En esta entrada haremos un repaso a la vida de un joyero excepcional como fue Carl Fabergé, cuya trayectoria no puede deslindarse de la Rusia Imperial y también de las consecuencias que tuvieron para él y su familia la Revolución Rusa
Uno de los orfebres más destacados de la historia
Peter Carl Fabergé, conocido también como Karl Gustavovich Fabergé (1846-1920), que nació en San Petersburgo, Rusia y murió en Lausana, Suiza, sigue siendo considerado uno de los orfebres más destacados del mundo, que realizó 69 huevos de Pascua entre los años 1885 y 1917, de los que hoy día aún se conservan 61.
En 1870 pasa a ser el responsable de la empresa familiar de joyería en San Petersburgo.
Con una excelente reputación como diseñador, trabaja con piedras preciosas y metales y realiza diseños de diferentes estilos como ruso antiguo, griego, renacentista, barroco, Art Nouveau, naturalista y caricaturesco.
Sus obras fueron expuestas en la Exposición Panrusa de Moscú de 1882 y recibieron la medalla de oro.
Recibió el nombramiento de orfebre y joyero de la Corte Imperial Rusa y de otras muchas monarquías europeas.
Fabricó joyas con forma de huevos de Pascua de oro y esmalte, animales en miniatura, cálices, bomboneras y otros objetos.
Obra de Carl Fabergé.
Para la Pascua de 1885 el zar Alejandro III le encargó al orfebre Peter Carl Fabergé la construcción de un huevo para regalarle a su mujer, la zarina María.
El regalo consistió en un huevo con cáscara de platino que contenía dentro uno más pequeño de oro.
Al abrirse este último, se encontraba una gallina de oro en miniatura que tenía sobre su cabeza una réplica de la corona imperial rusa.
Este particular Huevo de Pascua le gustó tanto a la emperatriz que el zar le ordenó a Fabergé que realizara uno nuevo para cada Pascua.
Once fueron en total los huevos que Alejandro III le regaló a su mujer.
Para continuar esta tradición, su hijo, Nicolás II, mandó realizar otros para regalarle a su mujer y a su madre. Los 57 huevos que confeccionó la casa Fabergé tenían en su interior algún obsequio, réplica en miniatura de una de las pertenencias de los zares.
La Revolución Rusa acabó con la firma
Desde la Segunda Guerra Mundial salieron a subasta 6 de estas obras de arte.
En noviembre de 1994 el Winter Egg (creado en 1913, y que se creía perdido hasta 1984) alcanzó los 5.600.000 dólares.
Recientemente el 28 de noviembre de 2007, un huevo fabricado por Fabergé para la familia de banqueros Rothschild, alcanzó en subasta el precio récord de 18 millones de dólares.
¿Quién era Carl Fabergé?
Fabergé murió en el exilio el 24 de septiembre de 1920
El nombre de Carl Fabergé es conocido en todo el mundo, sus sus piezas únicas son el sueño de muchos coleccionistas.
La famosa colección de huevos de Pascua que realizó para la familia imperial es una obra maestra de la orfebrería.
¿Quién era Carl Fabergé?
Peter Carl Fabergé, conocido también como Karl Gustavovich Fabergé, nació en San Petersburgo en mayo de 1846, en el seno de una familia alemana de raíces francesas hugonotas que habían abierto una joyería en la ciudad.
Realizó sus estudios fuera de Rusia, inicialmente en Dresde, y luego comenzó a estudiar el negocio de la orfebrería con el maestro de Frankfurt Josef Friedmann.
Tras su formación, regresó a Rusia y comenzó a realizar trabajos de restauración en el Museo Hermitage de forma gratuita, según cuentan sus biógrafos.
Su jefe era Ludolph Stefan, curador principal del departamento de “antigüedad clásica” donde Fabergé pasaría días enteros estudiando las piezas de joyería de la antigüedad.
Cuando cumplió los 24 años, en 1870, se hizo cargo del negocio familiar.
Entonces comenzó a aplicar en sus diseños de orfebrería todas aquellas formas que tanto tiempo había contemplado: formas de la grecia clásica, formas barrocas e incluso buscando las antiguas formas rusas, además de añadir innovaciones propias de la época como el Art Nouveau.
Joyero de la familia imperial
En 1882, en la Exposición Industrial y de Arte de toda Rusia en Moscú, los productos de su empresa atrajeron la atención del emperador Alejandro II y de la emperatriz María Feodorovna. Fabergé recibió poco después el patrocinio de la familia real y el título de “joyero de Su Majestad Imperial y joyero del Hermitage Imperial”
Por su trabajo, Carl Faberge, ha sido galardonado con varios premios. Incluyendo la Orden de San Estanislao III, la cruz de Santa Ana III, y en una exposición en 1900 en París, recibió la Orden de la Legión de Honor y el título de “Maestro del Gremio de Joyeros de París”.
Emperatriz Maria Feodorovna. Reproducción: wikipedia.org / Heinrich von Angeli
Las dos últimas décadas del siglo XIX se convirtieron en una época de reconocimiento internacional para la empresa y su líder, premiada con encargos honoríficos y galardonado con el título de proveedor de muchas cortes europeas.
Hacia en 1915, la emperatriz (ya viuda) María Fedorova, declaró que el artista más grande de su tiempo era Fabergé.
Fue con Maria Feodorovna cuando comenzó la historia de los famosos huevos de Pascua de Fabergé.
¿Cómo creó Fabergé su primer huevo de Pascua?
El joyero ruso Carl Fabergé es conocido mundialmente por sus huevos de Pascua, que son apreciados por coleccionistas de todo el mundo. Pero, ¿por qué exactamente huevos? No es la forma más adecuada para una pieza de joyería.
No se si sabéis que regalar huevos para la Pascua es una antigua tradición ortodoxa muy arraigada especialmente en Rusia e incluso en Rumanía.
Según la leyenda, María Magdalena, después de la ascensión de Cristo, fue a Roma a predicar. Allí felicitó al emperador Tiberio con las palabras: “¡Cristo ha resucitado!” Y le obsequió un huevo de gallina. El emperador no creyó las palabras de la mujer y respondió que los muertos no pueden volver a la vida, así como esta clara de huevo no se puede poner roja. De repente, el huevo presentado se puso rojo y Tiberius se convenció de la verdad de las palabras de la Santa.
El emperador Alejandro III decidió complacer a la emperatriz con una pieza de Fabergé en 1885, era un sencillo huevo de Pascua blanco.
El huevo contenía una yema, la yema tenía un pollo y el pollo contenía dos piezas más, lamentablemente desaparecidas.
La famosa historia de los huevos de Pascua de Fabergé comenzó con este trabajo de Pascua.
Piezas pertenecientes al Huevo de Pascua imperial “Gallina” de la colección del Museo Fabergé de San Petersburgo.
¿Es cierto que Fabergé fabricaba todos los productos personalmente?
Es un mito que Carl Fabergé realizaba todos los elementos de los huevos de Pascua por su cuenta. Sería imposible que una persona hiciera esto.
Tenía de 30 a 40 personas en su taller e incluso con ese equipo tan grande tenía que trabajar durante todo un año para hacer una obra maestra de Pascua.
El trabajo era supervisado por el principal joyero de la empresa, que durante mucho tiempo fue el maestro Mikhail Perkhin.
Muchos de los artesanos de la empresa tenían derecho a poner sus marcas en productos a la par con Fabergé.
Nos han llegado los nombres de muchos joyeros que trabajaron para su marca.
A principios del siglo XX, la empresa empleaba a casi 600 personas, todo un hito para la época.
Tenía sucursales en Moscú (desde 1887), Odessa (desde 1901), Londres (desde 1903) y Kiev (desde 1906); aunque la principal producción de joyas, su tienda principal y la oficina estaban ubicadas en San Petersburgo, en la propia casa de Karl Faberge en la calle Bolshaya Morskaya, 24.
También tenía allí un estudio de diseño, una biblioteca especializada, un apartamento de moda del propio Carl Faberge y talleres de joyería, cuyas actividades el maestro podía personalmente controlar.
¿Qué joyas, además de los huevos de Pascua fabricaba Fabergé?
Cajas de rapé, pitilleras, llamadores de criados, marcos para fotos y otros elementos necesarios en la vida cotidiana de la alta sociedad. Por supuesto, la firma fabricaba joyas, pero, lamentablemente, muy pocos productos han sobrevivido hasta nuestros días. La firma también vendió juguetes decorativos.
No obstante, tenía precios para todos los bolsillos. En sus tiendas reinaba un ambiente variopinto: el Gran Duque, el profesor, el médico y el funcionario podían estar allí al mismo tiempo. Y todos encontraban algo de su agrado y acorde a sus capacidades.
¿Cuál fue el último trabajo de Carl Fabergé?
El taller de Carl Fabergé no logró terminar el “Constelación del Tsarevich” un huevo destinado a la Pascua de 1917 y que el zar Nicolás II había encargado personalmente.
Comenzó la Revolución, el emperador abdicó y pronto fue asesinado junto con su familia.
Todas las tiendas, almacenes y talleres de Fabergé fueron nacionalizadas por los bolcheviques, aunque el nuevo gobierno invitó al joyero a que siguiera trabajando para Rusia. Pero Karl Gustavovich, en cuanto tuvo oportunidad, se fugó ilegalmente a Europa por temor a ser perseguido debido la cercanía que había tenido con el Zar. Partió en el otoño de 1918 en el último tren diplomático a Riga.
¿Cómo murió Carl Fabergé?
Los sucesos revolucionarios y la pérdida de sus empresas minaron la salud del gran joyero. En el otoño de 1920, su hijo mayor Eugene decidió trasladar a su padre a Suiza para intentar mejorar su salud. Ya era un anciano y estaba gravemente enfermo del corazón.
El maestro vivió en Suiza unos meses. Los médicos recomendaron a Carl Faberge que dejara de fumar, pero él no podía dejar este mal hábito, es más, falleció un 24 de septiembre de 1920, mientras se fumaba un puro.
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