En esta época de incertidumbre, el sector de la moda se ha visto afectado directamente, las tiendas físicas tanto del pequeño comercio como de grandes firmas se han visto obligadas al cierre de sus establecimientos, tanto a nivel estatal como a nivel internacional, afectando directamente a l@s trabajadores del sector. Estos derechos laborales se han visto afectados muchas veces, siendo un sector altamente precarizado, sobre todo a nivel internacional. Forma parte del Derecho de la Moda, Fashion Law, también todo lo que se relaciona con la regulación laboral del sector, cómo han abordado tanto el pequeño comercio, muy afectado por la crisis del COVID19, como las grandes empresas como Inditex esta nueva situación, las polémicas que han surgido y cómo se han visto afectados l@s trabajadores del sector.
DERRUMBAMIENTO EDIFICIO RANA PLAZA
En 2013 hubo un terrible accidente por el derrumbamiento del edificio en Rana Plaza en Dhacca Bangladesh donde murieron 1138 personas, en el edificio había cuatro fábricas de producción de ropa, las prendas que producían era para marcas como Benetton, The Children’s Place, DressBarn, Mango, Monsoon, Inditex y Primark, así como para empresas de distribución como El Corte Inglés. Con lo cual, en este mundo globalizado, no podemos permanecer ajenos ante la vulneración de los derechos laborales en otros países, aunque no podamos intervenir directamente en su legislación laboral, sí debemos ser conscientes de ella. A raíz de este accidente, surgieron movimientos sociales muy fuertes que han intervenido directamente en las políticas de producción de las marcas, recogiendo compromisos en este sentido, que modifican la forma de producción y las condiciones de l@s trabajadores. La presión de los sindicatos IndustriALL Global Union18 y UNI Global Union, en una poderosa alianza con importantes ONG, la Campaña Ropa Limpia y el Consorcio de Derechos de los Trabajadores, consiguieron importantes mejoras para los trabajadores en Bangladésh. Además varias multinacionales, firmaron un acuerdo para someterse a inspecciones independientes, entre ellas: H&M, Inditex, C&A, PVH, Tchibo, Tesco, Marks & Spencer, Primark, El Corte Inglés, jbc, Mango, Carrefour, KiK, Helly Hansen, G-Star, Aldi, New Look, Mothercare, Loblaws, Sainsbury’s, Benetton, N Brown Group, Stockmann, WE Europe, Esprit, Rewe, Next, Lidl, Hess Natur, Switcher, A&F…
COMPROMISOS ADQUIRIDOS ANTES Y DESPUÉS DE LA PANDEMIA.
Esta tendencia de mejora de derechos de l@s trabajadores del sector de la moda, tanto en Bangladesh como en las fábricas de todo el mundo, en confluencia con un mayor compromiso con el medio ambiente, hizo nacer movimientos sociales, a nivel mundial, como es el movimiento Fashion Revolution, que aglutina compromisos también con las firmas, valorando a las marcas en función de su compromiso tanto con el medio ambiente, la reducción de residuos, los tejidos y su composición, que sean más sostenibles, etc así como con el respeto en las formas de producción, tanto a niveles de sostenibilidad como a nivel de respeto de derechos laborales, condiciones y salarios justos, entornos laborales, etc.
Esta tendencia de mejora de derechos de l@s trabajadores del sector de la moda, tanto en Bangladesh como en las fábricas de todo el mundo, en confluencia con un mayor compromiso con el medio ambiente, hizo nacer movimientos sociales, a nivel mundial, como es el movimiento Fashion Revolution, que aglutina compromisos también con las firmas, valorando a las marcas en función de su compromiso tanto con el medio ambiente, la reducción de residuos, los tejidos y su composición, que sean más sostenibles, etc así como con el respeto en las formas de producción, tanto a niveles de sostenibilidad como a nivel de respeto de derechos laborales, condiciones y salarios justos, entornos laborales, etc.
Estábamos llegando a un punto de no retorno, muy interesante que iba forzando cada vez más a ese compromiso de la industria de la moda, tanto con el medio ambiente como con la sociedad, conseguido sobre todo a través de la conciencia creada en los consumidores, con campañas como #whomademyclothes, creado por el movimiento Fashion Revolution.
Bien, la pandemia lo ha parado todo y por supuesto, los más afectados vuelven a ser los más vulnerables, en este caso y en este sector, l@s trabajador@s de las fábricas de Bangladesh se han visto afectados, los derechos laborales vulnerados, dado que muchas fábricas han cerrado, dejando sin pagar los sueldos, incluso los de marzo, dejando sin sustento a miles de trabajador@s.
POLÍTICAS LABORALES DE INDITEX, COMPARATIVA A NIVEL GLOBAL
Inditex, por ejemplo, ha ampliado la producción en Asia, manteniendo el 54% de la producción en centros más próximos (España, Marruecos, Portugal y Turquía). Este incremento se debe a la necesidad de flexibilidad. A pesar de tener tan extendida la producción, la compañía exige a los proveedores y fabricantes, sean de la parte del mundo que sean, cumplir con un Código de Conducta, exigiendo unos estándares de protección laboral y de derechos humanos, de salud y seguridad en los productos, así como en materia medioambiental, superior a la exigida en muchos países en los que produce, garantizando unos mínimos.
Estos estándares superiores a los legalmente establecidos en muchos países no han podido evitar que hayan surgido problemas, puesto que en Myanmar (Birmania) los trabajadores de las factorías Rui-Ning y Huabo Times, han denunciado mediante una carta “represalias antisindicales” de Inditex bajo el pretexto de la pandemia del Covid-19. Han denunciado que al principio de la pandemia se mantuvo el mismo ritmo de trabajo, no se implementaran medidas de seguridad que garantizasen las distancias mínimas entre los puestos de trabajo, que después se han realizado despidos masivos de representantes sindicales, y de personal, en total 1.270 despidos aludiendo recortes debido al coronavirus, de los cuales 520 eran sindicalistas. Estos trabajadores despedidos denuncian en esa carta que sus condiciones son pésimas, que ganan 3€al día y que en algunas fábricas, algunos despidos se han justificado porque no podían mantenerse la distancia.
Es curioso el comportamiento tan distinto que ha tenido el gigante Inditex con los trabajadores en el Estado Español, a los que, aunque en un momento dado se les iba a plantear un Erte, pero finalmente no se planteó, manteniendo el cobro del 100% del salario con las tiendas cerradas. Claramente la presión sindical tiene mucho que ver con esta actitud, también la imagen de la marca. Es cierto que ha habido algunas polémicas y movilizaciones sindicales, por las modificaciones horarias. Después de un primer momento en el que se barajó por la dirección de Inditex acogerse a un Erte de Fuerza Mayor, finalmente, se optó por mantener el empleo, sin embargo, a la hora de abordar la desescalada y la vuelta a la apertura de tiendas físicas, cuando se comenzaba la Fase 1, las negociaciones con los sindicatos se complicaron al tener que atender labores de empaquetado para la venta online de Zara con jornadas de turno de mañana, que se ampliaron poco a poco al turno de tarde, fines de semana y a otras cadenas del grupo. Al empezar a abrir las tiendas, la compañía decidió organizar los turnos estancos, haciendo rotaciones entre las mismas personas, tres días de mañana, tres de tarde, obviando acuerdos individuales y permisos de maternidad. Estos cambios han traído un problema de conciliación grave, teniendo en cuenta la feminización del sector, la ausencia de colegios, etc. Hay que decir que estas trabajadoras deben pedir las nuevas condiciones por escrito y si no están de acuerdo, puedan ejercitar las acciones judiciales correspondientes.
Otro punto de conflicto en este gran grupo ha sido el asunto de las vacaciones, puesto que, han comunicado a la plantilla de Zara Madrid que las vacaciones debían cogerse antes del verano, el objetivo del grupo era que el 60% de las vacaciones estuvieran disfrutadas antes del 30 de junio. Normalmente contaban con dos semanas de vacaciones de invierno, que debían cogerse antes del 21 de junio y tres semanas de verano, a coger en la segunda mitad del año. Muchos trabajadores y trabajadoras, en el momento del decreto del Estado de Alarma, no habían disfrutado de las dos semanas de invierno y la empresa les ha obligado a consumirlas antes del 30 de junio, evitando llegar a acuerdos individuales.
Sin embargo, esta reorganización ha hecho que el grupo tenga en cuenta a sus trabajador@s más vulnerables y que tienen riesgos, para ellos Inditex ha diseñado puestos adaptados, en el departamento de atención al cliente, en los call center, desde su casa, haciendo teletrabajo.
Además de estas medidas de carácter reorganizativo, Inditex ha tomado medidas en cuanto a la prevención y a la salud de los trabajadores, que ha adaptado al marco legal de cada país. Se han implementado controles de temperatura diarios antes de acudir al centro de trabajo, equipos de protección individual, protocolos de limpieza de despositivos electrónicos, limitación de reuniones presenciales, gel hidroalcohólico, refuerzo en la limpieza y desinfección de los establecimientos, protocolo de desinfección de prendas que han sido probadas, etc.
AFECCIÓN LABORAL EN TRABAJADORES DE PEQUEÑO COMERCIO
Así como en grupos como Inditex la presencia sindical es amplia y, por tanto, existen más controles, en los comercios pequeños los trabajadores y las trabajadoras también han sufrido las consecuencias del Covid19.Durante el Estado de Alarma la inmensa mayoría de los pequeños negocios han cerrado, siendo regentado por autónom@s con algún emplead@ a cargo.
L@s propietari@s han podido, en su mayoría beneficiarse del Cese Extraordinario de Actividad, por lo que, han mantenido un ingreso mínimo, calculado en base a sus últimas cotizaciones, que además, era compatible con el mantenimiento de la actividad comercial, lo que les ha permitido poner en marcha o potenciar la venta online, pudiendo seguir facturando a través de esas ventas por internet, etc.
L@s trabajador@s, en su mayoría han tenido que entrar en los Ertes por fuerza mayor, dado que los comercios de moda estaban dentro de las actividades prohibidas en el Real Decreto 463/2020, por lo tanto, han podido cobrar un salario, minorado al 70% de su base de cotización, durante el tiempo en el que no han podido ir a su puesto de trabajo, manteniendo la antigüedad, las cotizaciones, incluso en los casos en los que no cumplían los requisitos mínimos, se han podido beneficiar de esta prestación.
Los problemas más comunes han surgido al ser desafectados del Erte, ya que, muchas empresas han optado por sacar a sus empleadas solo una parte de la jornada, manteniéndolas en Erte parcial, sin embargo, la Inspección de Trabajo puso el foco en los fraudes que se estaban cometiendo, ya que, las empleadas estaban realmente trabajando a tiempo completo, hay que decir que este fraude puede comprometer a la empresa, con sanciones que van desde los 6.000€, por lo que, es totalmente desaconsejable. Si realmente la empresa ha visto minorados sus ingresos, lo mejor es convertir el Erte por fuerza mayor en un Erte por causas ETOP (Económicas, técnicas, organizativas y de producción), puesto que los de causa mayor van a ser revisados, absolutamente todos, y la justificación va a ser complicada, en muchas ocasiones.
Son tiempos de cambios, muchos Ertes serán Eres, esto es obvio, pero, hay que intentar mantener el empleo y sobre todo, evitar la precarización del mercado laboral, dar pasos atrás no nos los podemos permitir.
Es el momento también de echar a volar la imaginación, en épocas de crisis han surgido las mejores ideas, históricamente nunca ha habido tantas opciones para vender, las tecnologías, la globalización, etc permiten abrir mercados internacionales incluso a pequeños comercios locales…mucho ánimo!! Hay todo un mundo de posibilidades y sobre todo…cada vez hay más conciencia para respetar los derechos de los demás trabajadores, de todo el mundo!!
Este artículo se ha realizado por la redacción del equipo de EOB, si quieres contactar con nosotros mándanos un mail a info@enriqueortegaburgos.com