Enrique Ortega Burgos

CHRISTIAN DIOR: BIOGRAFÍA 2

CHRISTIAN DIOR

CONOCE LA BIOGRAFÍA DEL CÉLEBRE DISEÑADOR DE MODA Y FUNDADOR DE LA MAISON DIOR. CHRISTIAN DIOR. PARTE 2.

 

En esta entrada, continuaremos abordando los aspectos más relevantes de la vida y obra de uno de los maestros más notable de la alta costura moderna y que hoy su firma es sello de una identidad genuina de elegancia y esplendor en el armario de la vasta y distinguida clientela de la casa Dior.

Por ello, Christian Dior es historia de la moda. El modisto francés, uno de los grandes referentes del siglo XX, logró grandes hazañas en su larga trayectoria de la industria, determinantes en su ascenso como uno de los nombres propios de la Alta Costura, una de ellas, posiblemente la más sonada, fue renovar el rígido armario femenino y devolver la feminidad, el exceso y glamour tras la gran depresión que atravesaba el sector tras la guerra, la sociedad en general.

El bautizado como el padre del New Look supuso una verdadera revolución, en el sentido más literal de la palabra, sobre todo para la mujer. Gracias a los espectaculares diseños que confeccionaba centrados específicamente en en potenciar la figura de la mujer acabó con la rigidez establecida. «Siendo natural y sincero, a menudo se pueden crear revoluciones sin haberlas solicitado», fue una de sus frases más icónicas.

Concibió siluetas que aunaban visión creativa con precisión técnica, algo extraordinario por aquel entonces, sus diseños eran el paradigma de la opulencia femenina. Y precisamente esta labor, lo que hizo de él un hombre clave en la historia de la industria de la moda, es la que se refleja en Christian Dior, la esencia del estilo.

 

CHRISTIAN DIOR: ALGUNOS DATOS DE SU BIOGRAFÍA. 

 

Conocido en el mundo entero como el padre del new look, Christian Dior (Francia, 1905- Italia, 1957) fue capaz de cambiar el rígido armario de la mujer de los años años 40 por prendas que resaltaban la figura femenina, realizando así un canto al optimismo que tanto necesitaba la época.

Dior nació en Grandville en el seno de una familia de la burguesía francesa. Fue el segundo de cinco hijos nacidos de Alexandre Louis Maurice Dior, el dueño de un exitoso fabricante de fertilizantes, y su esposa, Isabelle. Cuando era niño, Dior’La familia se mudó a París, donde pasaría su juventud.

A medida que iban pasando los años, Christian fue desarrollando su gusto por las fiestas, su interés por el vestir y su pasión por los estilos antiguos. Aunque Dior era un apasionado del arte y expresó su interés en convertirse en arquitecto, se sometió a la presión de su padre y, en 1925, se inscribió en la École des Sciences Politiques para comenzar sus estudios en ciencias políticas, con el entendimiento de que eventualmente encontraría trabajar como diplomático.

Sin embargo, después de su graduación en 1928, Dior abrió una pequeña galería de arte con el dinero que recibió de su padre, quien había accedido a prestar su apoyo financiero a su hijo con la condición de que el apellido no apareciera sobre la puerta de la galería. En los pocos años que estuvo abierto, Dior’La galería manejó las obras de artistas tan notables como Georges Braque, Pablo Picasso, Jean Cocteau y Max Jacob. Se vio obligado a cerrar la galería en 1931, un año que incluyó la muerte de su hermano mayor y su madre y el colapso financiero de su padre.’negocio de s.

Pese a que su pasión siempre había sido la moda, el diseñador comenzó sus estudios como diplomático en la École des Sciences Politiques de París, pero más tarde los abandonó para empezar a estudiar música y terminó trabajando en una galería de arte.

En 1931, su madre fallece y la empresa familiar se declara en bancarrota, por lo que el modisto tuvo que vivir durante un tiempo de la hospitalidad de sus amigos mientras se dedicaba a vender los bocetos de sus diseños a periódicos y revistas.

 

Cuando el mundo se encontraba sumido en la crisis económica y moral que dejó la Segunda Guerra Mundial, Dior supo actuar con habilidad y, plantando cara a los los trajes grises y tristes que protagonizaban los armarios de entonces, el diseñador apostó por la opulencia, el glamour y el lujo, por trajes que devolvieran la alegría perdida en la contienda.

 

De esta manera, comenzaron a popularizarse sus faldas ‘midi’ acampanadas y voluminosas con forros de tul, los corpiños ajustados y rígidos que potenciaban el torso femenino, los hombros redondeados, las cinturas de avispa, los sombredos ladeados, las joyas y el tacón de aguja. Todo una apuesta por la feminidad que causó furor entre las mujeres europeas y americanas.

Esta tendencia convertía al diseñador francés en una pieza clave para entender la moda que le predecería, pues ya en los años 50, con una notable recuperación económica, la moda -y otros muchos sectores- vivió una edad de oro de derroche y consumismo.

La llamada alta costura se caracterizó por su alta calidad en cuanto al diseño y a la producción. La Cámara Sindical de la Alta Costura, fundada en 1868, una de sus intenciones fue impedir y castigar el plagio de diseños, una cuestión muy común antes de que se estableciera este espacio.

Surgió una última etapa de la alta costura; poseía líneas elegantes y escultóricas. Finalizando el año de 1950, muchas de las casas de alta costura cerraron ante el avance del prêt-à-porter. Christian Dior fue uno de los más prestigiosos diseñadores de esta línea.

CHRISTIAN DIOR. SU EXPANSIÓN CREATIVA Y PRODUCTIVA COMO DISEÑADOR. 

 

Dior viajó y a dirigió una galería de arte.  Como ya lo hemos reseñado, su madre murió de cáncer en el año de 1931y la empresa familiar entró en bancarrota. La situación para Dior empeoró porque según fuentes oficiales contrajo tuberculosis.

Como una sorpresa, tuvo que vivir de los pocos ahorros y de la ayuda de sus seres queridos, comenzó a vender bocetos con sus propios diseños a periódicos y revistas. Todo cambió cuando en 1946, un empresario de los textiles, Marcel Boussac, le ayudó para que abriera una casa de costura en París. De este modo, nació su propia firma de alta costura, que llevaba su nombre.

Pasaron veinte años y su negocio se expandió a 15 países y empleaba a más de 2000 empleados. Asimismo, diversificó el negocio hacia otros productos de lujo, como perfumes o joyas, esta decisión estuvo vestida de éxito. Especialmente en Nueva York fue muy famoso, ciudad donde abrió una sucursal de Dior.

La compañía creció de forma exponencial al pasar de trabajar con 100 personas en 1947 a 1500 en tan sólo 7 años, lo cual representaba el 20% del empleo de la alta costura francesa.

Su primera colección, la línea Corolle. Tras la fuerte crisis económica que había traído consigo la Segunda Guerra Mundial, Christian Dior supo descifrar diestramente en su ropa las necesidades de recuperación y optimismo de los norteamericanos, dando un nuevo impulso a la moda y a la estética de la década de los 50.

Los lujosos diseños de Dior causaron sensación. Sus trajes se amoldaban a la figura femenina, exagerándola: faldas a media pierna acampanadas y voluminosas, con gran cantidad de vuelo, con forros de tul que demandaban más de veinte metros de tela, surgían de ceñidos y rígidos cuerpos de pequeña cintura. Este diseñador francés logró complementar sus estilos con sombreros ladeados, gargantillas y zapatos de tacón de aguja. Su estilo se caracterizó y admiró por ser absolutamente glamoroso y femenino.

Aunque durante los diez años después de que Christian Dior se hizo verdaderamente famoso, ninguna de sus colecciones falló, ni desde un punto de vista comercial ni creativo.

El único momento peligroso para la carrera de un modisto fue 1954 cuando Coco Chanel regresó inesperadamente a la industria de la moda. La filosofía de la legendaria Chanel era exactamente lo contrario de la filosofía de Dior. “Los horrores de los años cincuenta” es cómo describió a las modelos de ropa de Christian Dior, acusándolo de llevar cuerpos femeninos a formas ridículas.

La reacción de Dior siguió de inmediato — lanzó una nueva colección, que se caracterizó por líneas suavizadas, siluetas naturales, chaquetas discretas, delicadas faldas plisadas y blusas con cuellos marineros. La ropa de Christian Dior se volvió ligera y hermosa.

 

EL LEGADO DE CHRISTIAN DIOR. 

 

Finalmente, todavía joven, con 52 años, y sin pareja conocida (aunque hay que destacar que nunca declaró su homosexualidad), Christian Dior murió en Italia en 1957. Una muerte cuya causa sigue estando rodeada de cierto halo de misterio, aunque se apunta a un ataque cardíaco como el responsable.

Lo que fue una pérdida insustituible para el mundo de la alta costura. Los seguidores del legendario modisto preservan cuidadosamente las tradiciones del maestro, sin olvidar nunca sus puntos de vista sobre la moda, su ansia por todo lo nuevo y la pasión por experimentar. Si otros nombres legendarios de diseñadores se han convertido en sinónimo de estilo, entonces el nombre de Christian Dior es una expresión de toda la magia de la alta costura.

Tras su muerte, Marcel Boussac pensó en cerrar la casa de moda creyendo que la empresa no sería capaz de sobrevivir a la muerte de su fundador. Pero Jacques Rouët, gerente general de la firma, convenció a Boussac de otorgar la responsabilidad al joven Yves Saint-Laurent, una más que acertada decisión.

Yves Saint-Laurent estuvo a cargo de los diseños de Dior hasta 1960, desde ese momento el éxito de la Maison se debe a: Marc Bohan hasta 1989, Gianfranco Ferré 1996, cuando el diseñador John Galliano tomó la dirección creativa hasta que se produjo su despido en 2011 por conductas antisemitas, y tras unos años con Raf Simons al frente, la dirección de la maison permanece ahora en manos de Maria Grazia Chiuri.

 

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