Si hablamos de lujo, naturalmente tenemos que hacer referencia a Hermés y si hablamos de iconos del lujo y de la moda, tenemos que hacer referencia al icónico bolso Birkin Himalaya, el cual para los expertos de la industria ofrece algunos de los modelos más importantes del mundo, consideradas como “obras de arte vestibles” que rozan la inalcanzable perfección de los detalles, del trabajo artesanal y de un acabado que eleva un bolso de lujo a la categoría de obra de arte.
El lujo inaccesible es el cénit y cúspide de la pirámide del lujo de Daniel Allèrés, con objetos únicos, de acabados y materiales excelentes, sin necesidad de más marketing que el de su propia leyenda, con clientes de élite y muy limitados, precio muy elevado y distribución tremendamente selectiva con productos que se comportan como marketing de oferta. En esta categoría de la pirámide de Allérés se sitúa el Birkin.
El modelo europeo está representado por una «pirámide de lujo» dividido en tres niveles En el nivel superior está el «griffe», la firma del creador grabada en una obra única, un trabajo de creación única, aquí es donde –a mi juicio- encontramos las series más inaccesibles del Birkin Himalaya.
En el nivel medio, están las marcas de lujo producidas en pequeñas series dentro de un taller o «fabricación» (Hermès, Rolls-Royce, Cartier), aquí es donde –a mi juicio- encontramos el Birkin.
Finalmente, lujos simplificados y de producción masiva donde la marca genera un aura de valores agregados intangibles para productos caros y de primera calidad.
El concepto de lujo, podemos encontrar una definición cargada de autoridad en la decisión de la Comisión en el Asunto Givenchy (92/428/CEE). En ella, la Comisión entiende que un producto de lujo es aquél que difícilmente puede sustituirse por otro producto similar de un segmento diferente del sector. Las definiciones económicas de lujo se centran en que los artículos tienen un valor comparativamente alto relación precio / calidad.
La sensación de acceder a un productor limitadísimo lo diferencia del resto haciendo que la satisfacción de las pocas personas que acceden a él lo convierta en objeto de deseo y con ello le doten de un comportamiento monopolístico en cuanto al precio.
Jurídicamente, la distribución selectiva de productos de lujo y de prestigio dirigida primordialmente a preservar la imagen de marca de dichos productos. (Véase DISTRIBUCIÓN SELECTIVA DE PRODUCTOS DE LUJO FRENTE AL E-COMMERCE)
El famoso bolso Birkin se describe por la multinacional del lujo Hermés París (Hermès International, S.A) como un bolso amplio, resistente y estable, gracias a su fondo plano. También elegante, tanto abierto como cerrado. Resalta las maestrías más emblemáticas de la maison Hermés en sus cantos bruñidos y el pespunte guarnicionero. Sin embargo el bolso se caracteriza por ser polémico, icónico e inaccesible para la gran mayoría del público, entre otras cosas por haberse convertido en objeto de culto y por ostentar el título del bolso más caro del mundo.
Estrellas como Reese Whiterspoon, Irina Shayk o Alessandra Ambrosio cuentan con un Birkin, estamos ante un bolso que se confía en la venta al por menor y con listas de espera para su adquisiciñón. Raperos como Drake han confesado a medios (The Hollywood Reporter) que colecciona bolsos Birkin para la que sea su futura esposa.
Según la casa de subastas Christie’s, actualmente hay una lista de espera de seis años para adquirir un Himalaya Birkin, que tarda al menos 48 horas en crearse, naturalmente el oscurantismo y la falta de datos hace que el bolso adquiera estas características que le mantienen dentro de la categoría de objeto deseados, icónicos y altamente valorados.
En junio de 2018, la casa de subastas Christie’s, vendió un ejemplar de segunda mano del modelo de edición limitada Hermès Himalaya Birkin, confeccionado con la piel del
cocodrilo niloticus, que a su vez está tintado de un color claro casi brillante que recuerda a la apariencia de las montañas del Himalaya ( esto es porque el gris ahumado se desvanece en un blanco perlado, que se asemeja al Himalaya cubierto de nieve) por 217.144 dólares lo que le otorga el título bolso más caro del mundo vendido en subasta. Otros modelos de Birkim como el Birkin Nasa o el Diamond Himalaya Birkin de Hermès posee un diamante de 18 quilates en oro blanco incrustados en su cierre.
Cada nueva subasta rompe el record anterior ya que en junio de 2017, un Himalaya Birkin de 3 años se vendió por 380,000$ a un comprador anónimo en Hong Kong, según Christie’s, superando superó el récord anterior de 300,168$, que se fijó en mayo de 2016 cuando Christie’s subastó una bolsa Himalaya Birkin similar producido en el año 2008
El Birkin es considerado en sí una inversión ya que webs especializadas en lujo como Baghunter indican que en los últimos 35 años el modelo Birkin ha incrementado su valor en un 14,2 por ciento, lo cual lo hace incluso más segura que la bolsa de valores. Además hemos de tener en cuenta que algunas de las casas de subastas más famosas del mundo reconocen el atractivo de los accesorios de lujo difíciles de conseguir, estos resultados también incluyen bolsos de mano. .
El origen del mítico Birkin Himalaya según nos cuenta la propia página web de Hermés y a la cual me remito, se fija en 1983 cuando se sentaron casualmente el uno al lado del otro, en un vuelo París-Londres de Air France. Ella, Jane Birkin, cantante, actriz, madre de familia numerosa (Kate, dieciséis años, Charlotte, doce, y Lou, nacida el año anterior), estaba haciendo sus pinitos en el cine de autor, a raíz de su encuentro con Jacques Doillon. Cinco años antes, Jean-Louis Dumas había cogido las riendas de la maison fundada por su bisabuelo. El trayecto fue corto pero entre estas dos mentes despiertas la conversación se animó rápidamente… Jane Birkin dejó caer su agenda Hermès de la que se escapó una gran cantidad de papeles que se esparcieron por el suelo. Su vecino de asiento, todo un caballero, la ayudó a recogerlos. Ella empezó a quejarse: ninguna agenda era lo bastante grande para encerrar todos sus papeles y ningún bolso tenía bolsillos suficientes. Después de presentarse, él se comprometió, no a revolucionar sus agendas, sino a fabricar para ella, en sus talleres, el bolso de sus sueños. Escuchó sus explicaciones, hizo algunos garabatos y se llevó el primer esbozo. Se volvieron a encontrar en los talleres. Los artesanos hicieron el resto.
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