EXPORTAR COSMÉTICOS A CHINA.

Nuestra Redacción

hace 3 años

¿Cómo exportar productos cosméticos de España a China?

El mercado de los productos cosméticos en China.

El crecimiento económico y en términos de liderazgo que se ha dado en el país asiático los últimos años ha repercutido en el incremento del poder adquisitivo de la población china, que alcanzó en 2017 un PIB per cápita (PPA) de 109.253 CNY (14.079€), y, por tanto, en el consumo de bienes; como pueden ser, en este caso, los productos cosméticos.

Por esto, desde 2014, las importaciones de productos cosméticos en el gigante asiático se han incrementado más de un 130%, y se espera que crezcan aún más. Esto ha llevado a China a convertirse en el segundo mercado de cosmética más grande del mundo, tan solo por detrás de EEUU, y con exportadores de países clave en el sector como Francia, Corea del Sur o Japón.

De hecho, a pesar de la crisis provocada por el COVID, la demanda doméstica de productos cosméticos no ha parado de crecer, tanto en el sector del cuidado personal para hombres como para el de mujeres. Sobre todo, en las generaciones posteriores a los 80 y los 90 residentes en megaciudades como las del este de China, quiénes valoran la apariencia y modernidad de los productos, y están al tanto de las nuevas tendencias y líneas.

En este sentido, los productos cuyo consumo más ha crecido son los categorizados como para pieles sensibles, salud o maquillaje de ojos. También para el cuidado personal masculino, el cuidado e higiene infantil, los productos cosméticos naturales y la cosmética profesional.

No obstante, los consumidores chinos son clientes muy poco fieles. A pesar de que están dispuestos a pagar por productos de marca o premium, en general, son totalmente sensibles a los precios, mucho más que los consumidores europeos. Dando como resultado la volatilidad en el posicionamiento de las marcas en el mercado y, por tanto, la generación constante de oportunidades para abrirse paso en el sector.

Aunque esto último no es tan fácil. En el Nuevo Reglamento de Supervisión y Administración de Cosméticos (CSAR) de China, que entró en vigor el 1 de enero de 2021, se han configurado medidas bastante más restrictivas que anteriormente para el acceso al mercado.

Nueva ley de productos cosméticos en China.

El nuevo marco regulatorio de los cosméticos tiene por objetivo garantizar la seguridad y la calidad de los cosméticos, proteger la salud de los consumidores y promover la innovación y el crecimiento sostenible en la industria química.

Considerándose cosmético en China, según el artículo 2 (CSAR) de la regulación de cosméticos, aquel producto químico producido industrialmente y destinado a un uso diario de aplicación en cualquier parte externa del cuerpo humano (piel, pelo, uñas y labios) mediante aplicación o aspersión, entre otros, con el fin de limpiar, corregir olores corporales, proteger, mantener funciones o cambiar la apariencia. Y, categorizándose, en dos grupos: cosméticos especiales y generales, que determinarán las condiciones específicas para su comercialización.

Los especiales son aquellos que se enmarcan en estos tipos: tintes de cabello y productos derivados, y protectores solares o anticaídas para el cabello (el resto, por tanto, serán generales); que, hasta ahora, exigían el testeo en animales como paso previo al permiso de circulación de un producto cosmético en el país. Sin embargo, con este nuevo marco legal, se permitirá la exención del proceso de hacer pruebas en animales a los que tengan un Certificado GMP y una Evaluación de Seguridad.

Asimismo, también variará el proceso de tramitación para poder operar en el país, dependiendo del tipo de ingrediente que contenga. Los cosméticos ordinarios se someterán a un proceso de «archivo», mientras que los especiales someterán al proceso de registro.

Endureciéndose, en esta línea, la venta a través de marketplaces. Estos se verán obligados a inspeccionar que la publicidad del producto que se oferta en la plataforma es totalmente acorde a la realidad. No obstante, como ahora veremos, el acceso al mercado chino a través de un marketplace sigue siendo una gran opción.

Barreras de acceso al mercado chino.

Llamamos barreras de acceso a aquellos factores económicos, normativos, tecnológicos o de otro tipo que obstaculizan o restringen la entrada comercial en un país. Algunos pueden ser internos (específicos de la empresa), como la falta de capacidad de gestión o la falta de recursos; y otros, externos (específicos del mercado).

En el caso de las empresas extranjeras en China, se enfrentan a numerosos retos normativos, culturales y de recursos humanos. Los primeros, suelen ser de carácter gubernamental, legal y reglamentario, y se debe, a que China sigue siendo un mercado emergente, caracterizado por un entorno institucional, judicial y normativo débil y en rápida evolución. También en el sector de los cosméticos.

Por eso, la industria de la cosmética española, aunque ya actúa como noveno país exportador del gigante asiático, sigue enfrentándose a dificultades a la hora de exportar productos a China como:

La obtención de los permisos para la venta de productos cosméticos, sobre todo, si utilizan ingredientes «nuevos» (aquellos que no figuran en el Inventario de Ingredientes Cosméticos Existentes en China (IECIC)) es muy difícil. Desde 2010, solo se han aprobado 4 solicitudes de empresas europeas.
Los productos cosméticos «generales» importados son discriminados frente a los locales. Mientras que los segundos solo deben registrarse en el FDA provincial y pueden ser testados por declaraciones de las propias empresas, los primeros han de ser registrados en el CFDA y aprobados por laboratorios.

Por tanto, antes de exportar cosméticos a China, nuestros productos deberán cumplir con sus estándares y regulaciones. De lo contrario, será muy difícil acceder al mercado adecuadamente, repercutiendo ello en aumento de costes derivados de multas o que la mercancía quede parada en el puerto ante la posibilidad de su destrucción o envío de vuelta.

Formas de acceso al mercado chino.

Al mercado chino, igual que a cualquier otro, se puede acceder de diferentes formas.

Algunas de estas son:

Venta directa: a través de las propias redes de distribución de la empresa -como hace Avon desde el 2008, por ejemplo-.
Agencia comercial: por la que un agente chino se hace responsable ante las autoridades del registro sanitario y obtiene entre un 10 y 30 % de retorno por la venta de bienes.
Distribución. Un comerciante independiente (importador) compra los productos al exportador y los revende por cuenta propia. Sus beneficios los obtiene a través de un margen de beneficio de sobre un 20%. Es una forma más que recomendable para resolver las cuestiones previas de acceso al mercado, como el registro sanitario.
Implantación en el país. La empresa operará en el país a través de una oficina de representación o una Joint Venture, entre otras.

Puedes ver esta guía para más información sobre la JV.

De cualquier forma, la empresa exportadora deberá cumplir con una serie de requisitos para poder comercializar sus productos en el gigante asiático. Veámoslos.

Registro como empresa exportadora.

La documentación que la empresa española deberá aportar necesariamente para acceder al mercado de los cosméticos chino será:

Aprobación de la China Food and Drug Administration (CFDA) para su comercialización en el país. Para lo que deberá cumplir con (1) la definición de cosmético, (2) uso de ingredientes permitidos, (3) solicitud de registro, (4) contar con un agente responsable del registro, (5) etiquetar el producto de manera correcta y (6) pasar la inspección por la CIQ (China Inspection and Quarantine).
Registro de cosméticos generales o especiales (en su caso): documento que certifica que los cosméticos generales a ser importados están registrados en la CFDA.
Registro de nuevos ingredientes cosméticos, si los hubiera. Documento que certifica que los nuevos ingredientes cosméticos a ser importados están registrados con la CFDA.
Certificado de análisis. Documento que acredita que los exámenes microbiológicos, físicos y químicos se han llevado a cabo en un laboratorio adecuado del país exportador.
Certificado de Libre Venta. Documento que confirme que los bienes a exportar tienen permitida su venta en el país exportador.
Certificado de inspección de productos. Documento que certifica que los bienes han sido inspeccionados y que su importación ha sido aprobada. El certificado ha de ser procesado a través del importador del producto ante la AQSIQ (General Administration of Quality Supervision, Inspection and Quarantine of the People´s Republic of China).
Licencia de importación. El importador del producto ha de contar con una licencia de importación, concedida por el MOFCOM (Ministerio de Comercio de la RPC -República Popular China-), para el producto concreto.

Además de la documentación general para una exportación: el «manifiesto de carga (cargo manifest), la declaración en aduana, la factura comercial y el packing list o listado de productos que se exportan, entre tantos otros.

No obstante, por el momento, aún se puede evitar el registro como empresa exportadora a través del canal online.

Expliquémoslo:

Cross border

El comercio transfronterizo consiste en la venta directa al consumidor (B2C) a través de un ecommerce cuyo almacén se sitúa en zonas francas como las de Shanghai, Hangzhou, Ningbo, Zhengzhou, Guangzhou, Shenzheng o Pingtan. Esta forma de comercio está exenta, por ahora (se está regulando constantemente), de los requisitos de etiquetado y registro sanitario; y acostumbra a emplearse para testear el mercado chino por las empresas exportadoras. Aunque no está permitido para la venta B2B.

Fuente: China Cross-border-e-commerce Guidebook. Consulado de Holanda en Shanghai.

DESCARGA LA GUÍA DEL MERCADO DE LA COSMÉTICA EN CHINA.

Conclusiones sobre la exportación de productos cosméticos a China.

El auge económico de China en los últimos años la ha posicionado como un líder hegemónico en las relaciones internacionales, y lo ha ayudado a romper -aunque solo en parte- con los problemas socioeconómicos de su población. Ello ha repercutido en que los ciudadanos de las grandes ciudades estén tendiendo a nuevas formas de consumo, y a que consuman más, como es el caso del sector de los cosméticos.

Esto ha logrado que China se convierta en el segundo mercado de cosméticos más grande del mundo, con unas muy buenas oportunidades de negocio para las empresas españolas.

No obstante, es un mercado sumamente complejo, en constante variación y con peculiaridades intrínsecas que puede suponernos grandes riesgos y dificultades. La internacionalización empresarial ofrece innumerables ventajas, pero también innumerables riesgos que debemos saber prever. Por eso, se debe de actuar de mano de profesionales dedicados al comercio internacional y conocedores del mercado chino que nos asesoren en las acciones a realizar. Lo lógico sería contar con un profesional residente en la zona.

De cualquier forma, el paso previo siempre será la realización de una exhaustiva investigación de mercado sectorial que nos permita analizar y programar nuestro acceso al mercado a través de un plan de internacionalización global, que acoja todas las áreas de la empresa implicadas y nos permita un buen retorno de la inversión realizada a corto y medio plazo para seguir avanzando en el mercado.