Las empresas del sector textil han apostado, en no pocas ocasiones, por la franquicia como formato de expansión tanto nacional como internacional. Tras la situación generada por el COVID-19, no se plantea fácil el escenario en la industria de la moda. Si bien, hay que seguir trabajando y comenzar a mirar hacia el futuro. Las estrategias empresariales son más importantes ahora que nunca, y entre ellas, se encuentran la apuesta por las oportunidades y los cambios en las redes de franquicias, con el fin de lograr una adaptación de ellas a lo que está por venir.
LA FRANQUICIA PUEDE SER UNA BUENA SUPERVIVIENTE
Por lo general, la cooperación y la salud financiera del modelo de franquicias deberían haber permitido a éstas reaccionar a tiempo a los efectos económicos de la pandemia. O, en todo caso, gracias a su funcionamiento, ha debido permitir elaborar planes de contingencia, que, aunque no hayan podido evitar la caída de ventas provocada por el cierre temporal de las tiendas franquiciadas, permita poder lograr una rápida recuperación cuando todo vuelva poco a poco a la normalidad.
OPORTUNIDAD TANTO PARA EL FRANQUICIADO, COMO PARA EL FRANQUICIADOR
El panorama del sector va a cambiar, de hecho, ya venía haciéndolo. Si bien, sin perjuicio de que haya que adaptarse a ciertas transformaciones en la industria, el modelo de franquicia va a tener oportunidades de negocio cuando pase la tormenta, entre otras cosas porque:
- La situación va a permitir que se pongan a disposición nuevos locales y en unas condiciones más beneficiosas.
- El resurgir de nuevos emprendedores que deseen gestionar una empresa bajo la seguridad de participar en un proyecto consolidado, como puede ser una franquicia de moda, va a permitir que los empresarios que tuvieran un modelo de negocio sólido, antes de la crisis, puedan crecer disfrutando de las ventajas que otorga la franquicia.
Por su parte, el franquiciado podrá generar autoempleo, inversión e incluso apostar por una transformación. De tal forma que, a pesar de los riesgos, se convierte en una buena opción para salir de una situación de desempleo provocada por el COVID-19, siempre teniendo en cuenta unos consejos básicos antes de adquirir la franquicia, que te contamos aquí.
En este sentido, la franquicia será una oportunidad tanto para el franquiciado como para el franquiciador.
Si bien es cierto que habrá franquiciados que no puedan hacer frente a la crisis, y como consecuencia se sufra la pérdida de royalites, habrá que trabajar para continuar penetrando la marca en el comercio, y localizar a franquiciados inversores, aprovechando las oportunidades que el mercado disponga.
DATOS RELATIVOS A LAS FRANQUICIA DE MODA
Los últimos datos sobre la franquicia en España son alentadores. Permiten deducir que, en nuestro país, las franquicias en el sector textil son fuertes y gozan de salud. Según el informe La Franquicia en España 2020 de la Asociación Española de Franquiciadores, España tiene 58.032 tiendas franquiciadas, de las cuales 5.883, esto es el 10% del total, están enmarcadas en el segmento de la moda.
Otro dato que destacar es que en 2019 las franquicias de moda femenina fueron las que mayores ingresos generaron, con más de 275 millones de euros facturados, por volumen de negocio facturado.
Estos datos deben proporcionar esperanza y confianza en el modelo de negocio basado en las redes de tiendas franquiciadas de moda, el cual, seguirá funcionando tras la crisis.
TRANSFORMACIÓN DEL SECTOR TEXTIL: HACIA UN NUEVO CONCEPTO DE TIENDA FÍSICA FRANQUICIADA
Sin perjuicio de la recuperación que puedan experimentar las franquicias, está claro que la capacidad de supervivencia vendrá de la mano de la capacidad de adaptación de éstas a las transformaciones en la industria de la moda, las cuales, ya se venían anunciando .
Sostenibilidad, producto nacional y moda online son tres conceptos que cuando todo esto acabe, deberán ser una realidad. Junto a ellos, las empresas del sector deben apostar por innovar en sus modelos de negocio, en lo que a las tiendas físicas se refiere. Hay que lograr alcanzar el concept store, llevado a su máxima expresión. El objetivo para las marcas franquiciadas debe ser tener una red de tiendas especiales, y un canal online “complementario”.
Hasta ahora, los concept stores se han entendido como la unión de arte, cultura y moda. El siguiente paso es incorporar las nuevas tecnologías a las tiendas físicas, para lograr que los consumidores vivan una experiencia única, totalmente satisfactoria y diferente, en el punto físico de nuestra marca.
Por tanto, hay que empezar a cambiar el modelo operacional del canal físico dentro de los conceptos empresariales que hemos conocido hasta ahora. Este reto adquirirá gran importancia en lo modelos de franquicia, ya que, deberán ser capaces de garantizar la aplicabilidad a todas sus tiendas.
“Es importante contar con una franquicia que sepa adaptarse a los cambios”
Algunas de las grandes marcas de moda que operan, con una finalidad u otra, a través de franquicias; por ejemplo, el Grupo Inditex, Mango -de la que te contamos su historia aquí-, el Grupo Cortefiel o H&M ya están en marcha para adaptarse a estos grandes retos. Los franquiciadores trabajan por desarrollar un concepto de tienda que genere valor, de manera única, concreta e incomparable.
En este sentido, ser uno de los franquiciados de estas marcas puede ser beneficioso porque una vez los franquiciadores tengan la estrategia decidida y probada, será sencilla su implantación a través de su incorporación al Business Format Franchising, ya que, la franquicia permite expandir un modelo de negocio global testado y desarrollado por el franquiciador, y se podrá reproducir y aplicar en el resto de las redes.
Para este tipo de transformaciones y cambios como el que supone la adaptación de los puntos físicos, las franquicias comerciales permiten una aplicación homogénea, de manera sencilla, siempre que se cuente con el apoyo de los franquiciados. Para lograr esto, los franquiciadores deben optar por conseguir el apoyo de personas de influencia dentro de la red sobre los cambios que se vayan a levar a cabo.
Pero ¿Cómo serán las tiendas físicas de las cadenas de franquicias textiles?
A continuación, plasmamos algunas ideas de lo que podría llegar:
- Showrooms con cita previa.
- ¿Un café mientras vemos las nuevas tendencias?
- El visual merchandising captará nuestra atención.
- Probadores de ropa virtuales.
- Adiós a las colas, selecciona la prenda, paga con tu móvil y sigue disfrutando de la experiencia.