior disfrute tanto por los seres humanos como por los animales.

Dentro de los beneficios que podemos destacar de esta patente se encuentra las reivindicaciones solicitadas en esta patente. Pues bien, la cantidad de hormonas que este producto cárnico contiene está por debajo del rango de peligrosidad por lo que puede ser válido en lo referido a esta reivindicación. Asimismo, esta carne no real tiene valores nutricionales como pueden ser vitaminas y minerales y su forma tridimensional y sólida hace que tenga una textura similar a la de la carne real.

Por otro lado, se trata de un alimento fresco, congelado y con un peso inferior a 50 gramos, de tal forma que comparte ciertas características comparables a la carne real.

En cuanto a la reivindicación segunda, de nuevo se reitera todo lo anteriormente mencionado, por lo que todo parece indicar que es apta para lanzarlo al mercado y que se puede consumir tanto por animales como por seres humanos. En la descripción se menciona que la presente patente viene precedida por una solicitud de años anteriores, por lo que se observa el interés de algunas personas por este sector.

Por otra parte, y, como cualquier patente, la actual introduce unos antecedentes a la actual invención. De manera resumida podemos deducir lo siguiente,

Que la alta demanda de carne real supone un consumo elevado de recursos naturales, por lo que para alimentar a toda la publicación las fuentes naturales no son suficientes, lo cual ha supuesto que en algunas partes del mundo se pase hambre. Asimismo, al fabricar la carne real los animales pasan sufrimientos innecesarios y también trae consigo enfermedades como es la enfermedad de las vacas locas.

Por otro lado, los animales que se consumen producen grandes cantidades de excrementos lo cual afecta al medio ambiente con posterioridad. Además, se requiere gran cantidad de piensos, granjas y agua para llevar a cabo toda esta producción de carne real.

Igualmente, recalcan en este apartado que la carne real está perdiendo su sabor por lo que con esta carne sintética se puede recuperar. Si se evitan los aditivos y las hormonas en esta carne artificial, se convierte en un producto más saludable. Por tanto, se entiende que a través de esta patente se da solución técnica ante un problema técnico como es la fuerte demanda de carne real y la insuficiencia de recursos naturales que tenemos a nivel mundial.

 

En otro orden de ideas, la descripción detallada de la invención dispone que la actual patente viene a dar resolución a las controversias anteriormente mencionadas, por lo que estamos ante un novedoso proceso de producción de carne.

La idea de esta patente es una escala industrial, de tal forma que no hablamos de una escala de laboratorio. Asimismo, la producción tridimensional por primera vez se lleva a cabo, puesto que anteriormente no se había ejecutado. Ello pone de manifiesto que realmente sí que se puede cultivar in vitro tejido muscular tridimensional.

Igualmente, se reitera el hecho de que el producto final conserva la forma, textura y sabor de la carne real sin el sufrimiento del animal o sin los problemas éticos, religiosos, económicos o medioambientales de los que hemos hablado con anterioridad, por lo que las ventajas en este ámbito son notables.

Por último, la patente de la que hablamos incluye distintas maneras de obtener esta carne artificial, las cuales, si fueran de vuestro interés, las encontraréis en el enlace anteriormente incluido.

Cabe señalar que no es la única patente en esta materia pues existen otras como es la solicitada ya en 1998 por Jon F. Vein en Estados Unidos con número 6.835.390 B1, en donde se protegía “la producción de carne de ingeniería tisular para consumo humano

También encontramos la patente WO9931222  que protege la producción a escala industrial de carne a partir de cultivos celulares in vitro,  Esta última patente, tiene su fecha de solicitud en 1997, por lo que realmente vemos que ya en el Siglo XX se investigaba sobre esta carne artificial de la que hablamos.

Es decir, cualquiera de las patentes ahora mencionadas reitera la posibilidad de que en un futuro podamos ver esta carne artificial comercializada como la carne real y que, los restaurantes la ofrezcan.

A nivel nacional, conviene destacar la impresora 3D de una empresa de Navarra la cual pretende imprimir chuletones de carne artificial. El invento está actualmente siendo analizado desde la perspectiva técnica y legal con el fin de solicitar su protección por lo que en España también están interesados en la materia. La idea es que a través de esta máquina se pueda fabricar a nivel industrial la carne de tal forma que se espera que en un minuto de produzcan hasta 10 kilos de chuletón sintético.

 

CONCLUSIONES SOBRE LA PATENTE DE CARNE ARTIFICAL O SINTÉTICA.

Tras averiguar todo lo anterior, lo cierto es que podemos confirmar que el desarrollo de la carne artificial continúa por el camino de instaurarse como el nuevo negocio del Siglo XXI (https://enriqueortegaburgos.com/la-carne-artificial-o-sintetica-parte-2/).

Aún así, a nuestro modo de parecer, no todo el público consumidor de carne estará dispuesto a probarlo o a consumirlo habitualmente.

El cambio de mentalidad que la población debe de asumir es de 360º, por lo que no tenemos claro si todos estaremos de acuerdo con consumirlo. Por el momento, todo parece indicar que se continuará investigando e implementando poco a poco en el mercado, de tal forma que quizás a largo plazo la carne sintética suplante a la real. Una visión de futuro con un coste bastante elevado que deberá de ser inferior si queremos que llegue a la población general.

Recomendamos desde esta publicación el documental de Netflix “Cowspiracy, a través del cual se analiza la problemática actual sobre el sobreconsumo de carne real cómo se diezman los recursos naturales del planeta.

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