BURBERRY: LA GABARDINA. SU HISTORIA.
Para culminar con Burberry, vamos a hablar de su creación más exitosa.
Actualmente, hay muy poca información sobre la vida privada de este exitoso hombre. Sin embargo, en lo que se sabe de su historia y la historia de la marca creada por él, se deja ver que para su corta edad, Thomas Burberry era una persona muy creativa y obsesionada con lo que buscaba. Aunque inició como aprendiz de un taller de un pañero local, a sus 21 años abrió su propia tienda. Realizó distintos experimentos, pero hizo uno en particular que lo catapultaría al éxito y reconocimiento de su marca a nivel mundial.
Para 1879 nace este invento y se patenta en 1888. Cabe acotar que, para esa época, ya era conocido el impermeable del químico, inventor e ingeniero de origen británico Charles Macintosh y por otra parte existía la versión mejorada del sastre y empresario, también de origen británico, llamado John Emary.
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CREACIÓN DE LA GABARDINA.
La idea principal de su creación, fue la protección ante el clima de su país de origen (Inglaterra). Su inspiración estuvo basada en los agricultores, por la protección que necesitaban para el trabajo que debían realizar bajo el frío y la lluvia. Ahora, ¿por qué en los agricultores? Probablemente tuvo mucho que ver que era el oficio del padre de Thomas Burberry, el cual también llevaba el mismo nombre.
Se cuenta que hizo infinidades de experimentos, pero hubo alguien clave que le daría una idea. Este sería un pastor de su región -pues Thomas era devoto baptista- que le habló de un producto especial que utilizaba para bañar a sus ovejas. De ahí, surgió el ingenio para el inventor que lo llevaría a la cima.
TIELOCKEN EL ABRIGO CREADO CON ESTE TEJIDO Y EL PRECURSOR DE LA GABARDINA.
Con la gabardina, nace el abrigo Tielocken, conocido como el predecesor del Trench Coat. Este abrigo y todas sus evoluciones es un ícono de la moda británica, reconocido a nivel internacional; que desde hace ya más de 50 años que se confecciona en Castleford, Yorkshire.
El Tielocken se patentó en 1912 y fue más sencillo, pues presentó un cierre de correa y hebilla, y un solo botón en el cuello.
LOS INICIOS DE LA GABARDINA BURBERRY.
Desde su nacimiento, la gabardina fue aumentando su popularidad gracias a la calidad del tejido. Desde 1885, cuando dos de los hijos de Thomas Burberry ingresaron a la compañía y la direccionaron la venta al por menor, se dieron cuenta que para incrementar sus ventas y llegarle a una mejor audiencia, debían crear alianzas y patrocinar a personas reconocidas que pudieran darle la publicidad e impulso que necesitaban.
En un principio, se dedicaron a personas importantes en temas como la exploración. Algunos de los que la llevaron puesta fueron el explorador polar noruego, zoólogo y ganador del premio nobel de la paz el Dr. Fridtjof Nansen. Roald Amudsen, el primer hombre en llegar al Polo Sur. Ernest Shackleton quien cruzó la Antártida a pie. Pero esto no fue solo con exploradores, en la aviación, también tuvo su protagonismo.
Parte de quienes la usaron fueron el capitán John Alcock y el teniente Arthur Whitten Brow. También Bert Hinkler, quien fue el primero en volar en solitario desde Inglaterra a Australia, y Tom Campbell-Black y Charles William Anderson Scott, quienes batirían un récord de tiempo en la carrera aérea Macrobertson.
Aunque todo esto colaboró para Burberry llegara al éxito, no fueron solo estas personas quienes lo hicieron posible.
LA GABARDINA EN EL CAMPO DE BATALLA.
La gabardina también jugó un papel importante en la guerra, pues, realmente, la primera vez que se usó la gabardina de Burberry por los militares fue durante la Guerra los Bóers. Pero, con el tiempo, el ejército británico se cuadruplicó y la Oficina de Guerra dio permiso para que algunas empresas civiles fabricasen uniformes en masa; y una de estas empresas fue Thomas Burberry. Estos uniformes, estarían presentes durante la Primera y Segunda Guerra Mundial.
Con el inicio de la Primera Guerra Mundial, el Tielocken tiene su primera evolución, pues es aquí cuando se inventa el Trench Coat, que sería el abrigo que usarían los militares y es a esto que se debe su nombre, el cual quiere decir abrigo de trinchera. El diseño que hizo el propio Thomas contaba con un gran cinturón, diez lindos botones, solapas generosas, bolsillos lo suficientemente amplios como para guardar unos prismáticos, trabillas para identificar el rango militar y varias anillas en forma de D para enganchar el resto del equipo. Para hacer el interior de sus gabardinas más agradable, los hijos de Thomas decidieron forrarlos con un tartán escocés.
En Escocia existían varios registros de diseño de tartanes históricos y al crear su propio diseño: el Burberry Genuine, tenían una herramienta legal que les permitía evitar posibles falsificaciones. Es por eso que los derechos sobre este esquema de cuadros contemplan un importante muro legal contra aquellos que lo plagian.
Tanto el diseño como el color fueron de vital importancia, pues el diseño les ofrecía a quienes lo usaban comodidad y practicidad más allá de una simple protección. Por su parte, el color caqui les sería de gran ayuda para lograr un camuflaje.
Según explica Jane Tynan, profesora de estudios culturales del Central Saint Martins de Londres y autora de un libro sobre los uniformes del ejército británico y la Primera Guerra Mundial: Hombres en caqui:
para esa época, los soldados solían utilizar los uniformes con colores alusivos a la bandera de su país, porque lo relacionaban con el honor. De hecho, durante la Primera Guerra Mundial, los soldados franceses utilizaron pantalones rojos, ya que ellos consideraban el camuflaje como algo deshonroso. Sin embargo, los ingleses fueron más entusiastas con el color caqui, por considerar que el pragmatismo era más importante que el honor.
Aunque Burberry no fue la única marca que dijo presente con su abrigo, la gabardina de Burberry resaltó porque resultó ser más transpirable y cómoda al momento de usar, pues era más ligera y permitía moverse con más libertad. Pero, también cabe destacar que durante esta guerra, no todos los militares la usaban, sino aquellos de alto rango. Quienes ocupaban menores jerarquías utilizaron otras más económicas.
Todo esto, llevó a que al finalizar dicho conflicto hasta los civiles quisieran imitarlos al utilizarlas, ya que se asociaba con el patriotismo y heroísmo de los soldados.
DESDE EL CAMPO DE GUERRA HASTA LOS ESCENARIOS Y LAS CÁMARAS.
Sin duda alguna, Burberry protagonizó grandes escenarios y es que no solo estuvo presente durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, sino también en la industria del cine. Así es, grandes producciones de Hollywood se encargaron de darle aún más popularidad a esta prenda. Y aunque hasta el momento la gabardina había sido utilizada como una prenda para hombres, las actrices más reconocidas para la época, la adoptaron. La gabardina se hizo notar por medio de figuras como:
- -Humphrey Bogart, quien encarnaba a Rick Blane en Casablanca.
- -Dana Andrews en ‘Laura’ de Otto Preminger.
- -Ava Gardner en ‘Forajidos’ de Robert Siodmak.
- -Robert Mitchum en ‘Retorno al pasado’ de Jacques Tourneur.
- -Marlene Dietrich en ‘Berlín Occidente’ de Billy Wilder.
- -Katherine Hepburn en ‘Faldas de acero’ de Ralph Thomas.
- -Sophia Loren en ‘La llave’ de Carol Reed.
- -Paul Newman y Sidney Poitier en ‘Un día volveré’ de Martin Ritt.
- -Peter Sellers en ‘La pantera rosa’ de Blake Edwards.
- -Cary Grant en ‘Charada’ de Stanley Donen.
- -Catherine Deneuve en ‘Los paraguas de Cherburgo’ de Jacques Démy.
- -Anna Karina en ‘Made in U.S.A’ de Jean-Luc Godard.
- -Alain Delon en ‘El silencio de un hombre’ de Jean-Pierre Melville.
Sin embargo, se conoce que una de sus participaciones más importantes para la fama que obtuvo, vino de la mano de Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes (1961). Desde entonces, la gabardina no solo ha protagonizado grandes escenas en la historia del cine sino que se ha convertido en una de las prendas más universales que existen.
Pero, Burberry no se conformó solo con las pantallas, también cumplió un interesante papel en el mundo de la música; pues, Los Beatles también fueron embajadores de la marca aquellos años, y ante semejante impulso mediático, en 1967, la firma empieza a comercializar accesorios con su famoso tartán en paraguas, pañuelos, maletas, etcétera.
LA GABARDINA DE BURBERRY EN LA ACTUALIDAD.
Como ya sabemos, esta prenda, más allá de ofrecer protección ante el clima, también es sinónimo de elegancia y estilo.
Muchas han sido las personalidades que la han utilizado y que aún la hacen parte de su armario. Y, dentro de estas, podemos decir que desde la realeza la han incorporado la gabardina en su atuendo, pues recordemos que tanto la Reina Isabel II como el Príncipe de Gales le concedieron a la marca el título Proveedor Real. Por esto, en la actualidad hasta Kate Middleton y otros miembros de la misma familia, también se han dejado ver muy cómodas llevando la gabardina.
En 1997, la estadounidense Rose Marie Bravo asumió la presidencia de Burberry y aumentó su caché subiéndola a las pasarelas. Esto fue así, por un lado, porque fichó como director creativo a Roberto Menichetti y por otro, porque la top model Kate Moss protagonizó una campaña publicitaria realizada por Mario Testino.
Otras celebridades que también se han hecho notar utilizándola han sido Hilary Swank, Daisy Lowe, Victoria Beckham, Rihanna, Alexa Chung, Jennifer Aniston, Poppy Delevigne, Kristen Stewart y la lista continúa.
Como podemos observar, el abrigo de gabardina es una prenda tan versátil, que personas con estilos muy diferentes han podido utilizar, durante ocasiones muy diferentes sea para el día o para la noche.
¿DÓNDE SE FABRICA ACTUALMENTE LA GABARDINA?.
Desde 1972 Burberry adquiere formalmente la fábrica en Castleford, cuna de su trench coat, y consolida su presencia de producción en el Reino Unido, un legado que continúa en la actualidad.
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