Enrique Ortega Burgos

Fashion Pact – ¿Cómo se perfila el futuro de la industria de la moda?

El cambio climático ha sido el tema central de la cumbre del G7 de este año, celebrada durante el mes de agosto en Biarritz. Justo antes de dicha cumbre, una de las propuestas promovidas por el Presidente anfitrión, Emmanuel Macron, ha estado enfocada en el sector de la moda, el “Fashion Pact”, proyecto del cual es responsable François – Henri Pinault, CEO del grupo de lujo Kering, el segundo conglomerado de lujo más grande del mundo, luego de LVMH. Gracias a la convocatoria de Pinault, han respondido a esta propuesta 32 de las mas importantes compañías del sector del lujo, moda, deporte y estilo de vida, que a su vez se componen de un total de más de 150 marcas (aproximadamente 20% de la industria a nivel global) dentro de estas grandes empresas, figura como única representante de la industria española Inditex.

Esta iniciativa, que es única en su especie, surge de la necesidad de establecer objetivos concretos necesarios en el sector para hacer frente a la lucha en contra del calentamiento global. La industria de la moda es, a nivel global, una de las mas grandes, dinámicas e influyentes del planeta, también es de las que mayor impacto tiene sobre el mismo, por lo que se ha considerado necesario que tenga un papel  de peso hacia lograr un futuro más sostenible. Para ello, el pacto se basa en tres niveles de acción: compromisos globales, iniciativas conjuntas y aceleradores. Los compromisos globales se dividen en tres pilares fundamentales que son el cambio climático, la biodiversidad y la preservación de los océanos. La relevancia de este pacto es que se hace basado en objetivos científicos (Science – Based Targets (SBT)), el utilizar estos objetivos saca de la ecuación muchos otros compromisos un poco ambiguos que se habían estado proponiendo hasta el día de hoy.

Dentro de los compromisos globales del Pacto, se establecen acciones concretas para cada pilar.  En cuanto al Cambio Climático el compromiso es que para el 2050 la emisión de gases de efecto invernadero sea cero, utilizando programas de compensación verificables, para así ayudar a evitar que la temperatura global incremente 1.5 grados centígrados, tal como está previsto para el año 2100. Asimismo lograr el uso de energía renovable en su totalidad dentro de la operaciones propias de la empresa, con el objetivo de incentivar la implementación de estas energías dentro de la totalidad de la cadena de valor para 2030.

En cuanto a la preservación de la biodiversidad se busca utilizar objetivos científicos (Science – Based Targets (SBT))  para lograr reparar los ecosistemas naturales y la protección de las especies. Por ultimo, para conseguir la protección de los océanos se busca concretar objetivos a través de iniciativas prácticas, como lo puede ser eliminar los plásticos de un único uso, por ejemplo, Inditex tiene planeado eliminar todos los plásticos de un solo uso para 2023. Podríamos decir que el Pacto refuerza estas políticas que han estado adoptando las empresas de moda en los últimos años.

Las acciones conjuntas han sido diseñadas para ser colaborativas a través del sector de la moda así como con otros sectores industriales. Se espera que la colaboración se extienda a expertos públicos y organizaciones académicas y no lucrativas que ya tienen iniciativas puestas en marcha.

En cuanto a los aceleradores, serán facilitadores que crearan el ambiente necesario para lograr los objetivos establecidos. Podrán ser de igual forma áreas de colaboración entre sectores que puedan demostrar liderazgo e innovación en la industria de la moda.

Si bien dentro de la industria se han estado haciendo esfuerzos de forma individual, no se había avanzado mucho. Es necesaria la puesta en conjunto de recursos, muy por encima de lo que puede ser la competencia o el secretismo dentro del sector.

CONOCIENDO A LOS PROTAGONISTAS

Como bien se ha mencionado, la iniciativa ha sido suscrita por 32 de las más importantes compañías del sector, sirviendo de ejemplo para el resto de la industria. De estas empresas, hasta la fecha, en su mayoría, han estado realizando acciones individuales en pro de la preservación del planeta. A continuación una breve reseña de las mismas y en qué punto se encuentran a día de hoy:

  • Adidas: Pionera en eliminar el PVC de sus productos. Se ha encargado de desarrollar fibras sustitutivas del cuero, además de incrementar el uso de algodón orgánico y otros materiales reciclados.
  • Bestseller: Relevante ya que trabaja dentro de los grandes lobbies globales de la moda eco.
  • Burberry: En 2018 sufre una gran crisis reputacional al filtrarse la quema de una gran cantidad de artículos pertenecientes al ejercicio anterior, a raíz de lo cual se ha comprometido en convertirse en una marca sostenible.
  • Capri Holdings Limited: El holding de Michael Kors, Versace y Jimmy Choo. Este es el primer gran compromiso del grupo en pro del medio ambiente.
  • Carrefour: La empresa había tomado compromisos relacionados con la sostenibilidad, pero este es el primero adoptado para el sector moda.
  • Chanel: Desde 2018 ha realizado acciones concretas para hacer mas sostenible su cadena de suministro. No obstante, la marca es conocida por trabajar desde hace ya un tiempo con comunidades locales.
  • Everybody & Everyone: sus procedimientos basados en lo ético son una bocanada de aire fresco que no sabíamos que estábamos buscando. El firmar este Pacto es consecuente con su discurso.
  • Fashion3: Ha establecido una política de “zero waste” relocalizando parte de la producción en Francia para acercarse a las puntos donde las ventas son mas exitosas, limitando la huella ecológica.
  • Ferragamo: Desde 2014 presenta memoria de sostenibilidad.
  • Fung Group: Al ser uno de los mayores holding de moda del planeta se hace muy relevante su participación en este Pacto.
  • Galeries Lafayette: En materia de sostenibilidad, previo al pacto, había desarrollado el proyecto “Go for Good” para apoyar marcas de moda sostenible.
  • GAP: Al igual que otros grandes del fast – fashion, ha intentado mantenerse activo en materia de sostenibilidad, por lo que participa de los mayores lobbies de moda eco del mundo.
  • Giorgio Armani: Si bien no esta en su mejor momento en ventas, al ser un referente en la industria del lujo, su participación en el pacto es un gran paso en pro de su vuelta a la cima.
  • H&M: Iniciativas como “Close the loop” han puesto a la empresa Sueca en el centro de los referentes en materia de sostenibilidad dentro del sector fast – fashion.
  • Hermés: El referente del lujo francés da su primer gran paso hacia la esfera de la sostenibilidad firmando el Pacto.
  • Inditex: El líder del sector fast – fashion a nivel mundial, que dentro de sus compromisos personales tiene el de utilizar para 2025 únicamente algodón orgánico, es el único representante español en el Pacto. Pablo Isla, actual presidente ejecutivo de Inditex declaró que “ En Inditex estamos comprometidos con la sostenibilidad, uno de los principios estratégicos de nuestra empresa. La fuerza impulsora detrás de este proyecto es la convicción compartida por todos los firmantes acerca de la responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros para proteger el medio ambiente sobre el largo plazo”.
  • Karl Lagerfeld: La marca del difunto Keiser de la moda, entra por primera vez en el radar de la sostenibilidad.
  • Kering: Su CEO es el promotor del Pacto. Su estrategia de sostenibilidad para 2025 está basada en tres pilares “Care. Collaborate. Create”, enfocados a perfilar el lujo del mañana.
  • La Redoute: Marketplace de moda francesa, es el segundo vendedor mas grande de ropa femenina en Francia y una de las pocas plataformas de e – commerce que ha firmado el pacto.
  • Matchesfashion: Retailer inglés de lujo a nivel global. Su CEO Ulric Jerome ha declarado que no son únicamente un retailer que vende marcas de lujo, sino más bien es una marca en si misma.
  • Moncler: La marca italiana de abrigos de lujo ha sido reconocida por primera vez como una de las marcas lideres en sostenibilidad, esto según el índice de sostenibilidad del Dow Jones (Dow Jones Sustainability Indices).
  • Nike:  Una de las políticas de la empresa es la de la innovación sostenible, a través de la cual buscan crear el futuro que queremos, y no esperar a adaptarse a lo que el futuro pueda traer.
  • Nordstrom: La empresa estadounidense de grandes almacenes está comprometida con un número de alianzas sostenibles, es miembro de la “Sustainable Apparel Coalition” y del “Carbon Disclosure Project (CDP)”.
  • Prada: El grupo tiene su propia política de sostenibilidad, en el cual promueven una política de empresa orientada a la búsqueda de equilibrios siempre más sostenibles, incorporando en el propio trabajo una lógica de restitución de valor a la sociedad.
  • Puma: La compañía deportiva alemana prevé que el 90% de sus materiales sean de fuentes sostenibles para el próximo año, esto luego de haber alcanzado sus metas de sostenibilidad dos años antes de lo establecido.
  • PVH:  “Forward Fashion” es la estrategia de responsabilidad corporativa del grupo propietario de firmas como Calvin Klein, el objetivo es reducir los impactos de la compañía a cero, se establecen quince áreas prioritarias con objetivos que sean capaces de monitorear los progresos.
  • Ralph Lauren: Al igual que otras empresas firmantes del Pacto, Ralph Lauren ha lanzado su nueva estrategia de ciudadanía y sostenibilidad llamada “Design the Change”.
  • Ruyi: Es el representante chino dentro del Pacto. El holding asiático se ha hecho en los últimos años con empresas de moda europeas tales como Maje, Sandro y Bally.
  • Selfridges Group: el grupo británico de tiendas por departamento ha puesto el foco en la vestimenta sostenible con una serie de iniciativas educativas de cara al consumidor y con una colección especial en colaboración con la empresa manufacturera Tengri.
  • Stella McCartney: Es una de las marcas de lujo más comprometidas con el medio ambiente, hasta el punto de trasladar ese compromiso a esas pasarelas. En 2019 se alió con Google para crear un programa de moda sostenible basado en data.
  • Tapestry: Compuesto por las marcas Coach, Kate Spade y Stuart Weitzman, en su estrategia corporativa establece que para el 2025 tiene como metas reducir en un 20% las emisiones de CO2 y lograr el 95% trazabilidad de sus materias primas para así asegurar su transparencia y responsabilidad en la cadena de valor.
  • Zegna: En su colección SS20 hace hincapié en la tradición de reutilizar, al hacer uso de la técnica del “upcycling”, se permite la conversión de materias primas de productos en desuso en objetos y prendas que adquieren un nuevo valor y que consiente alargar su ciclo de vida. Con el hashtag #UseTheExisting adquiere valor el mensaje ambientalista que quiso transmitir el diseñador de la marca con la colección.

GRANDES AUSENTES

  • LVMH: competidor directo del promotor de la iniciativa ha sido uno de los grupos que se han echado en falta dentro de este Pacto. Bernard Arnault se ha desmarcado de esta iniciativa alegando que su empresa lleva ya años en esfuerzos por proteger al medio ambiente.
  • MANGO: es otro de los nombres que no se han visto. La empresa catalana obtuvo resultados más favorables después de haber estado un tiempo en números rojos. Sin embargo sigue apostando por crear moda con consciencia y ha lanzado ya su cuarta colección de prendas sostenibles bajo el nombre “Mango Committed”. Hasta el momento no han expresado las razones por las cuales no han participado del Pacto.
  • UNIQLO: perteneciente al holding japonés Fast Retailing Co., tampoco se encuentra dentro de los firmantes. Sin embargo, con iniciativas como Uniqlo Recycle, a través de la cual la marca busca maximizar la utilidad de las prendas que los consumidores ya no utilizan, donándolas a ONGs como ACNUR, reafirman su compromiso social y medioambiental.
  • PRIMARK: empresa altamente cuestionada por una parte de los consumidores, debido a sus producciones masivas y bajos precios, haciendo poner en duda la sostenibilidad que como empresa dicen reivindicar.

Respecto a la industria de la cosmética, si bien el Pacto está enfocado hacia la industria textil, sigue siendo uno de los más grandes ausentes, dada su importancia dentro del sector. No obstante, esta división de la industria ha tenido iniciativas en los últimos años, tendientes a reducir la contaminación que de ella se deriva.

REACCIONES AL PACTO

No solo los participantes del “Fashion Pact” han expresado sus opiniones acerca de la importancia de alcanzar los objetivos propuestos dentro de esta iniciativa, refiriéndose a los beneficios que a corto y largo plazo traerán las medidas para el planeta, sino que también terceros ajenos al mismo se han mostrado reticentes a las verdaderas intenciones que puedan haber detrás del mismo. Algunas de las razones que señalan son:

  • Reunir únicamente al 20% de la industria de la moda global no es suficiente, es necesario lograr reunir una cifra aún mayor para que sea posible obtener sistemáticamente los cambios considerados como necesarios.
  • El hecho de que los participantes sean marcas que ya vienen desde hace tiempo marcando metas para lograr ser mas sostenibles, hace que el Pacto no sea tan efectivo. Distinto seria si este compromiso lo asumieran empresas que no hayan tomado grandes medidas en pro de la sostenibilidad.
  • Mas que un compromiso autentico por salvaguardar el planeta, se habla de una estrategia de “greenwashing” por parte de los firmantes. Al ser la sostenibilidad un tema en tendencia dentro de la sociedad, los detractores dicen que se trata más de una forma de branding y posicionamiento de marca.
  • Se critica que mucha de las medidas están enfocadas para su implementación al largo plazo, cuando en realidad lo que el planeta necesita, es que esas acciones se realicen de inmediato. A modo de ejemplo, prohibir los plásticos de un sólo uso para 2030 podría ser demasiado tarde, pensando que hoy en día existen muchos reemplazantes para estos.
  • El hecho de que un gigante como LVMH, que participa en la industria con más de 70 marcas, esté ausente, demuestra que dentro de la industria sigue importando más la competencia por encima de la colaboración. Más allá de la justificación de Arnault, se cuestiona si el grupo hubiese participado, de no haberlo liderado su competidor directo, como es Kering.
  • Es cuestionable la presencia de grupos dedicados al fast – fashion, ya que su modelo de negocio en si mismo no podrá ser considerado nunca como sostenible al trabajar con volúmenes inmensos de producción, costes mínimos que incitan al consumidor a la compra y desecho de prendas de forma desmedida.
  • En ultimo lugar, el carácter no vinculante del Pacto es la razón que más cuestionamientos genera en los detractores. Esto permitiría a las empresas no respetar o salirse del mismo cuando deje de ser conveniente para la consecución de sus objetivos económicos. Sin olvidar que todos los participantes son conglomerados privados, con intereses particulares, sin que exista ninguna ONG o grupo que juegue un papel más imparcial que solo tenga como fin ultimo la preservación del planeta.

A modo de conclusión, destacamos nuevamente que se trata de una iniciativa sin precedentes, donde la industria ha asumido el rol que ha tenido en la contaminación del planeta, mostrando la intención de reparar el daño que hasta hoy ha estado causando, y de cesar con las prácticas abusivas para con el medio ambiente. Por lo demás, se logren o no todos y cada uno de los objetivos en los tiempos estimados, se puede decir que de igual manera, se esta dando el ejemplo para que otros participantes de la industria, así como de otros sectores igual de contaminantes y, por qué no, los mismos consumidores tomemos consciencia de que planeta hay uno solo y que esta en nuestras manos preservarlo. Aún así, esperamos ir por un buen camino.

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