Enrique Ortega Burgos

ESTEE LAUDER: SU HISTORIA. PARTE 2

estee lauder

CONOCE LA HISTORIA DE ESTEE LAUDER: PARTE 2.

 

En esta entrada, continuaremos relatándoles la fascinante historia de Estée Lauder, la fundadora de la empresa de cosméticos que lleva su nombre. Esta empoderada representante de la femineidad, fue una visionaria. emprendedora y un modelo a seguir. Además de ser una mujer luchadora que demostró que todo era posible, si te atrevías a soñar con lo que querías y tenías el valor y las agallas para alcanzar tu deseo.

Una mujer, adelantada a su tiempo en todos los sentidos, creó y dirigió una de las empresas más prestigiosas e innovadoras del mundo, además de ser esposa, madre y amiga leal de muchos, hizo todo esto con carisma, buen humor y un estilo exquisito. Tenía pasión por la belleza y creía totalmente en su poder.

 

ESTÉE LAUDER: SU BIOGRAFÍA.

 

La dama de la cosmética Estée Lauder puso en marcha su empresa con cuatro productos para el cuidado de la piel y una sencilla premisa: cualquier mujer puede ser hermosa. Sobre la base de esta filosofía, combinada con perseverancia, creatividad y pasión, cambió la cara de la industria de los cosméticos.

 

Josephine Esther Mentzer es el nombre de nacimiento de Estée Lauder, que se crió con su madre de origen húngaro, Rose, y su padre de ascendencia checa, Max, en el barrio de Queens, Nueva York. El nombre Estée es una variación de su sobrenombre, Esty.

 

Su interés por la belleza se despertó cuando estaba en la escuela secundaria y su tío húngaro vino a vivir con su familia. Este creaba suaves cremas hidratantes, primero en la cocina y después en un laboratorio instalado en un establo al fondo. Gracias a su tío, Estée no sólo aprendió el modo de preparar cremas maravillosas, sino también cómo aplicarlas en los rostros de las mujeres.

A finales de la década de 1920, Estée conoció a Joseph Lauter. Se casaron en 1930 y se mudaron al distrito de Manhattan. Poco después, la pareja adoptó el apellido Lauder, corrigiendo un error ortográfico que se remontaba a la época en que el padre de Joseph emigró de Austria a Estados Unidos, el cual  comenzó a vender productos para el cuidado de la piel y maquillaje en salones de belleza, demostrando sus productos a las mujeres mientras se sentaban bajo los secadores de cabello. En 1946 ella y Joseph Lauder lanzaron oficialmente la empresa, y un año después obtuvieron su primer pedido grande: con un valor de 800 dólares en producto para la tienda Saks Fifth Avenue.

Estée y Joseph Lauder fundaron Estée Lauder Cosmetics. La pareja se divide las responsabilidades, en función de sus fortalezas: Estée dirige la creatividad, el desarrollo de producto y las ventas, mientras que Joseph gestiona las finanzas y las operaciones.

A Estée le encanta trabajar directamente con una clienta, respondiendo sus preguntas y viendo su rostro iluminarse con la diferencia que un nuevo color o producto puede lograr en su apariencia, y también su actitud.

Lauder poseía instintos innatos sobre lo que querían las mujeres y era una vendedora y comerciante consumada. Creía que para hacer una venta había que tocar a la consumidora, mostrarle los resultados en su cara y explicarle los productos. Ese fue el inicio del servicio personal ‘high-touch’ (de alto toque) de la empresa.

Cuando la marca Estée Lauder comenzó a anunciarse, Estée insistió en que las imágenes tenían que ser tanto deseadas como accesibles y seleccionó una modelo para representar la imagen de la marca en cualquier momento. Estée eligió el color turquesa pálido para los tarros de la marca, ya que pensaba que transmitía una sensación de lujo, además de combinar bien con la decoración de cualquier sala de baño.

 

Asistió a todas y cada una de las aperturas de nuevas tiendas y alargaba su estancia allí durante una semana para instruir a sus asesoras de belleza en técnicas de venta y presentación de productos. Siempre elegante y bien vestida, cruzaba el país para reunirse con compradores y editores de revistas de belleza, así como para hablar con sus clientas. Ella era la personificación de todo un departamento de investigación.

Décadas antes de que las redes sociales se hicieran populares, Estée llevaba a cabo campañas de marketing ‘boca a boca’. Su lema, repetido como un mantra, era ‘Teléfono, telégrafo, cuéntaselo a una mujer’. Creía que las mujeres a las que les gustaban sus productos, propagarían su mensaje.

Una de las anécdotas que mejor define a la audaz empresaria cosmética tiene que ver con esta cabecera. En 1951, a causa del lanzamiento de una crema con poderes restauradores, Estée conoció a Carmel Snow, la legendaria directora de la edición americana de Harper’s Bazaar.

En persona, Snow resultaba intimidante, pero nuestra protagonista no lo dudó un segundo y, antes de que la editora pudiese reaccionar, aplicó el producto en su mejilla. «La señorita Snow parecía asombrada», comentó Estée. Pero lo cierto es que quedó tan impactada con sus efectos que incluyó una crítica excelente en la revista, convirtiéndolo en un éxito.

Lauder fue una pionera en el cuidado de la piel, pero también tenía una maravillosa ‘nariz’ para los aromas. Uno de sus primeros éxitos fue Youth-Dew, una mezcla de aceites de rosa, jazmín, vetiver y pachuli que dio fama a sus capacidades olfativas.

Nadie ha tenido nunca éxito sin arriesgarse… Hay que ser capaz de reconocer el momento y aprovecharlo sin demora

 

Estée Lauder y su escalonado éxito como empresaria

 

 

Hasta la década de 1950, la mayoría de las mujeres reservaba sus fragancias para ocasiones especiales. Las mujeres esperaban que sus maridos les regalaran un perfume en su cumpleaños o aniversario de bodas. Estée deseaba encontrar una manera para que las mujeres compraran sus propios perfumes, por lo que en 1953 creó Youth-Dew, un aceite de baño que también perfumaba la piel. Esta innovación revolucionó la industria de los cosméticos, cambiando la manera en que se vendían las fragancias y transformando esta empresa principiante en un negocio multimillonario.

Estée era el prototipo de empresaria que rechazaba el consejo de expertos y que no aceptaba nada excepto lo mejor de lo mejor. Desafiaba constantemente el status quo y fue descrita como alguien a quien sencillamente era imposible contradecir.

Supervisó la creación de otras cinco nuevas marcas –Aramis, Clinique, Prescriptives, Lab Series y Origins– y siempre insistía en que los productos de la empresa tenían que fabricarse con ingredientes de la máxima calidad.

ESTÉE LAUDER: UN ICONO NORTEAMERICANO.

 

Lauder fue una emprendedora norteamericana icónica. Se mantenía siempre al tanto de las tendencias de la moda y fundó su marca homónima en una época en la que Givenchy, Chanel, Dior, Balenciaga y otros diseñadores daban forma a las creaciones de última moda.

Amaba la ciudad de Nueva York y se inspiró en su cultura sofisticada, vibrante y elegante. A mediados del siglo XX, Nueva York era el centro mundial del arte, la arquitectura, la innovación y el espíritu empresarial. Aunque el corazón de Estée estaba en Nueva York, también tenía casas en el sur de Francia, Londres y Palm Beach, entre otros lugares. Viajó por el mundo y le encantaba visitar museos y galerías de arte, asistir a desfiles de moda y aprender sobre sus clientas y sus respectivas culturas.

Como empresaria visionaria, Estée Lauder fue galardonada con numerosos premios durante toda su carrera. Uno de los hitos de su vida fue la condecoración de la Legión de Honor francesa. Apoyó numerosos programas culturales y cívicos, así como otras causas benéficas, incluida la restauración del Palacio de Versalles y la construcción de varios parques infantiles en Central Park, un parque de Nueva York.

Para Estée, la única cosa más importante que la empresa era su familia y se mostró encantada cuando sus hijos y nietos se unieron a la empresa familiar. Estée se jubiló en 1995 y falleció en el año 2004.

El mundo ha cambiado radicalmente desde que Estée Lauder creó su marca en 1946. Pero los valores esenciales que encarnaba son más relevantes e inspiradores que nunca para mujeres de todas las generaciones. En la actualidad, la empresa atrae a mujeres en más de 150 países y territorios y en docenas de puntos de contacto, tanto en tiendas como en línea. Y cada relación refleja siempre las poderosas y auténticas convicciones de Estée, así como su singular visión.

La empresa, fundada en 1946, se inició haciendo cremas faciales en Nueva York y en al año de 1968 tuvo ingresos de $40 millones, aunque esto palidecía frente a los ingresos de competidores como Revlon ($314 millones para el mismo año). En 2017, Estée Lauder Companies se encontró en la lista Fortune 500, entre las empresas más importantes de EE.UU. En 2016 obtuvo ingresos de $11.262 millones, ganancias de $1.114 millones y empleaba a 46.000 personas.

La marca de Estée era un pequeño entre los gigantes de la industria de cosméticos. Pero fue gracias a la tenacidad, constancia, y estrategias innovadoras de marketing de su fundadora que la empresa hoy es una de las 7 empresas que dominan la industria de cosméticos.

 

Los valores fundamentales que estableció Estée: el respeto por la persona, la integridad, la generosidad del espíritu y el espíritu emprendedor, siguen en el corazón de las Empresas Estée Lauder, ahora el líder mundial en belleza de prestigio. Hoy en día, más de 60.000 empleados continúan los audaces e innovadores esfuerzos de Estée, con el compromiso de ayudar a millones de consumidores a descubrir y expresar su propia belleza.

 

En la actualidad, Estée Lauder es líder mundial en el sector de la belleza, está presente en más de 150 países y cuenta con un portfolio de marcas –tanto adquiridas como de propia creación– que incluye nombres como Clinique, Origins,Tom Ford, La Mer, M·A·C Cosmetics o Aerin, la firma de su nieta y uno de los miembros del clan más mediáticos.

Además de concebir propuestas revolucionarias de tratamiento, maquillaje y perfumería –creó el primer aceite de baño perfumado, Youth Dew, democratizando el uso de las fragancias–, fue una visionaria del marketing. Popularizó el reparto de muestras gratuitas, la promoción del regalo con compra o el famoso mailing: solía elaborar un fichero de sus clientas para permanecer en contacto con ellas.

 

SI QUIERES CONOCER MÁS SOBRE LA INDUSTRIA COSMÉTICA, NO DEJES DE LEER:

EXPORTAR COSMÉTICOS A LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA 2022

EXPORTAR COSMÉTICOS A CHINA

COSMÉTICOS: EXPERIMENTACIÓN EN ANIMALES

 ¿CÓMO IMPORTAR PRODUCTOS COSMÉTICOS?

NUTRICOSMÉTICA Y NUTRICOSMÉTICOS:  ¿QUÉ SON?

COSMÉTICOS DE FARMACIA

ALERGIAS Y EFECTOS NO DESEADOS DE LOS COSMÉTICOS

 

TE RECOMENDAMOS LAS SIGUIENTES PUBLICACIONES SOBRE FASHION LAW QUE PODRÁS ADQUIRIR EN AMAZON.

 

Fashion Law (Derecho de la moda): 963 (Gran Tratado)
Tratado De Derecho De La Moda (Fashion Law): Volumen 1: Propiedad Industrial e Intelectual, Contratación mercantil, Derechos de las nuevas tecnologías, penal y aduanas: 1351 (Gran Tratado)
European Fashion Law: A Practical Guide from Start-up to Global Success (Elgar Practical Guides)
Fashion Law: A Guide for Designers, Fashion Executives, and Attorneys
Fashion Law: Direito da Moda (Monografía)
Derecho de la moda en Iberoamérica (Fashion Law) (Gran Tratado nº 1302)
-
58,00 EUR
72,34 EUR
74,69 EUR
93,68 EUR
157,34 EUR
123,49 EUR
Fashion Law (Derecho de la moda): 963 (Gran Tratado)
58,00 EUR
Tratado De Derecho De La Moda (Fashion Law): Volumen 1: Propiedad Industrial e Intelectual, Contratación mercantil, Derechos de las nuevas tecnologías, penal y aduanas: 1351 (Gran Tratado)
72,34 EUR
European Fashion Law: A Practical Guide from Start-up to Global Success (Elgar Practical Guides)
74,69 EUR
Fashion Law: A Guide for Designers, Fashion Executives, and Attorneys
93,68 EUR
Fashion Law: Direito da Moda (Monografía)
157,34 EUR
Derecho de la moda en Iberoamérica (Fashion Law) (Gran Tratado nº 1302)
-
123,49 EUR

 

 

 

Salir de la versión móvil