En el presente artículo procederemos a analizar el litigio entre Chanel, marca de lujo mundialmente conocida y la empresa TheRealReal.
¿QUÉ ES THEREALREAL?
Todos conocemos perfectamente la famosa marca de las “C” entrelazadas creada en el año 1910 por la diseñadora Gabrielle Coco Chanel, y lo que implica ser consumidor de sus productos de lujo y alta costura, entendiendo que su consumidor no sólo compra sus productos por llevar la marca, si no porque comprar en una tienda de Chanel es una verdadera experiencia única para el consumidor en tanto en cuanto supone una diferenciación elitista del mismo, dado que, no cualquier persona puede acceder fácilmente a comprar los productos de la marca. Pero, ¿Qué es exactamente TheRealReal?.
Therealreal, nace como empresa en el año 2011, como una start-up dedicada a la reventa on-line de productos usados de diferentes marcas. Pero lo hace a un precio bastante más reducido que el original del producto, y a día de hoy cuenta con millones de consumidores. El modelo de negocio de la empresa TheRealReal funciona permitiendo a cualquier persona vender sus artículos de lujo usados, incluyendo ropa, accesorios y artículos para el hogar para hombres y mujeres, por una tarifa. Y asegura además, que todos los productos se autentican a través de un riguroso proceso supervisado por expertos en la materia.
CHANEL DEMANDA POR INFRACCIÓN DE MARCAS,FALSIFICACIÓN, FALSA PUBLICIDAD Y COMPETENCIA DESLEAL.
En este caso, Chanel presentó una demanda en un tribunal del distrito de Nueva York por infracción de marcas, falsificación, publicidad falsa y competencia desleal, entre otras reclamaciones, contra la demandada TheRealReal. Por lo que solicitó una indemnización monetaria, así como medidas cautelares, esta última de las cuales obligaría a TheRealReal a cesar de forma inmediata y permanente la venta de los productos presuntamente falsificados.
El cuerpo de la demanda presentada recogía que la start-up estaba vendiendo bolsos de la marca Chanel falsificados y, por lo tanto, estaba confundiendo a los consumidores, los cuales se veían inevitablemente llevados a creer que TheRealReal está afiliado a la casa de moda de lujo.
Asimismo, el contenido principal de la demanda que presentó Chanel se basaba en que la empresa demandada TheRealReal a través de sus prácticas de publicidad y marketing empresarial, ha intentado engañar a los consumidores haciéndoles creer que TheRealReal tiene algún tipo de aprobación o una asociación o afiliación con Chanel, o que todos los productos de la marca vendidos por TheRealReal son auténticos y originales.
TheRealReal no es un minorista autorizado de productos Chanel y ha hecho todo lo posible para crear la impresión en el mercado de que tiene una asociación con Chanel, Cuando este minorista permite a sus clientes creer que sus supuestos expertos pueden autenticar productos genuinos de la marca Chanel, los engaña. Dijo un portavoz de Chanel.
Además, la referida afirmación dice que el personal de TheRealReal, que promociona en su web que utiliza trabajadores expertos en autenticación para asegurar que cada artículo es original y real al 100%, no está calificado para distinguir entre un bolso Chanel original o falso. Asimismo, Chanel también dijo que encontró e identificó varios bolsos de su marca falsificados en la web de TheRealReal. De hecho, la compañía afirmó que ciertos supuestos números de serie Chanel no se correspondían ni coincidían con los números de serie designados para el estilo particular de bolso.
Los siete modelos presuntamente falsificados por la start-up fueron los siguientes: «Chanel Pink Patent Flap Bag; Chanel Purple Quilted Flap Bag; Chanel Negro Hobo Bolsa; Chanel Classic Bolso Flap Negro; Chanel Flap negro con bolso de mango; Chanel Negro Chevron Tote; y Chanel Naked Flap Bag”. Los cuales asegura Chanel que son inferiores en calidad y enormemente peores a los producidos en sus propios talleres.
En la misma línea, Chanel continuaba poniendo en tela de juicio la afirmación de que la empresa TheRealReal empleaba a sus expertos en autenticación de productos para la venta de estos bolsos en su web, puesto que, dicha formación y aprendizaje en cuanto a la autenticación de los productos de la marca puede residir única y exclusivamente dentro de Chanel, ya que, “ solo Chanel en sí puede saber lo que es Chanel genuino”. Afirmación, que por supuesto, fue totalmente rechazada por la start-up demandada, alegando que todos sus profesionales están perfectamente capacitados y formados para llevar a cabo dicha tarea.
En virtud de los hechos anteriormente expuestos, Chanel pidió al tribunal que TheRealReal retirase del mercado inmediatamente los bolsos supuestamente falsos, así como la obligación de notificar a los consumidores potenciales que la supuesta autenticidad de los productos a la venta por TheRealReal no es verificada o autenticada por Chanel y que de este modo tampoco garantiza que los artículos vendidos por TheRealReal sean auténticos.
Dicho aviso, según Chanel, debía mostrarse predominantemente en un formato de texto grande y legible colocado en los productos, así como en todos los materiales publicitarios, de marketing y promocionales que utiliza TheRealReal en su web. Del mismo modo, Chanel pidió a TheRealReal que dejara de anunciar y vender bolsos que llevan el logotipo de Chanel, y también que dejara de usar la palabra vintage en relación con bolsos Chanel que no tengan al menos cincuenta años de antigüedad.
En esta lucha entre lo falsificado y lo original,la demandada, TheRealReal continuaba afirmando que la demanda presentada es solo un intento por parte de Chanel para que los consumidores no vendan sus productos originales ya usados a un precio más reducido, dado que, ésto le resta en gran cantidad valor a la marca, y puede producir la pérdida de consumidores por el desprestigio que supone. Igualmente, la empresa demandada respaldaba su garantía de autenticidad y afirmó que seguiría proporcionando una plataforma segura y fiable para que los consumidores revendan sus artículos de lujo usados a precios más asequibles que los originales de las marcas de alta costura y lujo.
Generalmente se acepta que se permite a las personas revender sus propios bienes, dijo Marc Reiner, abogado de propiedad intelectual de Hand Baldachin Associates. Pero los productos tienen que comunicar que la empresa original no los hizo y el consumidor promedio no se confunde
Los abogados de TheRealReal citaron un caso anterior entre Tiffany&Co y eBay, donde los tribunales encontraron que un vendedor puede utilizar la marca comercial de otra empresa si es necesario describir los productos, siempre y cuando no implique una afiliación falsa con la empresa original. Por lo que Chanel sigue defendiendo que no disponen de ningún tipo de afiliación ni asociación con la empresa TheRealReal para revender sus productos usados por los consumidores.
Otro caso similar fue el que presentó Chanel contra la empresa minorista What Goes Around Comes Around, que aún está pendiente de resolución judicial, pero se admitió la afirmación hecha por Chanel con respecto a que se estaba incurriendo en publicidad engañosa y establece que resulta aceptable y legal que se mencionen marcas, únicamente con intención de identificación del producto, pero deja de ser legal cuando potencialmente cause confusión en cuanto a la afiliación o respaldo de Chanel.
RESOLUCIÓN DEL CASO DE CHANEL VS THEREALREAL
El juez Vernon Broderick del Distrito Sur de Nueva York acordó desestimar en parte, las reclamaciones de la demandante Chanel por infracción de marcas comerciales, y falso respaldo y competencia desleal. Al mismo tiempo, el juez se negó a desestimar las reclamaciones de falsificación e infracción y publicidad falsa de Chanel, y mantuvo igualmente en juego su alegación de competencia desleal, dado que, Chanel «alega adecuadamente que TheRealReal comercializaba y vendía bolsos Chanel falsificados, y porque la publicidad sobre la autenticidad de los productos que vende es literalmente falsa».
En el dictamen y el auto publicados, el juez se ocupa en primer lugar, de las reclamaciones de Chanel por infracción de marcas, falso respaldo y competencia desleal, «Al adoptar un modelo de negocio en el que la demandada controla un mercado secundario de productos de lujo de marca, y al seleccionar los productos ofrecidos a través de ese mercado y definir los términos en que los clientes pueden comprar esos productos, obtiene un beneficio sustancial».
según el juez Broderick. «Como resultado de este modelo de negocio, la demandada debe asumir la carga correspondiente del pasivo potencial derivado de su ‘venta, oferta de venta, distribución y publicidad de los bienes en el mercado que ha creado.»
En cuanto a las supuestas falsificaciones vendidas por TheRealReal, el tribunal afirma que Chanel ha denunciado correctamente que su investigación reveló que la demandada comercializaba y vendía productos Chanel falsificados, y también alegó que los propios clientes de TheRealReal se han quejado de la recepción de mercancía falsificada, lo que pone de manifiesto la suficiencia para alegar que TheRealReal infringió deliberadamente la marca Chanel con la venta de sus productos.
En último lugar, con respecto a la falsa afirmación publicitaria que alegó Chanel, el tribunal se pone del lado de la icónica marca de lujo, afirmando que los anuncios de la demandada sobre la autenticidad de los productos, son literalmente falsos.
Mientras que otras muchas marcas de lujo han comenzado a adaptarse a páginas webs dedicadas a la reventa de productos usados como, por ejemplo, TheRealReal, Chanel, que no ofrece ninguna de sus prendas o bolsos a la venta online, ha demostrado poseer un marcado valor atípico.
Julie Wainwright, la fundadora de TheRealReal, dijo a TechCrunch el año pasado que la compañía estaba «en conversaciones con marcas de alta gama como LVMH, y Kering, propietario de Gucci, sobre posibles asociaciones». Sin embargo, señaló que al menos una marca, cuyo nombre «comienza con una C», está particularmente descontenta con su modelo y no busca asociarse pronto”.
Lo que queda claro en este sentido, es que Chanel quiere continuar manteniendo ese valor tan marcado y exclusivo y esa diferenciación, así como controlar en su totalidad el mercado y la venta de sus productos con el fin de sostener la fidelidad de sus consumidores y la reputación que se ha labrado durante tantos años.
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Este artículo se ha realizado por la redacción del equipo de EOB, si quieres contactar con nosotros mándanos un mail a info@enriqueortegaburgos.com