Por Anna Alegret.
Karl Lagerfeld, también conocido como el Káiser de la moda, fue un creador, uno de los más destacados del siglo XX y de inicios del siglo XXI. El pasado 19 de febrero de 2019 nos despertábamos con la triste noticia de su fallecimiento a la edad de 85 años, dejando tras él un legado incalculable dentro de la industria de la moda.
Lagerfeld era un hombre multitarea y polifacético hasta su último día: fue director creativo de Chanel durante más de tres décadas, devolviéndole a la maison la relevancia y manteniendo todo su esplendor hasta el día de su muerte. Por otra parte, también estuvo 54 años en la cabeza de la casa Fendi, la cual bajo su tutela pasó de ser una marca italiana familiar dedicada a las pieles a una marca internacional muy bien posicionada dentro de la industria. Y todo ello sin olvidar que fundó su marca homónima, Karl Lagerfeld, en dónde también llevaba las riendas. A sus 85 años seguía desarrollando diez colecciones anuales para Chanel, dos para Fendi, dos para Karl Lagerfeld (a pesar de que en el año 2005 vendió su marca a Tommy Hilfiger) a parte de seguir ilustrando por placer, vistiendo películas o espectáculos, haciendo sesiones fotográficas para revistas o para su editorial 7L o incluso diseñando muebles.
Él inventó un nuevo tipo de diseñador; otros intentaron seguir su camino al emular su capacidad de diseñar para múltiples marcas de forma simultanea pero pocos lo consiguieron. Karl hizo que pareciera fácil. A pesar de ello, en la casa Chanel fue donde siempre brilló más ya que llegó a transformar una etiqueta francesa polvorienta en una potencia de lujo global multimillonaria. No dudó en refrescar y reeditar los best sellers de la marca como el 2.55, los slingback, las perlas o las camelias, y los insertó en la cultura popular de todo el mundo. Gracias a su labor, Chanel fue creciendo e influyendo en la industria de la moda hasta alcanzar el éxito y la repercusión que tiene la firma a día de hoy.
Siempre estuvo rodeado de mujeres bellas, de sus musas, las cuales le ayudaron a encapsular el espíritu de la época en cada momento de su trayectoria. Lagerfeld fue pionero en este enfoque desde principios de la década de los ochenta con el icono de estilo parisino Inès de la Fressange. Cuando Lagerfeld reclutó a Inès como musa, inmediatamente se convirtió en algo más que en una modelo, se convirtió en la primera embajadora de la marca oficial para la casa francesa. La modelo se convirtió en su referente absoluto en la década de los ochenta y después de un periodo en el que estuvieron distanciados, en 2010 la francesa volvió a la casa como si el tiempo entre ellos no los hubiera distanciado. Desde sus primeros días con de la Fressange, Karl ha seguido haciendo equipo con las mujeres más poderosas e influyentes del mundo de la moda y del cine. Actrices, modelos, consultoras de moda, iconos. Algunas de estas mujeres son Linda Evangelista, Claudia Schiffer, Julianne Moore, Carine Roitfeld, Vanessa Paradis y su hija Lily Rose-Depp, Kate Moss, Cara Delevingne o Kaia Gerber, entre una larga lista.