EL PASADO OCUPA EL LUGAR DE LA NOVEDAD

 

Las tendencias son un fenómeno realmente curioso, a pesar de los estudios que se realizan se desconoce su impacto en la sociedad y el tiempo que estas van a perdurar a lo largo del tiempo, se prevé cuál será su duración hasta que surja una nueva y se contemplan muchos más aspectos, sin embargo, nadie pudo imaginarse el impacto que tuvo la chaqueta Chanel.

 

Cuando se lanza una nueva tendencia ya sea una prenda de ropa nueva, un nuevo estilo que se ha vuelto a poner de moda como lo es actualmente el “it bag” o una manera de ponerse la camiseta distinta, suelen cumplir un proceso. Todo comienza con el “boom”, es algo totalmente desconocido y a su alrededor se crea una gran curiosidad y expectación por saber qué va a suceder a continuación, esta tendencia es iniciada con la gente más atrevida, personas que no le temen al cambio y que se sienten fascinadas por lo nuevo, suelen ser personajes conocidos como modelos, cantantes, actores…, la nueva moda empieza a tener visibilidad, de hecho no es raro que muchas marcas paguen a este tipo de personas o a los famosos influencers para aumentar las posibilidades de éxito de estas nuevas modas; las tendencias ya no son algo tan extraño y se deja de ver como algo ajeno para empezar a convertirse en un deseo en la vida del consumidor, la gente comienza a comprar la novedad y a llevarla; tras un tiempo indeterminado la nueva tendencia empieza a aburrir debido a la exposición excesiva del artículo y la gente empieza a olvidarse de ella.

 

Este suele ser el proceso normal de una prenda, pero al igual que hay un proceso de maduración donde se pueden distinguir las fases a su vez tenemos los distintos tipos que hay de tendencias, que se pueden distinguir en tres grandes grupos. El primero de ellos es aquella tendencia que nunca pasa de moda, se reinventa una y otra vez, o se ha acabado convertido en un algo imprescindible en nuestro armario, un ejemplo de este tipo son las camisas, todos tenemos una camisa en nuestro armario y a su vez es una de las prendas predilectas por los diseñadores con la que reinventarse, como hizo Carolina Herrera en la colección que llevó a la semana de la moda en Nueva York. El segundo tipo suele ser una moda que va reapareciendo a medida que pasan los años, en función de las necesidades del momento y dependiendo de la mentalidad de la sociedad, esta moda reaparece y desaparece, a veces no llega a desaparecer del todo sino que es transformada y convertida en algo totalmente diferente a lo que era en un principio para que la grandes compañías puedan seguir vendiendo, a veces solo es olvidada hasta que vuelve a reaparecer, y esto se da por las nuevas generaciones, a sus ojos es algo totalmente nuevo e innovador y quieren lucirlo mientras que para generaciones con más veteranía en la vida es solo un simple flash de unos años pasados. El último patrón de las tendencias es aquel que surge una vez y es olvidado, ya puede ser por la incomodidad de este, por el impacto negativo al medioambiente que es provocado por su producción o porque simplemente nunca fue algo que mereciera la pena, sino que en el momento de su lanzamiento fue impactante y por eso triunfo, pueden darse por muchos motivos, pero la cuestión en sí es que esta nunca más vuelve a aparecer.

 

El hecho de que una prenda o accesorio no sea trending topic no significa que todos se olviden de ellos, hay gente que se siente identificada con ellos aunque ya no estén de moda y lo acoplan a sus vidas, muchas veces no se le suele dar mucha importancia a la ropa, pero si la analizamos tiene mucho que contar y nuestro día a día se ve muy influenciado por esta, la ropa con la que nos vestimos dice mucho de nosotros, es la primera imagen que damos a la gente.

 

La sociedad, la publicidad, los medios de comunicación, nuestra mentalidad, nuestros gustos…todo viene relacionado con la moda, aunque no se vea desde un primer momento, pero esta tiene un papel muy importante en nuestras vidas. Es curioso como la ropa nos hace sentir, nos cambian anímicamente y a veces modelamos nuestras formas para llegar a crear el disfraz perfecto.

 

El mundo de la moda se adapta a las peticiones de su público. Gracias a la concienciación sobre el medio ambiente y la nostalgia hacia lo antiguo, como la actual tendencia de lo “vintage”, las modas que en el pasado fueron un boom vuelven a nuestros días retocadas parra añadirle atractivo. La moda fluye en un constante bucle entre el pasado y el futuro y la mayor parte de la moda actual consiste en volver a popularizar antiguas tendencias. Hoy en día uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en nuestras vidas es el reciclaje, aplicado a cualquier ámbito. En el mundo de la moda hay diversas maneras de reciclar la ropa y sobre todo ahora con pequeñas iniciativas que se llevan a cabo como alquilar ropa, en la que usas prendas unos días, esta es devuelta más tarde y puedes volver a usar otras prendas u otra opción es la de customizar las prendas a base de parches, desgarros o con decoloraciones. Uno de los puntos a tener en cuenta son las tendencias actuales, que se basan en traer a nuestros días antiguas modas, como está sucediendo con las botas altas o con los vaqueros que se llevaban en los años 80, se vuelven a usar patrones, telas y estampados que se habían quedado en el olvido y ahora se ha convertido en lo último

 

La sociedad avanza constantemente, los cambios ocurren cada vez con más frecuencia, es tal la magnitud de estos sucesos que muchas veces no alcanzamos a llegar a entenderlos si quiera. El ser humano tiende a mirar hacia el pasado cuando se siente perdido, hacia un lugar seguro y nada cambiante, este es el significado de la moda para mucha gente, un ámbito de sus vidas donde poder ser ellos mismos y ser libres de expresarse, a la vez es un sentimiento promovido por la necesidad de individualización del ser humano, el ser distinto al resto promueve el mundo de la moda día a día. La ropa que usamos es un reflejo para el mundo de como somos y muchas veces de como nos sentimos, la moda es una pieza fundamental en nuestro día a día y no tiene el reconocimiento que se merece.