CONOCE EL DERECHO Y EL MARCO REGULATORIO DEL SECTOR DE LA COSMÉTICA. PARTE 3
En la entrada anterior vimos cómo la figura de las patentes es una de las más útiles en la industria cosmética, debido a que gracias a ellas se protegen las innovaciones que han hecho de esta industria una de las más exitosas de la actualidad, ya que ha generado cifras por la cantidad de 511 mil millones de dólares en 2021. También vimos cómo se obtiene la protección por medio de las patentes, los requisitos que los productos cosméticos deben cumplir para poder ser patentados, los beneficios que esta figura tiene pero también las desventajas que puede llegar a tener, sobre todo para las empresas o startups que están comenzando.
Sin embargo, los beneficios de tener una patente registrada superan los gastos que genera su procedimiento de registro, ya que al tener su invento o innovación protegida por medio de la patente, su titular tendrá el uso exclusivo de la misma en el mercado. Pero también el titular de la patente podrá cederla (venderla) a una empresa más grande del sector que tendrá los recursos para comercializarla y hasta para registrar la patente en otro país. También podría licenciar el invento a otra empresa y por ello obtendrá el pago de regalías, también conocidas como royalties.
Ahora bien, en esta entrada nos centraremos en las patentes que tratan sobre los cosméticos naturales, los cuales plantean algunos retos, por cuanto las legislaciones pueden establecer que los compuestos naturales no pueden ser patentados. Así que conozcamos cómo las empresas cosméticas pueden patentar los productos cosméticos naturales.
¿QUÉ SON LOS COSMÉTICOS NATURALES?
Antes que nada, hay que conocer el concepto de los cosméticos naturales. Por cosméticos naturales se entienden que son aquellos que el 95% de sus ingredientes son naturales u orgánicos (en este punto es preciso indicar que los orgánicos están compuestos por materiales provenientes de cultivos orgánicos), además, el 5% de los ingredientes restantes deben cumplir con ciertos requerimientos.
Además, para que el cosmético sea considerado com natural u orgánico, se toma en cuenta también el empaquetado, el cual tiene que ser elaborado con materiales que sean amigables para el medio ambiente y en cuyo proceso de fabricación no se emita materiales perjudiciales. En este punto es preciso destacar que existen ciertas marcas que certifican cuando un cosmético de verdad es natural y que generan confianza en relación a su origen.
Actualmente, los cosméticos naturales y orgánicos son la gran tendencia de esta industria. De hecho, su valor en el mercado se estima que en 2021 alcanzó la cifra de 29,92 mil millones de dólares, siendo los millenials quienes lideran el uso y consumo de estos cosméticos. Pero no debemos destacar el papel que la pandemia ha tenido en el uso de los cosméticos naturales, ya que debido a los confinamientos obligatorios, las personas cambiaron sus rutinas preocupándose más por el bienestar.
Por ello, se considera que la cosmética natural está dejando de ser un sector de nicho para ser la tendencia dominante de la industria, con todas las empresas desde las grandes como L’Oréal hasta las más indies quieren hacerse parte de este sector.
LAS PATENTES
Como hemos mencionado anteriormente, la patente es una figura de la propiedad intelectual, bajo la cual se protegen los inventos o innovaciones, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos en las leyes de los países en la materia.
Generalmente las invenciones deben cumplir con el requisito de la novedad, el cual consiste que el invento debe plantear una solución a un problema o un nuevo método a una forma de hacer, debe ser de aplicación industrial, y no debe haberse divulgado de ningún modo al momento de ser presentada la solicitud de patente.
Ya vimos como desde el comienzo de la industrialización de los cosméticos, las patentes han sido una de las aliadas de la industria, ya que vimos como el primer desodorante o la primera tintura para el cabello, el cual fue inventado, por cierto, por Eugène Schoeller, el futuro fundador de L’Oréal.
LAS PATENTES EN LOS MAQUILLAJES ORGÁNICOS O NATURALES: LOS RETOS QUE PLANTEAN
Ahora bien, poder patentar un cosmético que en su 95% está compuesto por ingredientes naturales podría resultar complicado, debido a que varias legislaciones tienen expresamente prohibido que elementos de la naturaleza sea patentados, esta disposición tiene como finalidad evitar que se constituya un monopolio en el uso de un elemento o propiedad de la naturaleza.
En este sentido, en la legislación europea en relación a las patentes se establece que claramente la prohibición de las variedades vegetales, animales y los procedimientos biológicos de obtención de vegetales o animales. Sin embargo, la normativa exceptúa de esta excepción a los procedimientos microbiológicos o los productos que resulten de lo mismos.
Es decir, que en la Unión Europea un material biológico puede ser objeto de una patente, siempre y cuando esté aislado o fuera de su ambiente natural. También es preciso indicar que en Los Lineamientos Para El Examen de las Patentes estipula que si se demuestra que una sustancia encontrada en la naturaleza puede producir un efecto técnico o aplicable en la industria, la misma puede ser patentable.
Por lo tanto, en la Unión Europea los cosméticos naturales, siempre y cuando innoven en la industria son patentables. En este punto es interesante destacar que Europa es el mercado que, hasta los momentos, consume más cosméticos naturales, por cuanto en 2020 logró generar 3,89 mil millones de euros. En este sentido, las empresas de cosméticos naturales que quieran patentar cosméticos naturales deben presentar una descripción exacta en su solicitud de cómo dicho elemento natural genera los resultados esperados en la piel, en el cabello, en el cuerpo, etc.
Es preciso indicar que una de las primeras patentes sobre cosmético natural es del gigante L’Oréal al conseguir una patente sobre el uso del extracto del crisantemo para el bronceado de la piel. En este sentido, la empresa logró demostrar que el uso del extracto de la planta genera un efecto denominado melanogenesis, que básicamente favorece el bronceado de la piel. La empresa logró patentar esta innovación por primera vez en 1988 y durante la siguiente en varios países.
En Estados Unidos y en general en los países anglos también se aplica un criterio parecido al de la Unión Europea, en el sentido de que una sustancia natural puede ser patentada siempre y cuando demuestre que tiene una utilidad en la industria, siempre y cuando ese compuesto esté aislado de su ambiente natural y que el efecto no provenga de un acto de la naturaleza.
EL REGISTRO DE PATENTES DE COSMÉTICOS NATURALES EN LA ACTUALIDAD
Sin duda los cosméticos naturales son una de las grandes de esta industria. Aunque, como vimos con la patente de L’Oréal, la tendencia en el registro de productos cosméticos naturales lleva más de 30 años, es en el último par de años que las solicitudes de registro han experimentado todo un boom, lo cual es el mejor indicador de los movimientos de una industria.
Por ejemplo, la empresa alemana Henkel solicitó el registro de una patente sobre una formula para el cabello hecha de sacarosa y almidón para así ir eliminando los materiales sintéticos de la preparación de productos tales como geles, espumas, lociones, modeladores, para el cabello.
También destacamos la empresa Colgate-Palmolive, que presentó solicitudes de patente sobre formulaciones de blanqueamiento para los dientes cuyos ingredientes están compuestos por nuez y sales. Por su parte, L’Oréal presentó una solicitud de patente para una crema de peinar para cabello rizado cuya formula está hecha de azúcar y fibras de plantas. Según la descripción de la patente, dicha formula provee un estilo y moldeado duradero, definición y control para los rizos, además de aumentar el brillo del cabello.
Además, Unilever presentó una solicitud de patente de una formula para mejorar la piel del maltrato causado por padecimientos como el acné, cuyo ingrediente principal deriva del aceite de pino.
Sin duda el futuro de la cosmética se encuentra en la naturaleza y la sostenibilidad. Las empresas están invirtiendo y haciendo estudios para desarrollar productos (y empaques) más amables con el medio ambiente. Además de que el público busca productos que sean más amables tanto con el cuerpo como con el medio ambiente. Probablemente, las patentes de productos cosméticos naturales va a seguir creciendo cada año. Y sin duda el derecho, a través de las patentes, contribuye a que esta tendencia sea un hecho gracias a sus beneficios.
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