Enrique Ortega Burgos

Abogado experto en nuevas tecnologías.

En esta entrada vamos a analizar al abogado especializado en nuevas tecnologías o IT (Information technology)

El efecto de las nuevas tecnologías ha provocado una creciente necesidad de transformación en todos los ámbitos, y el Derecho no es la excepción. Un abogado experto en nuevas tecnologías, en desempeño de su función, debe responder ante esta transformación social y económica al considerar las distintas disposiciones legales —de acuerdo con la ordenación jurídica del lugar donde se encuentre— y, al mismo tiempo, saber a qué normativa del Derecho de las Nuevas Tecnologías apelar.

Para bien o para mal, la era tecnológica ha supuesto un hito importante en el modo en que se aplican las leyes, a nivel jurídico, en la sociedad. El orden jurídico, en términos generales, ha logrado alinearse con las necesidades de la generación digital, promoviendo y aplicando normativas que ayuden a suscitar problemas relacionados con las nuevas tecnologías, como los delitos informáticos, por nombrar alguno. Sin embargo, esta tarea no ha sido ni sencilla ni rápida, en especial considerando la extensión de las nuevas tecnologías en la actualidad y su acelerado crecimiento.

Por ello, en esta oportunidad hablaré sobre qué es un abogado especialista en nuevas tecnologías, la importancia de las nuevas tecnologías en el medio en el que la sociedad y la economía confluyen y, por supuesto, las aptitudes que un jurista debe tener para ser apto en la materia, de modo que al culminar la lectura, tengas una idea clara y concisa de lo que es la abogacía en nuevas tecnologías y su impacto socioeconómico.

 

¿Qué se entiende por “nuevas tecnologías”?

 

El término “nuevas tecnologías”  se entiende como el conjunto de medios digitales que facilitan el flujo de información de un punto a otro. En otras palabras, se refiere a los medios que proliferan en la web. Al incluir la palabra “web” en esta definición es importante destacar que las nuevas tecnologías también abarcan avances en otras áreas, como la robótica o la medicina, por ejemplo.

Sin embargo, en el Derecho de las Nuevas Tecnologías, las normativas legislativas se enfocan principalmente en los medios digitales y en las distintas situaciones que puedan requerir acciones legales dentro de internet, o por su influencia.

 

La importancia de las nuevas tecnologías en la economía y la sociedad.

 

Las nuevas tecnologías se han convertido en un nexo entre la economía y la sociedad. Desde los inicios de la industrialización moderna hemos podido ver el creciente impacto que la tecnología ha tenido en la economía mundial, y por consecuencia, en nuestras vidas: la notable proliferación de empresas de todo tipo son una muestra del cambio positivo de la tecnología a favor de la sociedad. Pero, si hay algo que realmente logró un impacto en todos los esquemas, fue la llegada de Internet.

 

La interconexión, la facilidad de acceso y la variedad de opciones que brinda internet son algunos de los motivos por los cuales las nuevas tecnologías son vitales para la economía. Y, puesto así, la importancia de las nuevas tecnologías radica en la infinidad de posibilidades que le brindan a una persona que cuenta con las herramientas adecuadas, como un ordenador y conexión a internet.

Uno de los ejemplos del cambio que sufrió la economía gracias a las nuevas tecnologías se puede notar en el comercio electrónico. Gracias a la tecnología y a su facilidad de acceso, las tiendas en línea o las ventas a través de las redes sociales son opciones de las que podemos disfrutar hoy en día.

En conclusión: ¿Las nuevas tecnologías son importantes en el Derecho?

Sí, en efecto. La aparición de las tecnologías supuso un cambio radical en la forma de entender el mundo. La abogacía especializada en este campo surgió para normalizar los procesos en los medios digitales, como, por ejemplo, para proteger a los usuarios frente a posibles delitos.

Por tanto, las nuevas tecnologías son y serán necesarias en el presente y futuro, tanto en la sociedad y en la economía mundial, como en el modo de ejercer el Derecho.

 

¿Qué es un Abogado experto en nuevas tecnologías?

 

Un abogado experto en nuevas tecnologías es un jurista con una especialización horizontal. A diferencia de la especialización vertical —cuyo enfoque es el estudio jurídico de un área específica del Derecho—, aquella se centra en la rama económica o social. Es decir, el ámbito de la moda sería un ámbito de especialización horizontal y la propiedad industrial sería un ámbito de especialización vertical.

Esto se traduce en que un abogado experto en nuevas tecnologías se enfocará principalmente en las peculiaridades de sus clientes, pero, además, actuará como intermediario entre el cliente y el entorno tecnológico.

Es importante destacar que los abogados con una especialización horizontal pueden centrar su carrera en campos que, a simple vista, son poco ortodoxos, como es el caso de la moda, el retail, las start-ups, las fusiones y adquisiciones de empresas o las nuevas tecnologías, entre otros. Esta inclinación se debe a que la especialización horizontal proporciona un enfoque más colaborativo. Es decir, los abogados con este tipo de especialización suelen contar con el apoyo de un equipo de especialistas verticales que le proporcionan un enfoque tradicional y técnico cuando es necesario.

 

Su función en el sector de la tecnología

La función principal de un abogado especialista en este campo es proporcionar asesoramiento legal en materia de Derecho de las Nuevas Tecnologías que se adapte a las necesidades de su cliente y su ordenamiento jurídico.

 

Conocimientos y aptitudes del abogado experto en nuevas tecnologías

 

@katemangostar

Adentrarse en el mundo de los medios digitales puede suponer un reto para cualquier especialista en Derecho, ya sea para adoptar herramientas que mejoren su gestión legal o para actuar como vínculo entre el usuario y el entorno tecnológico. En este sentido, el primer camino es sencillo y necesario en muchos aspectos profesionales. Sin duda, la tecnología es y será una herramienta esencial para cualquier profesional, sin importar que se trate de un abogado o de cualquier otro profesional.

No obstante, cuando profundizamos en el ecosistema de las nuevas tecnologías como abogados, es necesario contar con las aptitudes y conocimientos que nos permitan considerar todas las variables y dar soluciones efectivas para los clientes en cualquier tipo de escenario. Por ese motivo, para que un abogado sea considerado un “experto” en nuevas tecnologías, debe cumplir con lo siguiente:

 

Aptitudes o habilidades no jurídicas

Una de las problemáticas que debe afrontar un abogado experto en nuevas tecnologías es la rapidez con la que estas cambian. Esto puede resultar abrumador si no se cuenta con una actitud proactiva.

Pero, en líneas generales, el abogado experto en nuevas tecnologías debe contar con aptitudes interpersonales que le permitan relacionarse con otras personas de forma natural y activa. Es decir, tener la capacidad de empatizar y crear un ambiente ameno que favorezca la confianza y el confort, tanto del cliente como de sus pares. Y, además de esto, debe ser organizado y eficaz, dos características clave a la hora de gestionar proyectos.

 

Otras aptitudes que pueden complementar a un abogado en nuevas tecnologías son las siguientes:

 

  • flexibilidad

  • liderazgo

  • control de las emociones

 

  • trabajo en equipo

  • ética laboral

  • buena comunicación y escucha

 

  • conocimiento del vocabulario relacionado con las nuevas tecnologías

  • empleo de herramientas tecnológicas para facilitar su gestión de trabajo.

 

Conocimientos jurídicos esenciales

En el ámbito del Derecho de las Nuevas Tecnologías un abogado puede asumir el reto de especializarse en las distintas ramas vinculadas (directa o indirectamente) con las nuevas tecnologías, como es el caso de las telecomunicaciones, el comercio electrónico, la firma electrónica, los ciberdelitos, big data, inteligencia artificial, los smart contracts y otro tipo de contratos, etc. Sin embargo, para que un abogado en nuevas tecnologías sea considerado un “experto”, este debe tener un vasto conocimiento en, como mínimo, los siguientes casos de estudio:

 

  • protección de propiedad aplicada a páginas web, dominios web, aplicaciones, IaaS, SaaS y similares

  • Derecho Laboral, en relación con el teletrabajo, la desconexión digital, etc.

  • suplantación de identidad y otros problemas relacionados con la ciberseguridad y con delitos informáticos

 

  • redacción y negociación de contratos mercantiles variados

  • protección de datos de carácter personal

  • valoración de intangibles

 

  • aplicación de la normativa relacionada con la informática y la transformación digital en el ámbito empresarial

  • outsourcing internacional de servicios

  • y, por supuesto, normativa y funcionamiento del capital riesgo y sistemas de financiación pública de la I+D+i

 

Con base en lo mencionado, un abogado experto en nuevas tecnologías debe ser capaz de ofrecer, como mínimo, los siguientes servicios: contratos TIC (para uso de licencias, contratos de trabajo por internet, consultoría y muchos otros), auditoría de páginas web y aplicaciones online (para verificar el cumplimiento de la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (LSSI)), asesoría en los distintos matices del comercio electrónico, propiedad intelectual o derechos relacionados con la protección de datos (como el famoso “derecho al olvido”), entre muchos otros.

Particular mención merece la auditoría legal de código fuente. No es infrecuente que los programadores cometan el error de confundir los diferentes tipos de licencia Open Source, causando con ello la imposibilidad de comercializar la totalidad de su obra, al transformarse el programa completo en Open Source por la simple razón de utilizar una librería o elemento menor que establece en sus términos y condiciones que su uso convierte la obra en que se integre en material de código libre.

 

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