La moda en la Cultura Árabe

¿ Qué es la moda?

 La moda es arte, libertad y arma para reivindicar derechos.

Y la cultura árabe está viviendo desde hace años su época más favorable en lo que a la moda concierne. Oriente Medio actualmente es el mix perfecto entre la tradición oriental y la vanguardia occidental y las mujeres árabes son expertas en crear looks atrevidos en cuanto a colores, estampados y mezclas de telas que deslumbran las miradas, logrando transmitir a través de la vestimenta una actitud positiva hacia su cultura.

Haute couture en la cultura islámica

Las compradoras suelen ser kuwaitíes, sauditas, centrándose en la zona del Golfo, sobre todo en los Emiratos Árabes, siendo las principales clientes, miembros de familias reales ricas, expatriados y grandes empresarios.

Dado su calendario social, las mujeres árabes, suelen asistir a una veintena de bodas anuales así como a fiestas privadas cada mes, y por ello, necesitan un armario variado y exclusivo.

Prefieren diseños únicos, hechos a medida, con muchos cristales, telas muy refinadas, con bordados de oro y sin importar el alto coste al que pueden ascender los vestidos. El precio de cada vestido suele oscilar entre 5.000$ y 75.000$, cantidades que las compradoras pagan sin pestañear con tal de que al llegar a un evento de esta escala, nadie más en la sala desfile con el mismo modelo. Por supuesto,  usar el mismo vestido dos veces queda fuera de la discusión.

Por ello, la demanda de alta costura es superior a la Europea y del América del Norte, y aunque muchas de la compradoras solicitan a los grandes diseñadores que acudan a sus casas, dándoles estos la oportunidad de cambiar, elegir y modificar los modelos y los colores de sus creaciones, no dejan de viajar constantemente a Paris, Londres, Milán o Dubai, sólo para presenciar las  variadas colecciones y adquirir las exclusivas creaciones que ofrecen las grandes casas de moda en sus pasarelas.

Las grandes casas, entre los cuales, Valentino, Chanel o Dior, intentan mantener un registro detallado de sus compradores, saber que miembros integra cada círculo o familia, para evitar poner a sus clientes en la ridícula situación de que a un evento, asistan dos personas con el mismo vestido. Los errores no son permitidos dado que podría conllevar a la pérdida de unos clientes con inigualable nivel adquisitivo.

 

¿Qué marcas de lujo visten a las mujeres musulmanas?

Los musulmanes son fieles clientes de las casas de alta costura de París al haber demostrado las segundas a lo largo del tiempo, satisfacer plenamente los deseos en materia de moda, respetando las tradiciones religiosas y la diversidad regional de la cultura musulmana. Entre las marca favoritas de las mujeres musulmanas también se encuentran Louis Vuitton y Chanel, que relucen en forma de bolsos y zapatos súper exclusivos.

No obstante, hoy en día, la moda es una parte importante de Oriente Medio y los diseñadores árabes están haciendo historia en el mundo de la moda internacional; desde exhibir sus nuevas colecciones en las semanas de la moda, hasta vestir a las estrellas de Hollywood en las alfombras rojas.

Existen creadores musulmanes con gran peso en la industria de la moda, que provienen de una generación formada, culta y con gran visión creativa, entre los cuales merecen especial mención los siguientes pioneros de la industria:

Elie Saab

Elie Saab nació en 1964 en el Líbano y es un talentoso autodidacta de la moda. Comenzó a diseñar a la temprana edad de 9 años, haciendo ropa para sus hermanas. Posteriormente, vendió sus creaciones a las mujeres de su barrio. Elie Saab se llama «El rey libanés de la alta costura» y «el rey de los diseñadores de moda árabes». En 1980, comenzó su negocio y se especializó en alta costura para novias. Los vestidos de novia contienen cristales de Swarovski, perlas, bordados detallados, encajes y piedras preciosas.

Su gran experiencia y talento lo llevaron al éxito internacional; Elie Saab ha vestido a celebridades como Rihanna, Angelina .Jolie, Beyonce, Jennifer Lopez, Scarlet Johansson, y muchas otras:

 

 

Zuhair Murad

Zuhair Murad, nació en 1971 y es un diseñador de moda libanés que creció en Baalbek. Siempre soñó con evadir un mundo de fantasía cuando comenzó a dibujar vestidos a la edad de diez años. En 1997, lanzó su primer taller en Beirut. Murad ganó fama internacional cuando exhibió su colección durante la Semana de la Alta Costura de París. Es miembro de la Chambre syndicale de la Haute Couture en París.
En 2014, inaugura oficialmente su boutique de novias en Beirut, donde se venden y exhiben sus vestidos de novia. Dos años después, abre su primera tienda de ropa lista para usar en la prestigiosa tienda Harrods en Londres.

Rami Al Ali

Rami Al Ali es un diseñador de moda nacido en Siria (Deir ez-Zor). Al Ali siempre estuvo interesado en la moda, ya que estaba asombrado por el poder del estilo y la confianza que brinda. Después de su graduación en 1995, se mudó a los Emiratos Árabes Unidos donde se fundó la marca Rami Al Ali Couture. Su gran avance solo se produjo en 2009 cuando exhibió su colección de primavera en la semana de la moda de Alta Roma en Roma.

Desde entonces, Al Ali se ha convertido en un verdadero creador de tendencias mundiales con colecciones que aparecen en las semanas internacionales de la moda.

Farida Temraz
Farida es la fundadora y diseñadora principal de Temraza Couture, una marca de alta costura egipcia. Es la primera diseñadora egipcia más joven en participar con éxito en la Semana de la Moda de Londres, la Semana de la Moda de Los Ángeles y la Semana de la Moda de Nueva York dos veces, y la primera egipcia en ganar el premio del Primer Lugar entre 15 diseñadores internacionales en la Semana de la Moda de París y «Mejor Couture Femenina Designer ”2017 en la Semana de la Moda de Nueva York. En los últimos años, Temraza ha dejado su huella rápidamente en la comunidad internacional de la moda.

Temraz es reconocida por sus diseños únicos y elegantes que esculpen y realzan perfectamente la silueta de una mujer con detalles glamorosos, especialmente adecuados para la mujer trabajadora profesional. Inspirada en una gran cantidad de culturas, la directora creativa y fundadora de la marca, Farida Temraz, diseña colecciones de lujo fabricadas con los mejores materiales y bordados.

 

Abed Mahfouz

Abed nació el 1 de diciembre de 1956 en Beirut, Líbano. Rodeado de todo lo necesario para convertirse en diseñador: telas, hilos, tijeras y los principales miembros de la familia que trabajan en la confección, Abed decidió ingresar al atractivo mundo de la moda en 1982, donde ganó atención internacional desde entonces.

En 2001, lanzó su primera colección, llamada «Al-Halimah», que significa «El Soñador», centrada en la alta costura nupcial. Mostró esta colección en la semana de la moda de Alta Costura en Roma,

Volviendo a diseñadores más internacionales , Oscar de la Renta es uno de los que han impactado mediante sus creaciones especiales para Ramadán, creando en 2015 una colección especial para las mujeres musulmanas, demostrando la importancia que su cultura tiene en el mundo de la moda.

 

Como no podría ser de otra forma ya que es una de las firmas pionera en todo lo diferente, la italiana Dolce & Gabbana, ha presentado en los Emiratos árabes en 2016, una colección especial que ha creado unas abayas  (túnicas negras que tapan el cuerpo entero) pocos comunes, brillantes, coloridos y con bordados muy refinados.

 

 

Saliendo del área del Haute Couture, tenemos al monstruo del deporte Nike, que ha diseñado junto a varias atletas, un pro hijab, de materiales muy elásticos y ligeros, creadas para los juegos Olímpicos de Tokio de 2020,  que ya se pueden comprar online.

 

Y ya que hemos mencionado el Hijab, vamos a ver un poco su historia y cuales son las razones por las cuales se usa.

Hijab es una palabra árabe que significa literalmente ‘cortina’ y data de la época de los califas rachidíes, al imponerse el uso de unas cortinas que separaban el lugar en que se situaba el califa, del espacio ocupado por el pueblo.

Su interpretación se hace en el Corán y en principio señala una ‘barrera’, no entre un hombre y una mujer, sino entre dos hombres, es decir entre el profeta y terceras personas.

En el Islam, sin embargo, tiene un significado más amplio y una larga historia y su uso conlleva una sabiduría y un conocimiento particulares, por lo que no debemos hacer juicios apresuradamente.

Ciertamente, como todos sabemos, el pañuelo está atado a la religión. Muchas mujeres que lo usan, hablan de ello como una forma de demostrar su sumisión a su religión y un recordatorio constante de aferrarse a las creencias islámicas, afirmando identidad.

Las mujeres musulmanas deben llevar el hijab frente a cualquier hombre con el que teóricamente puedan casarse. Esto significa que el hijab no es obligatorio delante del padre, hermanos, abuelos, tíos o niños pequeños.

En los países del norte de África y Medio Oriente, el velo se convirtió en un símbolo de identidad nacional y oposición a Occidente durante la independencia y los movimientos nacionalistas.

En la actualidad, algunas mujeres usan el hijab para mostrar orgullo en su identidad étnica, permaneciendo fiel a sus orígenes, lejos de su tierra y distinguirse como miembros de su comunidad, siendo bastante frecuente encontrar esta actitud entre los inmigrantes en Europa y los Estados Unidos, donde ha habido un aumento de la islamofobia.

Para muchas otras mujeres, el pañuelo se ha convertido en un medio de resistencia a los estándares de belleza femenina que exigen más exposición.

La forma más visible de hijab es la cubierta de la cabeza que usan muchas mujeres musulmanas. Hijab sin embargo va más allá del pañuelo en la cabeza. En el pensamiento islámico tradicional, el hijab se refiere a la cobertura completa de todo, excepto las manos, la cara y los pies en prendas largas, sueltas y que no se ven. Una mujer que usa hijab se llama Muhaajaba.

En el mundo de habla inglesa, el uso de la palabra hijab se ha limitado para significar la cobertura de la cabeza de la mujer musulmana. Sin embargo, esto se llama más exactamente un khimaar. El khimaar es una solución conveniente que generalmente comprende un o a veces, dos piezas de tela, que permite a las mujeres musulmanas cubrirse el cabello, las orejas y el cuello mientras están fuera de casa.

En conclusión, el hijab tiene un significado ideológico que continúa siendo debatido y puede articularse como forma de opresión en las mujeres, como parte de una liberación personal, vinculándose a menudo estrechamente con las tendencias de moda que cambian rápidamente al ser utilizado como una herramienta capitalista para aumentar las ventas.

EL FENÓMENO INSTAGRAM

Especial mención merece el  actual fenómeno de las aplicaciones móviles, INSTAGRAM, que crea tendencias y une personas y culturas separadas por miles de kilómetros distancia, pero que comparten la misma pasión por la moda ( y no solo).

Actualmente, Instagram, ha revolucionado el mundo del fashion. Millones de personas  participan diaria y activamente en la plataforma que consiguió gracias a la fotografía y a los vídeos instantáneos, hacer testigos del fenómeno y de la transformación, a cualquier persona que desee formar parte de ello. Y todos queremos formar parte de ello en primera fila.

Instagram es la forma más rápida de estar informado de las novedades en todas las áreas, permitiéndote actualmente, la opción de comprar el producto que las marcas que las influencers utilizan y promocionan.

Un nuevo fenómeno de Internet con una comunidad de seguidoras en todo el mundo, son las fashionistas musulmanas. Son jóvenes, son modernas y son capaces de inspirar a grandes masas de seguidoras, respetando su religión y el código de vestimenta impuesta por la primera.

Así, surgió un nuevo concepto #hijabistas, que combina las palabras “hijab” con “fashionista” y donde antes había restricción, ahora vemos una mujer que está cambiando en un entorno más libre. Sin lugar a duda este es un terreno floreciente.

Las influencers usan esta plataforma como un arma de combate contra el integrismo religioso, siendo un rápido y sencillo medio a través del cual afirmar sus derechos y empoderarse, ya que muchas de ellas tienen sus propias empresas, destacando así como poderosas mujeres de negocios a pesar de todas las trabas que en algunas ocasiones, sus culturas y religiones les ponen.

Una influencer muy conocida en el mundo musulmán, es Dalal AlDoub, que nació en Kuwait en 1986 y comenzó a bloguear en 2012 (https://dalalid.com ). El objetivo que comparte en su blog es empoderar a las mujeres para brindarles confianza para convertirse en sus propios estilistas y maquilladores.

Mención expresa merece su canal de YouTube fundado en 2013 y que actualmente cuenta con más de 820 mil suscriptores (https://www.youtube.com/user/dalalid). Desde entonces continúa brindando consejos de maquillajes, realiza revisiones de productor de belleza y comparte sus experiencias.

En Instagram (@dalalid) tiene más de 2,6 millones de seguidores y se dedica principalmente a promocionar marcas de moda y de maquillaje. Y no lo está haciendo mal en absoluto. Se le ve viajando por todo el mundo, vestida tanto en ropa de las grandes casas de moda, como en ropa de Zara o H&M. Y le queda estupendo ponga lo que se ponga todo gracias a su alegre actitud.

Otro ejemplo es una londinense de ascendencia egipcia que creció entre Londres y Cardiff, llamada Dina Torkia, pero conocida como Dina Tokio, que comenzó a publicar su vida en internet cuando tenia 21 años de edad.

Es diseñadora, estilista, blogguer de moda  (https://www.dinatokio.com), y manager de la web  Days of Doll ( http://daysofdoll.com) y protagonizó un documental llamado Muslim Miss World producido por la cadena británica BBC3.

 

Actualmente cuenta con más de 1,3 millones de seguidores de todo el mundo en Instagram (@dinatokio), más de 800 mil seguidores en su canal de YouTube (https://www.youtube.com/user/dinatokio) y más de 75 mil seguidores en Twitter (@dinatokio).

Ellas son solo dos ejemplos de las influencers más conocidas en la cultura musulmana y que revolucionaron el mundo virtual.

Estar a la moda hoy en día es vestirse de manera culturalmente inclusiva, y esto incluye estilos variados pero impactantes, revolucionarios  pero que respetan los valores de su cultura y su religión, creados por diseñadores reconocidos a nivel mundial y popularizados por los consumidores musulmanes.  La moda deja claro que los musulmanes no solo son parte de la sociedad en general, sino que contribuyen a ella.

Además de ser uno de los mercados de más rápido crecimiento, la moda islámica también está en camino de ser la más lucrativa, con un crecimiento previsto del 5% anual.  Para 2023, la moda islámica alcanzará los $ 361 mil millones, según estudios actuales de mercado.  Turquía es el que más gasta en este sentido, y consume moda por valor de $ 28 mil millones al año.  Le siguen los Emiratos Árabes Unidos e Indonesia.

Los esfuerzos creativos de diseñadores, las nuevas empresas y las redes sociales están ayudando a erradicar parte del aislamiento que las mujeres musulmanas han podido sentir a lo largo de la historia de la industria de la moda en general.