Enrique Ortega Burgos

APROPIACIÓN CULTURAL LOS 10 CASOS MÁS RELEVANTES

CONOCE ALGUNOS DE LOS CASOS MÁS RELEVANTES DE APROPIACIÓN CULTURAL.

 

La apropiación cultural es un fenómeno que reviste un carácter actual y recurrente. Si bien no se trata de una conducta novedosa puesto que su origen se remonta a muchos años atrás, si que ha ido adquiriendo cada vez mayor presencia. La razón de ello se sustenta en que con los años la sociedad ha ido adquiriendo mayor consciencia de lo que es la apropiación cultural y lo que implican las prácticas de apropiacionismo.

Los casos de apropiación cultural en el ámbito de la moda se han ido multiplicando con los años. A continuación, se hará un repaso por los casos más relevantes y que más eco han obtenido en los últimos años. Además, para conocer más en profundidad cada uno de los casos, se adjunta un enlace que remite a su respectivo post en el Blog de Enrique Ortega Burgos.

 

URBAN OUTFITERS Y EL PUEBLO NAVAJO (2012)

 

En 2012, la marca Urban Outfitters, con sede en Estados Unidos, fie acusada de apropiarse de diseños y productos propios de la cultura del pueblo Navajo. Concretamente, la acusación se derivó por una serie de artículos que incluían prendas, ropa de abrigo y joyas etiquetadas como “NAVAJO” o “NAVAHO”, así como un frasco de licor con claros patrones Navajo, lo cual provocó indignación en la Nación Navajo, donde el alcohol está prohibido y la modestia es primordial[1].

En vista de ello, la Nación Navajo interpuso demanda ante un juez federal de Santa Fe, Nuevo México, por vulneración de derechos de propiedad intelectual, así como la Ley de Artes y Oficios de los Indios, dado que el pueblo Navajo es ser titular de 86 marcas registradas ante la USPTO, la oficina de patentes y marcas de Estados Unidos, y lleva usando el nombre “NAVAJO” en el comercio desde 1894[2].

El conflicto entre ambas partes fue largo, y no fue hasta pasados cuatro años que no se llegó a un acuerdo que beneficiaba a ambas partes, el cual decidieron mantener de manera confidencial.

 

CASO DE KTZ Y EL ABRIGO SAGRADO INUIT (2015)

 

En 2015, la marca londinense de moda contemporánea KTZ fue acusada de apropiarse indebidamente de un diseño Inuit tradicional y “sagrado” en su colección de ropa de hombre Otoño – Invierno 2015. Así, la mentada colección tenía dos influencias: Por un lado, un elegante villano británico, retratado a través de una sutil confección con un toque moderno; y, por otro lado, una línea fuertemente influenciada por los Inuit, que muestra parcas enmarcadas en piel que parecen listas para llevarlo a los polos y de regreso. De hecho, las propias notas de exhibición hacían referencia a los Inuit.

Ante esta situación una mujer de Nunavut, Salome Awa, declaró que el diseño original de la prenda estrella de la colección de KTZ (un suéter blanco y negro con dos manos en el pecho) fue creado por su bisabuelo, un chamán que soñó que se ahogaba y creó la prenda: “Quería hacer imágenes de manos para que cuando alguien intentara ahogarlo lo protegieran”, dijo Awa[3]. Además, existe una imagen de su bisabuelo, retratado por el explorador danés Knud Rasmussen a principios de la década de 1920 y que se incluye en el libro “Northern Voices: Inuit Writing”.

Si bien la empresa emitió un comunicado pidiendo disculpas, Awa se mostró en disconformidad por considerar que era una disculpa incompleta al no ofrecer ninguna compensación monetaria por sus ganancias.

 

 

ISABEL MARANT Y EL HUIPIL DEL PUEBLO MIXE (2015)

 

En 2015, Isabel Marant fue acusada de comercializar un traje tradicional del pueblo Mixe, en el estado de Oxaca, México, dado que el vestido de su colección incorporaba elementos de bordado muy similares a los que se aplican en la blusa tradicional de Mixe, conocida como huipil y que es un símbolo de identidad para dicha comunidad.

La respuesta de la comunidad mixe fue la solicitud del reconocimiento de la imitación del vestido de sus patrones tradicionales, parte de su patrimonio cultural, y la retirada de las prendas en cuestión y así reparar los daños causados. Además, se emitió un comunicado oficial invitando a la diseñadora a conocer a las artesanas que habían estado creando el huipil durante generaciones, para apreciar lo importante que era la blusa para su historia.

Lo relevante del caso de Isabel Marant es el hecho de que el citado vestido fue objeto de controversia en los tribunales franceses, ya que fue demandada por Antik Batik por derechos de autor sobre del diseño del vestido. En su defensa, Isabel Marant presentó pruebas que mostraban expresamente que los diseños provenían de la aldea de Santa María Tlahuitoltepec. En diciembre de 2015, el tribunal de París dictaminó que ni Isabel Marant ni Antik Batik podían tener derechos de autor con diseños similares a huipiles porque los huipiles eran un producto cultural del pueblo mixe[4].

 

CASO DE DIOR Y LA REGIÓN RUMANA DE BIHOR (2017)

 

La colección “pre-fall 2017” de Dior Couture, dirigida por la recién llegada Maria Grazia Chiuri, fue objeto de polémica debido a la similitud que guardaban varios de sus diseños con prendas características de la región rumana de Bihor. Concretamente, la colección Couture incluía una chaqueta bordada claramente “inspirada” en el chaleco rumano tradicional de la región de Bihor. Los nativos rumanos se sintieron profundamente ofendidos, dado que la chaqueta incluía hasta los más pequeños detalles de la prenda original y no se reconoció a los artesanos rumanos que durante generaciones había producido el chaleco original. Lo que es más, la chaqueta de Dior se vendía por 30.000 euros, sin dar ningún tipo de crédito a los nativos y dejando en el olvido a toda la cultura[5].

Para luchar contra la apropiación cultural que habían sufrido, la revista de moda rumana, Beau Monde, lanzó una campaña con el fin de obtener el merecido reconocimiento por los diseños de los nativos rumanos. Para ello, contó con la ayuda de artesanos y diseñadores nativos de Bihor y crearon una tendencia de moda a través de una línea de ropa que ayuda a preservar sus tradiciones. Así nació Bihor Couture. El proyecto permite a los entusiastas de la moda comprar auténticas prendas tradicionales de Bihor a un precio mucho más bajo que la ropa de Dior, al mismo tiempo que paga directamente a los artesanos locales que hicieron la ropa.

 

 

CASO DE LA EMPRESA TORY BURCH Y EL ABRIGO RUMANO (2017)

 

En 2017, la firma Tory Burch, creada por su homónima, generó gran polémica en la presentación de la colección resort 2018[6], como consecuencia de un abrigo fácilmente reconocible. El abrigo en cuestión tenía demasiados puntos en común con un abrigo rumano prácticamente idéntico que se encuentra expuesto en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York[7].

Ante esta situación, La Blouse Roumaine, que promueve la visibilización de los trajes tradicionales rumanos, denunció los hechos en las redes sociales. Pero, además, el enfado de la cultura romana se acentuó ya que en la descripción del controvertido abrigo se hacía referencia a que era una inspiración basada en la cultura africana. Es por ello que La Blouse Roumaine pidió, asimismo, amablemente a la firma estadounidense que se diera el correcto reconocimiento a la cultura rumana por su “inspiración”[8].

En vista de todo ello, Burch realizó una declaración pública: “en nuestro esfuerzo por resumir la colección, nos perdimos una referencia a un hermoso abrigo rumano que inspiró una de las piezas”. Y cambió la descripción que hacía referencia a la cultura africana por el correcto reconocimiento del diseño tradicional rumano.

 

 

CASO DE TOPSHOP Y EL KEFIYYEH (2017)

 

En abril de 2017, Topshop sacó una colección “especial para festivales de verano” inspirada principalmente en el festival de Música y Artes de Coachella, el cual se celebra en California en el mes de abril. Una de las prendas de la colección recibió rápidamente un aluvión de críticas en las redes sociales: se trata de un mono de la colección, al que llamaron “mono bufanda”, usando el diseño del simbólico keffiyeh usado por los palestinos. Pronto nacieron las acusaciones de apropiación cultural, siendo acusada de apropiarse de “la historia de penurias y derramamiento de sangre” del pañuelo de cuadros palestino[9].

Dada la historia cargada del diseño del pañuelo keffiyeh, que radica en que se trata de un símbolo del nacionalismo palestino, la periodista Zab Mustefa, calificó el mono como “probablemente la peor apropiación cultural hasta el momento” [10].

Ante esta oleada de comentarios negativos y acusaciones por apropiacionismo, la marca retiró del mercado el mono objeto de controversia. Por su parte, uno de los responsables del minorista británico, en unas declaraciones al Evening Standard explicó que “Topshop está en proceso de eliminar este estilo de la venta”.[11]

 

 

CASO DE CAROLINA HERRERA Y LOS PUEBLOS ORIGINARIOS MEXICANOS (2019)

 

El 6 de junio de 2019, Carolina Herrera lanzó la colección Resort 2020, la cual reabrió el debate sobre el apropiacionismo cultural. La colección se caracteriza por su aire folklórico y sus vivos colores y se encuentra inspirada por “unas alegres y coloridas vacaciones latinas”. No obstante, Wes Gordon, director creativo de la marca desde el 2018, y la propia Carolina Herrera han sido acusados de apropiarse de los bordados y diseños de pueblos originarios mexicanos[12].

Alejandra Frausto, la Secretaría de Cultura de México, dirigió el 10 de junio una carta a la firma de moda en la que se exigían explicaciones por utilizar, para sus propios fines, técnicas de bordado y patrones específicos de ciertas comunidades indígenas mexicanas[13]. En esta carta, la Secretaría especifica aquellas prendas que se identifican con diseños característicos de comunidades concretas. Por ejemplo, el bordado de uno delos vestidos “proviene de la comunidad de Tenango de Doria (Hidalgo); en estos bordados se encuentra la historia misma de la comunidad y cada elemento tiene un significado personal, familiar y comunitario”. Otros dos casos que se incluyen en el documento se refieren al uso de bordados florales sobre una tela oscura como los que se hacen en la región del istmo de Tehuantepec, en Oaxaca. Y la incorporación, en otros dos vestidos, del famoso sarape de Saltillo de Coahuila.

Ante estas acusaciones, días después Gordon expresó que varios de los elementos que componen su colección Resort 2020 rinden “homenaje a la riqueza de la cultura mexicana” y resalta el “maravilloso y diverso trabajo artesanal” del país. Por su lado, la firma emitió el 14 de junio un comunicado en el cual se explicaba que la colección “fue creada desde nuestra admiración y respeto por la rica cultura de México”.

 

CASO KIM KARDASHIAN Y KIMONO (2019)

 

El 25 de junio de 2019, Kim Kardashian anunció desde su cuenta de Instagram que tenía un nuevo proyecto entre manos. Se trataba de una marca de prendas modeladoras a la que quería llamar Kimono Solutionwear[14], denominación que causó una gran controversia por apropiación cultural por tratarse de la prenda tradicional japonesa. Lo anterior se vio acentuado por la intención de inscribir la palabra Kimono en el registro de marcas estadounidense[15].

Sobre este asunto se pronunció Daisaku Kadokawa, el alcalde de Kioto, quien se dirigió directamente a la misma Kim Kardashian mediante carta el 28 de junio de 2019. En la carta el señor Kadokawa solicita que se reconsidere el uso de la palabra kimono para su marca. Indica que el kimono “es un vestido étnico tradicional que se fundamenta en nuestra rica naturaleza e historia con los incansables esfuerzos y estudios de nuestros predecesores, y es una cultura que ha sido apreciada y transmitida con cuidado en nuestra vida. Además, es un fruto de la artesanía y verdaderamente simboliza el sentido de la belleza, los espíritus y los valores de los japoneses”.

Por último, el 1 de julio de 2019, Kim Kardashian confirma vía Instagram que no usará el nombre de Kimono para su nueva empresa, a la que finalmente ha denominado “SKIMS”.

 

LOUIS VUITTON Y EL DISEÑO DE UNA SILLA

 

El 5 de julio de 2019, el Ministerio de Cultura mexicano envió a Louis Vuitton una carta en la que le acusaba de apropiación cultural de diseños tradicionales mexicanos en la tapicería de una silla de más de 18.000 dólares[16].

La silla, que era parte de la campaña “travel inspired” de Louis Vuitton. Colección Dolls by Raw Edges, presentaba un patrón que se asemejaba a los diseños que forman parte  y se identifican con los bordados que se elaboran y son propiedad intelectual de la comunidad de Tenango de Doria.

La empresa matriz de Louis Vuitton, LVMH Moet Hennessy Louis Vuitton, declaró que estaban “en una relación con artesanos de Tenango de Doria en el estado de Hidalgo, México, con la perspectiva de colaborar juntos para producir esta colección[17].

 

 

CASO MYTHERESA Y EL RAVENSTAIL (2020)

 

El sitio web Mytheresa.com fue demandado en abril de 2020 por comercializar un jersey amarillo y negro “oversized” de la marca de moda italiana Alanui. Se trata de un suéter de tejido Jacquard de punto geométrico hecho de lana, alpaca y fibras de cachemira, con acentos de adornos de flecos cuidadosamente tejidos, que se describe en la web como “objeto de arte usable”. Este abrigo de punto de Ravenstail se vende por 2.500 dólares y viene directamente del taller del fundador de Alanui, Nicolò Oddi en Milán.

Si bien Alanui es una marca que se define por “su colorido tejido de punto jacquard, que rinde homenaje a la iconografía de los nativos americanos”, Sealaska Heritage Institute, Inc. (en adelante, SHI), una organización sin ánimo de lucro con sede en Juneau, Alaska, el suéter en cuestión vulnera la ley y, por tanto, MyTheresa y su empresa matriz Neiman Marcus también por venderlo.

La organización Sealaska Heritage Institute, Inc. (en adelante, SHI), una organización sin ánimo de lucro, declara que no solo se ha llevado a cabo una apropiación cultural de diseños característicos de grupos nativos americanos como los Tlingt, Haida y Tsimshian, si no que estos patrones se encuentran protegidos por derechos de autor por lo que han vulnerado las leyes de artesanía indígenas. Además, declaran que también coopta el nombre de un “estilo específico, definido y famoso de tejido y patrón”, que es el “Ravenstail”, lo cual vulnera la Ley Federal de Artes y Oficios Indígenas y la Denominación de Origen.

De esta manera, el 20 de abril de 2020 la organización SHI presentó ante un tribunal federal de Alaska una demanda contra MyTheresa y Neiman Marcus, y el 29 de agosto de 2020, amplió la misma para incluir a la marca de moda con sede en Milán Alanui y su fundadora Caroltta Oddi, así como a su propietario, New Guards Group, y su empresa matriz Farfetched como acusados.

Neiman Marcus se defiende argumentando que hay falta de legitimación pasiva en lo que respecta al Grupo. El conflicto sigue abierto.

 

CASO DE ISABEL MARANT Y LA COMUNIDAD PURÉPECHA (2020)

 

A principios de noviembre de 2020, Isabel Marant fue acusada de apropiación cultural respecto de una capa de su colección Étoile FW20 que imita tejidos geométricos purépechas. Lo anterior tuvo como consecuencia, el requerimiento por parte de la ministra de cultura mexicana, Alejandra Frausto Guerrero, para que la firma diera explicaciones por el uso comercial de unos diseños que corresponde a la comunidad purépecha[18]

Si bien tras las acusaciones recibidas, Isabel Marant se disculpó por la apropiación del patrón tradicional indígena, mediante el traslado de una carta fechada el 6 de noviembre dirigida a la propia ministra, no llegó a reconocer la apropiación de lo diseños tradicionales indígenas[19].

Por su parte, Alejandra Frausto compartió en su cuenta de Twitter la carta en respuesta a las declaraciones efectuadas por Marant. Así, declara la importancia de velar por el patrimonio cultural tanto tangible como intangible de los pueblos de México y señala que “para el Gobierno de México los pueblos originarios y su arte están al centro de nuestras políticas culturales”.

 

[1] https://www.thefashionlaw.com/what-to-know-about-the-ongoing-navajo-nation-urban-outfitters-legal-dispute/?rq=navajo

[2] https://www.thefashionlaw.com/urban-outfitters-navajo-nation-settle-4-year-long-lawsuit/

[3] https://www.cbc.ca/news/canada/north/ktz-fashion-inuit-design-1.3337047

[4] http://www.thefashionlaw.com/home/decision-in-isabel-marant-antik-batik-battle-over-mexican-design-expected-this-week

[5] https://www.notorious-mag.com/article/dior-or-bihor

[6] https://www.vogue.com/fashion-shows/resort-2018/tory-burch

[7] https://www.metmuseum.org/art/collection/search/126983

[8] https://www.romania-insider.com/designer-tory-burch-romanian-coat-2017

[9] https://www.thesun.co.uk/news/3259312/topshop-festival-ready-scarf-playsuit-palestinian-keffiyeh/

[10] https://twitter.com/ZabMustefa/status/849173633599668227?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E849173633599668227&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.allure.com%2Fstory%2Ftopshop-keffiyeh-scarf-cultural-appropriation

[11] https://www.standard.co.uk/news/world/topshop-pulls-festival-playsuit-from-sale-after-its-compare-to-palestinian-keffiyeh-design-a3508636.html

[12] https://www.nytimes.com/2019/06/13/fashion/carolina-herrera-mexico-appropriation.html?fbclid=IwAR345ZVs5qRuISNpGcGhHnFW2KmphPvEAxf3iqJDSyryKwnDQYwoLyyduxA

[13] https://elpais.com/elpais/2019/06/12/estilo/1560295742_232912.html

[14] https://www.smh.com.au/lifestyle/fashion/kim-kardashian-defines-the-new-nude-with-inclusive-shapewear-line-20190626-p521ea.html

[15] http://www.thefashionlaw.com/home/no-kim-kardashian-does-not-own-the-word-kimono

[16] https://www.thefashionlaw.com/an-18000-louis-vuitton-chair-sparks-questions-about-misappropriation/

[17] https://www.eluniversal.com.mx/de-ultima/secretaria-de-cultura-pide-louis-vuitton-aclarar-supuesta-apropiacion-cultural

[18] https://www.thefashionlaw.com/isabel-marant-cape-draws-claims-of-cultural-appropriation-from-mexican-culture-ministry/.

[19] https://elle.mx/moda/2020/11/18/isabel-marant-disculpas-mexico-plagio-no-acepto.

 

 

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